Yoga para A.D.D.
EL YOGA COMO HERRAMIENTA EN LOS NIÑOS CON
SÍNDROME DE DÉFICIT DE ATENCIÓN (A.D.D)
Por Patricia Tarletta y Vanessa Yo Jendes.
INTRODUCCIÓN:
El Síndrome de Déficit de Atención es un problema que afecta de un 3% a un 7% de los niños en edad escolar y al 2 % de los adultos, y es considerado un problema de gran preocupación tanto a nivel social como educacional.
Las siglas A.D.D significan en inglés Attention Deficit Disorder; y puede ser definido como un trastorno de base neurobiológica que se manifiesta por grados inapropiados de atención, hiperactividad e impulsividad. No es un "bloqueo" o "problema emocional" ni un problema específico de "aprendizaje".
Para un niño con A.D.D lograr el nivel de atención o control en la conducta como los demás niños de la misma edad, demanda un esfuerzo extra, y en algunos casos les resulta imposible lograrlo.
En todos los casos son problemas crónicos que se pueden reeducar, manejar y contener.
No existen trabajos científicos que avalen el uso de terapias alternativas como medicamentos homeopáticos, flores de Bach, magnetoterapia, terapias energéticas, etc.; sin embargo existen trabajos que han puesto en práctica diversas técnicas de yoga u asanas que han demostrado efectos benéficos en estos niños.
HISTORIA:
La primera descripción del síndrome en la literatura médica, data de 1902; sin embargo, el primer abordaje terapéutico exitoso se logró en la década de 1930. Aunque fue recién en la década de 1970 cuando se comienza a hablar de síndrome tal como se lo conoce hoy, es decir, como un cuadro que incluye trastornos motores, sensoriales, intelectuales, de conducta y de aprendizaje. Este trastorno forma parte de un grupo de problemas del aprendizaje que forman los llamados "dis", tales como dislexia, disgrafía, discalculia, el síndrome de Tourette, cuya manifestación básica son los "tics", tanto motores como fóbicos.
CARACTERÍSTICAS:
El Síndrome de Déficit de Atención está caracterizado por la dificultad que presentan estos niños de mantener la atención de manera sostenida en el tiempo. Es un cuadro neurobiológico crónico y con un origen genético. El lóbulo frontal del cerebro es una de las estructuras que desempeña un rol central en la atención. Diferentes investigadores han encontrado una disminución del flujo sanguíneo y en el metabolismo de esa área. Una menor activación frontal explicaría la dificultad para mantener la atención, la concentración y para regular la conducta de la persona.
Una alteración en los niveles de neurotrasmisores (especialmente DOPAMINA), sería probablemente otra causa de desatención, pero los estudios aún no lo han demostrado concluyentemente.
También es sabido que los factores medioambientales no son causales de este síndrome, pero sí pueden influir potenciándolo o moderándolo.
Entre los signos del ADD se destacan:
§ Dificultad para prestar atención.
§ Dificultad para seguir consignas.
§ Dificultad para esperar su turno.
§ Dificultad para permanecer sentado.
§ Habla excesivamente.
§ Contesta abruptamente antes que la pregunta haya sido terminada.
§ Tiene dificultad para jugar tranquilamente.
§ Pelea con sus compañeros
§ Cambia de una actividad a otra sin haber terminado la anterior.
§ No parece escuchar cuando se le dice algo que no es de su interés.
§ Tiene un pobre control sobre los impulsos.
§ Excesiva actividad motora.
§ Tiene dificultad para seguir o llevar a cabo instrucciones.
§ En algunos casos , no en todos, dificultad para adaptarse a las normas sociales.
Este síndrome si bien puede atentar contra el aprendizaje no demuestra disminución de la inteligencia, al contrario, la mayoría de estos niños tienen una inteligencia por encima de la media.
Se han hecho estudios comparativos entre éstos síntomas y la creatividad, los que han demostrado que los niños con ADD tiene vestigios artísticos tales como Robert Frost, Frank Lloyd Wrigth y Leonardo Da Vinci.
EXPERIENCIA:
Se conoce el caso de un niño de 8 años de edad en EE.UU a quien la costaba mucho concentrarse en una práctica de yoga, el lograba una postura y al instante se distraía. Su profesora debía capturar su atención aproximadamente una vez cada minuto guiándolo hacia el centro de la habitación y luego hacia la asana. El niño solía salir corriendo de pared a pared golpeándose contra ellas y desperdigando su energía.
Muchas personas con ADD no pueden aprovechar su potencial creativo, porque no pueden organizar sus energías creativas. Por ello puede ser muy positivo realizar rutinas que establezcan orden. Los patrones sistemáticos de movimiento ayudan a organizar el cerebro. Una disciplina altamente sistematizada como el yoga ashtanga vinyasa, por ejemplo, posee un patrón consistente y confiable.
Estos niños frecuentemente pierden sus clases de educación física, debido a una incapacidad de adaptarse a las reglas de juego. Esto tiende a hacerlos impopulares.
El yoga les provee entrenamiento físico sin el sentido de la competencia. La seguridad del yoga les permite explorar su cuerpo y ganar un sentido de confianza sobre sí mismo sin tener que sufrir el sentirse disgregado del grupo.
Para que un niño con ADD tenga éxito en sus clases de yoga se requiere de un profesor muy especial, debe tener sólidos conocimiento y una amplia variedad de técnicas especializadas para trabajar la ira, la impulsividad y la distracción.
Lo habitual es trabajar en clases de un solo niño por unos cuantos meses antes de integrar al niño al grupo. Los grupos no pueden ser de más de tres niños.
Estos niños son muy intensos y necesitan un profesor con mucha paciencia, energía y quien pueda pensar mucho más rápido que ellos y de manera creativa, puesto que si no se aburren.
La clase debe ser como un ritual, tal como prender velas y sumerios, que ayudan a entrar en el clima relajado del yoga.
La estructura de la clase sigue un patrón básico de posturas alternativas.
Es importante la decoración del ambiente, la cual debe ser lo más sencilla posible, prefiriendo los colores claros (marfil o blanco) y con la menor cantidad de elementos de manera de favorecer la concentración.
Para lograr estimular la conciencia, el profesor debe comenzar preguntando al niño como se siente su cuerpo, que tan tenso está y como siente la temperatura, si es agradable o necesita modificarla. Dependiendo de las respuestas pueden comenzar la clase con algunas posturas, como por ejemplo "Suryanamaskar", (saludo al sol); esto le permite focalizarse y le ayuda a incrementar su atención en el movimiento que requiere la secuencia. Aprender esta compleja secuencia requiere focalizar la energía en las células nerviosas de la corteza prefrontal.
El cerebro es como un músculo, cuanto más se lo entrena, más se fortalece.
Siguiendo la salutación al sol, siguen una serie de flexiones hacia delante y hacia atrás y hacia los costados y posturas como el triángulo, el camello, etc. además de los beneficios psicológicos, el yoga le ayuda a coordinar su cuerpo con el espacio, es decir, a tener conciencia del espacio que ocupa su cuerpo y como se mueve en el entorno, lo que es importante para evitar lastimarse.
Las asanas hechas cuidadosamente, ayudan al alineamiento, balance y coordinación para entrenar el sistema motor y sensorial del niño. Posturas de equilibrio como el árbol o la hamaca, ayudan a desarrollar su sistema vestibular neurológico. Las posturas inversas, como paro de cabeza o vela, son muy benéficas porque calman el sistema nervioso. Y ayudan a reducir la hiperactividad, mientras entrenan la concentración.
Cerca del final de la clase es conveniente la realización de posturas de relajación para aquietar su respiración y su mente y prepararlo para la meditación, que dura aproximadamente un minuto, que para ellos puede significar mucho tiempo.
Es muy recomendable realizar una relajación mediante Yoga Nidra para bajar los niveles de hiperactividad, disminuir la inquietud y la tensión muscular-esquelética.
También, mediante visualizaciones para desarrollar su creatividad y elevar su autoestima.
Después de cuatro meses se puede llegar a completar una clase de media hora, siguiendo una serie de posturas con un mínimo de interrupción. El paso es gradual y lento, considerado como algo para toda la vida.
Aquietar la mente es un desafío para cualquier persona, para los niños con ADD puede ser aún más difícil, pero son ellos los que más lo necesitan.
La relajación yoga nidra y la visualización son excelentes técnicas terapéuticas para niños con problemas de comportamiento y respuestas de desadaptación social y al medio ambiente.
En estudios realizados en Estados Unidos y Europa, los resultados obtenidos con los niños a los que se les había enseñado relajación, mostraron un descenso significativo en los niveles de hiperactividad, mejoría en la concentración, disminución de la inquietud, menor cantidad de movimientos desordenados, ruidos y acciones y menores niveles de tensión muscular esquelética. Los pediatras, psicólogos infantiles y educadores terapéuticos están investigando como una maravillosa alternativa a métodos más tradicionales de tratamiento, incluso adaptándolo a otras esferas de la psicología infantil que incluyen la privación emocional e invalidez y perturbaciones de comportamiento, con resultados preliminares altamente favorables.
El terapeuta que trabaje con niños con síndrome de ADD, deberá tener en cuenta que a los mismos les es muy difícil mantener la concentración, por lo que deberá guiarlos de manera muy dinámica y utilizando herramientas muy creativas como visualización de figuras geométricas de colores para poder mantener su concentración.
El yoga puede ser una actividad en la que el niño puede sobresalir, un refugio para su espíritu y una herramienta para establecer armonía entre su cuerpo su mente y sus emociones.
TRATAMIENTO:
El tratamiento con medicación es el más antiguo y el que más experiencia ha aportado. La medicación si bien es efectiva para tratar los síntomas principales, NO es curativa, ya que no puede modificar el origen de los síntomas. También es insuficiente para tratar los factores emocionales (baja autoestima y baja tolerancia a la frustración), familiares (psicopatología familiar) y factores sociales.
Las múltiples dificultades que estos niños presentan en el plano social, emocional y académico, hacen que el tratamiento sea complejo.
Se pueden distinguir tres tipos de tratamientos:
1- FARMACOLÓGICO: para tratar los síntomas, tales como la impulsividad, hiperactividad y déficit de atención.
2- COGNITIVO-CONDUCTUAL: incluye el entrenamiento y educación de padres, terapia individual para el niño, entrenamiento y técnicas de autocontrol y de habilidades sociales y académicas.
3- OTROS: se contemplan y realizan otros tipos de terapias asociadas a la dimensión emocional, tales como psicoterapia y tratamientos psicopedagógicos y también cambios alimentarios.
La terapia a través del YOGA, ofrece un tratamiento alternativo a ser considerado, basado en técnicas de relajación y respiración que brindan disciplina psicomental.
Todos estos tratamientos ayudan a aliviar el stress psíquico y emocional.
Dentro del tratamiento farmacológico, se utiliza el "metilfenidato" o RITALINA, que es la droga de primera elección. El metilfenidato potencia la acción de la dopamimna, lo que produce la activación del lóbulo frontal del cerebro. Esta activación tendría un efecto normalizador de la conducta y control sobre la hiperactividad y la impulsividad, focalizando la atención.
Esta medicación no resuelve todos los problemas, mejora los síntomas mientras está actuando en el organismo permitiendo que el niño incorpore hábitos que sin ella no desarrollaría, evitando también las sensaciones de fracaso, mejorando la autoestima y la seguridad en sí mismo.
Pero esta medicación tiene efectos colaterales, siendo los más frecuentes insomnio, disminución del apetito, nauseas, pesadillas, mareos, retraso de la pubertad, entre otros. Lo más grave de este tratamiento son los efectos de DEPENDENCIA que provoca esta droga.
OTROS TRATAMIENTOS:
Paralelamente al tratamiento estrictamente científico- farmacológico,y en apoyo a la práctica del yoga, se han probado una serie de tratamientos alternativos que están brindando muy buenos resultados.
Entre ellos cabe destacar la cromoterapia, la zooterapia (los animales mas utilizados son los caballos y los delfines) y la alimentación natural.
Distintas corrientes sugieren estos tipos de tratamientos alternativos y cada vez son más los profesionales dedicados a documentar los aportes que cada uno puede hacer para mejorar la vida de las personas con ADD.
Dentro de la cromoterapia, se han obtenido buenos resultados con los colores pasteles y está científicamente comprobado que el color rosa tiene un gran poder calmante y antiagresivo, usándose en la actualidad en las cárceles y en las clínicas psiquíatricas para lograr serenar a estas personas.
Los terapeutas antroposóficos, corriente fundada por Rudolf Steiner en la década de los ’70, trabajan también con los colores pero a través del arte: pintura terapéutica y la Euritmia (trabajo corporal).
La Euritmia permite a los niños, al igual que el yoga, a tomar conciencia de su cuerpo y dominar su motricidad dentro del espacio circundante.
La pintura terapéutica, por su parte, los impulsa a expresar sus estados emocionales de forma creativa, guiándolos a través de distintas técnicas de sombreado y coloreado fomentando el intercambio de ambos hemisferios cerebrales para llegar al equilibrio (MANDALAS).
La zooterapia es más reciente (aunque se ha utilizado para el tratamiento de niños con síndrome de Down desde hace tiempo) y su aporte mas significativo se da en la percepción del niño de ser aceptado tal y como es por el animal, sin sentirse juzgado ni discriminado como se siente dentro de las instituciones tales como la escuela, donde no se tolera nada que no sea estructuralmente funcional.
Esta posibilidad de experimentar el amor incondicional, les da un marco de contención y de libre expresión a sus emociones, las cuales les resultan tan difíciles de manejar.
Finalmente y, sin necesidad de caer en sesiones económicamente poco accesibles, es sabido que el contacto con la naturaleza y/o el acariciar una mascota tiene efectos anti- estrés para todos los seres humanos.
EL APORTE DE UNA DIETA NATURAL:
Además, la medicina antroposófica, ha logrado mejorar en mucho la vida de los pacientes con ADD y bipolares a través de la nutrición: básicamente con una dieta muy natural, rica en cereales integrales para mantener un alto nivel de serotonina en sangre, conocida como la hormona de la felicidad. Esto sumado a la ingesta de glucosa, la cual estabiliza el cerebro emocional del paciente, restándole impulsividad y agresividad (según la teoría antroposófica, el cerebro emocional es el primero en responder a cualquier estimulo, sea interno o externo). Lo mismo fue investigado y documentado por el Dr. Daniel Goleman, mucho mas contemporáneo, autor del best seller "La inteligencia emocional").
Con respecto a la alimentación propiamente dicha, se sabe que los ácidos grasos esenciales juegan un papel importante en el tratamiento de la hiperactividad. Son necesarios para la transmisión nerviosa, por lo que cualquier desequilibrio o carencia de los mismos puede afectar a la comunicación sensitiva que se produce desde un terminal nervioso al siguiente. Una dieta rica en azúcar puede interferir en la utilización de las grasas esenciales, causando una transmisión nerviosa incorrecta o incompleta.
Los niños hiperactivos suelen presentar una carencia de los ácidos grasos esenciales del grupo Omega-3, por lo que se recomienda incorporar alimentos que los contengan como los pescados azules (el atún, las sardinas, el salmón y la caballa), al igual que los aceites de girasol y de semillas de calabaza.
También es importante la ingesta de hortalizas verdes y cereales integrales, ricos en magnesio, mineral necesario para el funcionamiento optimo del cerebro y sistema nervioso.
Existe un compuesto químico, el salicilato, que ha demostrado ser una de las causas principales en el trastorno de los delicados procesos químicos que se dan en el cerebro y que existe naturalmente en las almendras, manzanas, todas las bayas, duraznos, ciruelas, tomates, naranjas y pasas de uva. Sería interesante llevar un control del efecto que tienen estos alimentos en el comportamiento del niño con ADD. Algunos padres han notado cambios profundos solo con retirar de la dieta de sus hijos el jugo de naranja matutino.
El síndrome de ADD es fundamentalmente considerado un desorden psico-emocional, ya que estos niños presentan una capacidad lógica-analítica superior a la media, pero encuentran muchas limitaciones en lo que concierne a su expresión anímico-emocional.
Al calmar el cerebro emocional, los pacientes con ADD pueden procesar el estimulo y responder de forma menos reactiva.
CONCLUSIONES:
Para que un tratamiento sea efectivo implica que debe existir un trabajo en equipo que incluya tanto a los profesionales de la salud, como a los padres, a los educadores y maestros de técnicas complementarias como es el YOGA.
El objetivo primordial es el de capacitar al niño para
desarrollar el autoconocimiento y control de su propia conducta.
El yoga requiere tiempo y disciplina, conceptos difíciles para los que sufren el ADD. En algunos casos puede tomar mas de un año ver los efectos de esta terapia, mientras que la medicación actúa en forma inmediata.
Además las expectativas evolutivas, las disfunciones neurológicas y los determinantes ambientales, están asociados a aspectos psicológicos ó conductuales que necesitan ser considerados al diseñar cualquier tratamiento para reducir la hiperactividad.
El yoga es una herramienta que capacita al niño para sentirse relajado, obtener autocontrol muscular y mejorar su salud mental, física y psíquica a largo plazo,
mediante ejercicios específicos, respiración regulada y meditación.
Con la práctica del yoga se pueden lograr grandes progresos y sin ningún efecto secundario en los niños, mejorando la concentración y obteniendo calma y serenidad.
Dependiendo de la edad del niño, éstos son curiosos y un profesor bien preparado los puede motivar y conseguir resultados excelentes con ellos.
Debemos ser claros y pacientes pero firmes, mostrándoles como deben trabajar en un clima relajado, inyectándoles optimismo, provocando en ellos el interés por conseguir sus propias metas.
BIBLIOGRAFÍA:
LIBROS:
1. AD/HD SÍNDROME DE DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD. QUÉ ES Y QUÉ HACER. RECOMENDACIONES PARA PADRES Y DOCENTES, ESTRELLA JOSELEVICH, GUILLERMO BERNARDO DE QUIRÓS, MARÍA BEATRIZ MOYANO, RUBÉN OSVALDO SCANDAR.
2. ANTROPOSOFIA, RUDOLF STEINER.
3. YOGA NIDRA, SWAMI SATYANANDA SARASWATI
4. EL PODER CURATIVO DE LOS ALIMENTOS, VICKI EDGSON, IAN MARBER.
ARTÍCULOS:
1. FOCUSING ON ADD by FERNANDO PAGES RUIS (DIARIO DE YOGA) DICIEMBRE 2001
2. MOZART’S BRAIN AND THE FIGHTER PILOT, Md. RICHARD RESTAK.