Mudras

Nuestras manos, que reflejan todos nuestros órganos y centros energéticos, no sólo son nuestros miembros prensiles que nos permiten acercarnos más al mundo para atraer las cosas hacia nosotros, sino que además se expresan en todo tipo de situaciones.

Desde hace muchísimos años se sabe que hay expresiones de las manos que nos conectan con nuestro cosmos, con toda la energía cósmica.

Se llaman Mudras esos gestos especiales que se aprendieron en ciertas culturas y que han ido pasando de generación en generación, sabiendo siempre que son posturas que nos permiten estabilizarnos y que nos ayudan a equilibrar nuestras energías.

mudrā, मुद्रा, en escritura devanagari del sánscrito.

Pronunciación:

/mudráa/ en sánscrito o bien

/múdra/, /múdro/ o /múdr/ en varios idiomas modernos de la India (como el bengalí, el hindi, el marathi o el pali).

Etimología:

El sustantivo mudrā proviene del adjetivo mudra, que significa ‘alegre, gozoso’, y que a su vez proviene del sustantivo mud ‘gozo’.

Mudra también significa ‘sello’ o ‘anillo para sellar’ (que era un símbolo del rey).

Hay mudras muy completos que implican a todo el cuerpo, pero también hay mudras muy sencillos e igualmente poderosos que sólo requieren de nuestras manos para alcanzar nuestros objetivos.

Para practicar estos mudras, no es necesaria una gran habilidad, sino bastante práctica, especialmente con aquellos que son muy complicados. Los dedos se van uniendo entre sí de maneras muy diversas y con presiones muy diversas, donde a veces sólo es necesario un leve roce y otras se necesita una gran presión.

Debido a la diferente cualidad de cada uno de ellos, es recomendable utilizarlos durante un tiempo determinado que suele ir de 3 a 45 minutos y generalmente es conveniente realizarlos una vez al día como mínimo.