-Act 1, scene 1: The Airport
-Act 1, scene 2: The Terminal
-Act 1, scene 3: Boarding
-Entreacto 1
-Act 2, scene 1: Boarding 2
-Act 2, scene 2: Take Off, Fly, Land
-Act 2, scene 3: Arrive
-Entreacto 2
-Act 3, scene 1: Arrive part 2
-Act 3, scene 2
-Act 3, scene 3
Aparición 6 agosto 1.994
(C) Enrique Galán y Rubén Valero 1.994
EGO025
En 1.993 José Ramón y Rubén Valero y yo mismo tuvimos la suerte de asistir a la representación de Einstein On The Beach, la ópera de Philip Glass (en la música) y Robert Wilson (en la escenografía) que vino a suponer un hito además de para éste género, para el teatro en general. En sus cuatro horas y media de duración tanto la música como la puesta en escena pueden gustar o no, pero lo que es seguro es que no dejan indiferente a nadie.
Al poco tiempo, Rubén y yo pensamos que podríamos hacer algo similar, pues él tenía algunas ideas para la escenografía y consideró que algunos fragmentos de mis trabajos anteriores podían ser idóneos para lo que luego sería Airport.
Durante aproximadamente un año fuimos formando poco a poco la ópera, con unas premisas básicas: la duración, que pronto fijamos en unas dos horas, y la temática, también decidida rápidamente, y que sería el mundo de la aviación.
Las primeras ideas de Rubén para la escenografía surgieron a raíz de temas míos de Music For Flights, Desacuerdos y New Dreams, y el resto de la música me la inspiraron los esquemas y explicaciones que me iba ofreciendo Rubén al respecto de personajes, decorado, etc. Durante todo ese año la colaboración fue mutua, pues ambos nos intercambiábamos ideas hasta lograr el resultado final musical y visual.
Por tanto, por un lado aproveché los temas de los trabajos antes citados (convenientemente alargados y con más sonidos principales), y por otro compuse música totalmente nueva para el resto de ópera. Esa nueva música seguía unos puntos comunes, pues por lo general comienza de manera muy "planeadora" para acabar con bases rápidas y enérgicas.
A pesar de todo el tiempo de preparativos y gestación de Airport, la grabación final no tiene una calidad mínimamente aceptable, por lo que tengo previsto en un futuro cercano volver a grabarla. No será una remasterización: se tratará de un nuevo acercamiento a la ópera desde muchos puntos de vista, incluyendo retoques y composiciones nuevas donde hiciera falta.
Como siempre digo cuando hablo de Airport (y nunca me canso ni me cansaré de repetirlo), el resultado final cuenta, pero mucho más importante para mí fué el hecho de trabajar durante casi un año con un amigo. Sin dejarlo, sin echarnos para atrás. En un momento en el que esos valores cada vez se van perdiendo más y más.