El Contrato Ugarteche

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90 años



90 AÑOS

DEL CONTRATO UGARTECHE

QUE BENEFICIÓ

AL PUERTO DE MOLLENDO



Ejemplo de decisión patriótica

Por: César Coloma Porcari

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

Con motivo de las Fiestas Patrias, recordaremos un gran ejemplo de valentía, tenacidad y civismo, que tuvo lugar en el año 1926, en Mollendo, en ese entonces el segundo puerto de la República, cuando un grupo de personajes de la localidad tomó la decisión de solucionar, ellos mismos, los problemas que afectaban al puerto.

Este hecho histórico está descrito en el libro “Documentos del Contrato Ugarteche y el saneamiento urbano de Mollendo”, de don Guillermo W. Coloma Elías (editado por su hijo don José Coloma Gygax), y publicado por el Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo.

Mollendo, capital de la provincia de Islay, estaba afectado por un gravísimo problema, que era la falta de agua potable. Existía una tubería de hierro para llevar el agua, desde Uchumayo, pero ya no era suficiente para cubrir las necesidades de la población, que crecía día a día. Y a pesar de las gestiones realizadas ante el Gobierno central, éste no tuvo ningún interés en solucionar el problema.

El Presidente Leguía promulgó la ley Nº 4126, del 12 de mayo de 1920, por la cual se dispuso la realización de obras para dotar de “apropiados servicios de agua y desagüe”, a treinta y dos ciudades y pueblos, entre los cuales no se encontraba incluido Mollendo.

La carencia de agua potable en ese puerto tan importante para el Sur del Perú y Bolivia era preocupante y por ello había que buscar una solución. Entonces un grupo de miembros de la clase señorial de Mollendo, decidió llevar a cabo las obras necesarias para el saneamiento de la ciudad, sin la intervención del Estado.

Es necesario reconocer que este es un caso único en el Perú, en donde se demuestra que con voluntad y decisión, la ciudadanía puede llevar a cabo las obras públicas más urgentes, sin recurrir al Gobierno central.

Y hace noventa años, ese grupo de caballeros mollendinos decidió subscribir un contrato con don Manuel Ugarteche, destacado empresario arequipeño, para que ejecutara las obras necesarias para el saneamiento del puerto. Estas incluían el tendido de tuberías para la conducción del agua potable, desde el río Tambo, así como los reservorios y la planta de sedimentación y purificación del agua, la red de desagües, el nuevo Mercado de abastos, el Camal y otras obras no menos importantes.

Este famoso contrato, llamado “Contrato Ugarteche”, fue aprobado por el Concejo Provincial de Islay, de acuerdo con la legislación vigente, el 18 de junio de 1926. Este contrato fue aprobado, también, por Resolución Suprema, y se encuentra en el libro que hemos mencionado, con la totalidad de documentos referentes a este importante acontecimiento histórico. Allí figura el autor del libro, quien fuera uno de los gestores de la aprobación de este contrato, junto con su padre, don Cayetano Coloma y Valencia.

Subscribieron el Contrato Ugarteche, don Adán E. Bayro Sánchez, Alcalde del Concejo Provincial de Islay, y los concejales, don Marcelino J. Nieves y Pino (Síndico de Rentas), don Enrique T. Rodríguez y Bernal (Síndico de Gastos), don Juan B. Arenas (párroco de Mollendo), don Federico Beltrán, don Manuel Eduardo Chávez, don Guillermo W. Coloma Elías, don Sixto M. Gutiérrez Galloso y don Carlos A. Riglos. El Secretario del Concejo era don Julio Francisco Vizcarra Febres.

Los agitadores anarquistas y de izquierda, entonces, azuzaron a la población y se produjo una serie de actos que podrían considerarse terroristas. Atacaron las casas de los firmantes del contrato y pusieron en peligro sus vidas. Por esta razón, el Concejo, en pleno, decidió renunciar a sus cargos, pero, como era lógico, el Gobierno no aceptó esa renuncia.

Se debe tener presente que era absolutamente imposible llevar a cabo las obras de saneamiento con los ingresos que tenía en ese entonces el Concejo Provincial de Islay. Por esa razón fue indispensable subir los arbitrios. Las nuevas tarifas fueron aprobadas por Resolución Suprema de 4 de agosto de 1926. De esta manera fueron elevadas las rentas del Concejo Provincial y con ese dinero se sufragó el costo de las obras de saneamiento.

Posteriormente, por Resolución Suprema de 13 de septiembre de 1926, el Gobierno nombró un nuevo Concejo, integrado por don Rodolfo Valdez como Alcalde y don Cayetano Coloma y Valencia como uno de los Concejales. Ellos ratificaron la validez del Contrato Ugarteche, siendo éste elevado a Escritura Pública, suscrita por los representantes del Concejo Provincial y don Manuel Ugarteche, dos días después.

Como es sabido, sujetos pertenecientes al lumpen, llevaron a cabo una vil campaña contra el Contrato Ugarteche y sus firmantes. Inclusive, en tiempos actuales hay personas que creen que ese contrato fue lesivo para los intereses de Mollendo, lo que demuestra que se hallan totalmente desinformados.

Los individuos que mencionamos inventaron que el contrato era irregular y hasta fraudulento. Dijeron también que el aumento de los arbitrios era excesivo e innecesario. Y llevaron a cabo una campaña propagandística en contra del contrato, plagada de calumnias. Por ello, al producirse el golpe de estado de don Luis M. Sánchez Cerro contra el Presidente don Augusto B. Leguía, en 1930, el populacho saqueó las oficinas de la empresa del Contrato Ugarteche (que se encontraban ubicadas en los bajos del malecón Ratti), en Mollendo, y quemó todos sus enseres.

Se debe recordar que las obras de saneamiento llevadas a cabo por esta empresa habían alcanzado un avance notable, hasta que fueron paralizadas por la revolución de Sánchez Cerro. Ya se habían edificado los enormes tanques de almacenamiento de agua, construidos de concreto armado. Además, se encontraba en construcción la planta de sedimentación y purificación. También se había instalado en Mollendo una moderna fábrica de tubos de concreto, para tender, por primera vez, un sistema de tuberías de desagüe. Y se había construido el estupendo Mercado, una joya de la arquitectura peruana de los años 20, que hace unos años fuera declarado Monumento Nacional. El edificio del Camal quedó a medio construir.

El Presidente Sánchez Cerro anuló el Contrato Ugarteche, y las consecuencias para Mollendo fueron desastrosas. Ese fue el logro de los agitadores políticos y del populacho que ciegamente los siguió. Y continuó afectando a la población la falta de agua potable.

Afortunadamente, al asumir don Oscar R. Benavides la Presidencia de la República, el país empezó su resurgimiento económico, luego de haber sido afectado por la recesión de 1929 y una gravísima inestabilidad política. Y en 1935, es nombrado Alcalde Provincial de Islay, don Manuel F. Vernal, y Síndico don Manuel Formidoro Elías y Rivera. Asimismo, don Guillermo W. Coloma Elías fue nombrado Gobernador de Mollendo. La noticia fue anunciada en “El Comercio” Nº 48413, de Lima, lunes 8 de julio de 1935, edición de la mañana, página 10: “Gobernador de Mollendo / Arequipa, julio 7.- (United Press). / Ha sido nombrado gobernador de Mollendo el señor Guillermo Coloma”.

En 1935 concluyó la construcción de varias de las obras proyectadas en el Contrato Ugarteche. Se finalizó la construcción de la planta de filtración y purificación de agua potable, y el agua llegó al puerto, apta para el consumo humano. Esta importante obra fue inspeccionada el 9 de octubre de 1935, por el Prefecto de Arequipa y el Subprefecto de Islay, don Guillermo W. Coloma Elías, quedando, así, inaugurada.

Durante el gobierno del Presidente don Manuel Prado se llevó a cabo la irrigación de la Ensenada, Mejía y Mollendo, construyéndose un canal de concreto, desde el río Tambo hasta el puerto, que es empleado hasta la actualidad. Asimismo se concluyó la construcción del Camal de Mollendo, cuya obra había sido paralizada por la revolución de 1930.

Es necesario recordar que luego de todo un proceso de investigación, se comprobó que el Contrato Ugarteche había sido totalmente legítimo. Además, el Estado le debía una elevada suma al contratista, don Manuel Ugarteche, quien fue nombrado Ministro de Hacienda y Comercio por el Presidente Benavides.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, el Concejo Provincial de Islay está obligado a reconocer la patriótica labor de los gestores y firmantes del Contrato Ugarteche. Es un deber cívico, con mayor razón cuando se cumplen noventa años de su aprobación.

Además, el 18 de junio de cada año debería ser una fiesta cívica en Mollendo, en recuerdo de la fecha en la que se suscribió el histórico Contrato Ugarteche, el cual fue muy beneficioso para el segundo puerto de la República. Además, en esa fecha se demostró que con voluntad se puede hacer realidad lo que parece imposible.

(Publicado en “Voces”, Revista Cultural de Lima, año 17, 63, Lima, 2016, pp. 36-37).



Pueden encontrar información sobre los libros del archivo de la familia Coloma Elías,

ya publicados,

haciendo click en los enlaces siguientes:

http://sites.google.com/site/historiacronologicadelperu/

http://sites.google.com/site/mollendohistorico2


Este libro se encuentra en venta en las librerías UNSA y San Francisco, en Arequipa,

y en las librerías El Virrey, Sur, Epoca, e Instituto Riva Agüero, en Lima.

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mollendohistorico@gmail.com