-Movement 9
-Movement 10
-Movement 11
-Movement 12
Aparición 20 febrero 1.993
(C) Enrique Galán 1.993
EGO015
Movements, Solos & Human Movements es un trabajo de larga duración, a día de hoy no acabado, dividido en tres partes, ocupando cada una de ellas un álbum completo. La primera parte, correspondiente al trabajo a comentar aquí, es More Movements. La segunda, More Solos y la tercera Music For Human Movements. En el conjunto global de la obra las dos primeras no necesitan de mucho comentario, pues se corresponden con nuevas composiciones con el estilo musical empleado hasta el momento. Music For Human Movements está formado por piezas compuestas para acompañar a acciones del cuerpo humano, no necesariamente ballets.
Como comentado, More Movements está formado por cuatro movimientos. El Movimiento 9 comienza y finaliza con sonido de barrido de emisoras de radio. No será la última vez que los utilice, pues cada vez que vuelvo a escuchar estos fragmentos me obsesiona un tanto el qué estarán diciendo que se consigue. El estilo es similar al que empleo desde Seven Solos, con más utilización de sonidos de cuerdas. Por primera vez desde Awaken vuelvo a emplear en algunas secciones de esta parte mi querido Yamaha PSS-140. El Movimiento 10, debido a su menor extensión y al estar dividido en pocas partes funciona como embajador del álbum, por lo que lo empleé para tocar en conciertos posteriores y lo seleccioné para el recopilatorio Selections Of My Music. El Movimiento 11 vuelve a mi primera época de los Solos, pues en ésta ocasión son mucho más desnudos que en el movimiento anterior, por ejemplo. En él, además de composiciones nuevas, se revisan partes de 1992. El Movimiento 12 es de larga duración (45´), empleando casi a partes iguales los dos teclados (Casio y Yamaha), incluyendo partes que tenía en mente desde hacía muchos años y repitiendo el intro cada cierto tiempo para usarlo como nexo de unión entre las partes que forman el movimiento.
En el momento de la aparición de este trabajo (febrero de 1993), todavía no sabía no sólo que sería el último de mi época de los Solos, si no que además iba a comenzar una nueva época que muy poco tenía que ver con la que dejaba (y que aún hoy perdura), con un importantísimo salto de calidad.