Serán 707 días

Sí. Esa es la tremenda cifra de días que habrán pasado desde el 12 de octubre de 2019 hasta el 18 de septiembre de 2021 sin que un pitón asome por la boca de toriles de la Maestranza. ¿A que da una mezcla de miedo y cansancio por lo acontecido?

Solo un hombre se atrevió a ponerle el punto sobre la 'i' a la gestión tan poco lógica de la empresa Pagés y su nombre es Álvaro Acevedo. El asunto es que en ese año, once meses, y seis días sí se habrían podido celebrar festejos taurinos en la segunda (o primera para muchos) plaza más importante del mundo, pero no. Aquel oportuno tweet sobre las novilladas nocturnas terminó de rematar a muchos y encendió la llama de otros.

Lo peor es que el castigo de no pisar el coso que a muchos nos quita el sueño por abril será nulo. Cero. Ninguno. Todos pasaremos por el aro de pagar porque nos tienen así: cogidos por las pelotas. Y esas pelotas son la representación del inextricable mono de ver toros en Sevilla. Lo saben. Conocen que, aunque todo lo que ha pasado es y será surrealista durante mucho tiempo, no impedirá que los aficionados sigamos desangrándonos en la taquilla maestrante. Seremos muy pocos los que no olvidemos esta afrenta y farsa que durante meses ha engañado al público.

Vendrán Urdiales y su naturalidad plena, Ortega y su esperada estela de toreo frágil y bello, Aguado y su fácil elegancia, Morante y su momento inimitable, De Justo y su estatus de figura del toreo y Roca Rey y su título de número uno de esto. Acudiremos con apremio a ese edén taurino que es la Real Maestranza para ver a esos héroes mortales y olvidaremos nuestras cuitas personales. Sentaremos nuestros traseros sobre el ladrillado oscurecido de los tendidos y apuntalaremos nuestros sentimientos para darle sentido a nuestra existencia una vez más. Sí, todo eso ocurrirá, pero habrán pasado 707 días. ¿Lo olvidaréis?

Autor: Desconocido.