La Manzana

Estas son las principales propiedades de la manzana:

Desinfectante: Porque neutraliza los microbios perjudiciales para nuestra salud, si se toma en forma de zumo fresco o bien cruda. Tomada en compota recién hecha con miel, desinfecta el estómago, intestino delgado y colon e impide la formación de la flora microbiana.

Desinflamante: Por su propiedad suavizante de la garganta, quitándole toda irritación a las membranas y mucosas del interior, permitiendo la expectoración y eliminación de flemas en la garganta, bronquios y pulmones. Sus mejores efectos se consiguen tomándola rallada cruda, pues desinflama el hígado, intestinos, estómago, riñones y vejiga.

Higiénica: Porque limpia la sangre y las impurezas de todo el organismo, manteniendo una rigurosa higiene sanguínea y humoral a todo el cuerpo. Hay que acostumbrar a los niños, desde su más tierna infancia, a comer manzana recién rallada, como medida higiénica.

Atemperante: Porque calma los nervios con la gran cantidad de ácido fosfórico que contiene y regulariza el ritmo cardíaco y nervioso del corazón, base central de las emociones anormales.

Emoliente: Porque reblandece los residuos intestinales más o menos endurecidos en los recodos de los intestinos, teniendo gran efecto disolvente y expulsante sobre ellos, facilitando la normalización en el trayecto digestivo.

Tonificante: Porque al descongestionar el estómago y los nervios del cerebro, tonifica toda la red nerviosa, al entonar con sus sales vitamínicas todo el sistema y su acción principal la ejerce sobre el estómago e hígado, facilitando la secreción biliar y gástrica.

Sedante: El efecto sedante de la manzana, se observa sobre los nervios y el corazón y se sentirá en seguida de tomar una buena cantidad de manzanas crudas, después de un ayuno de 48 horas. El resultado de este sistema, es espectacular, por el gran poder sedante de la manzana, que se observa rápidamente.

Laxante: Una de las grandes propiedades de la manzana, al tomarla madura, es su efecto laxante tomada en cantidad, ya sea cruda, cocida o rallada con piel, corrigiéndose los estados de estreñimiento más crónicos y rebeldes, pero debe tomarse bien masticada. En los casos más difíciles, conviene tomar la manzana con piel para que haga su verdadero efecto laxante.

Astringente: Decimos también que es astringente, que viene a ser lo contrario de laxante, cuando se toma algo verde y rica en ácidos y más aún si es de clase ácida en sí. Esto lo hemos podido comprobar en innumerables casos de diarrea, que se han cortado con solo tomar manzanas ácidas.

Diurética: Teniendo de 75 a 85% de agua, según clase y estación, puede considerarse como uno de los agentes diuréticos por excelencia. El efecto diurético rápido mediante la manzana, tiene un gran valor medicinal y curativo, porque regenera las vías urinarias defectuosas y los riñones.

Digestiva: Porque ayuda a la digestión, facilita la secreción de los jugos gástricos, hepáticos, pancreáticos e intestinales, acelerando las digestiones lentas, pesadas y tardías, para convertirla en más rápidas y normales.

Antiespasmódica: En espasmos nerviosos y del estómago, utilizamos con gran eficacia el caldo de manzana hervida o el zumo de manzana cruda, tomado a pequeños sorbos. Los espasmos, generalmente, son provocados por estados anormales del cuerpo, debido a sustos o contracciones nerviosas o por estados muy tóxicos de la sangre y, tomando caldo tibio de manzanas, se calman con facilidad.

Descongestionante: Porque tomando el zumo de manzanas ácidas, descongestiona rápidamente el estómago, hígado e intestinos, facilitando la normalización de todo el aparato tráfico. En el caso de congestión a la cabeza o cerebro, también descongestiona, tomando buenas cantidades de zumo de manzana crudo o cocido y comiéndolas al natural bien masticadas.

Disolvente: Porque disuelve los residuos tóxicos acumulados en el estómago, hígado, sangre y riñones, disolviendo arenillas, ácido único, cálculos, etc. Por su gran poder de limpieza de la sangre, ayuda al organismo a librarse de estos enemigos.

Antirreumática: Porque combate y destruye la formación de ácido úrico, recomendable especialmente para los que tienen arterioesclerosis, artritis, ciática, gota, reumatismo y toda clase de dolores localizados, debido a la congestión de la sangre sucia y con ácido úrico.

Febrífuga: Porque la manzana tiene la propiedad de ahuyentar la fiebre, especialmente si se toma en forma de zumo fresco, sobre todo si son manzanas ácidas y jugosas. También puede utilizarse contra la fiebre, tisanas de piel de manzanas o de manzanas cortadas a trocitos y bien hervidas, tomando este caldo con zumo de limón.

Estomacal: Es muy estomacal, especialmente tomada por la mañana, en ayunas o antes de las comidas, porque activa las funciones gástricas, aumentando la insalivación en la boca y los jugos en el estómago y en el hígado. Recomendable, por tanto, para los enfermos del estómago, aunque haya úlceras o dilatación pues, como queda dicho, la manzana sirve de estimulante para las secreciones gástricas.

Calmante: Porque tiene cierta cantidad de ácido fosfórico que tiene la virtud de suavizar y calmar los nervios y despejar el cerebro. Especialmente los enfermos del corazón, deberían en el desayuno tomar la mayor cantidad posible de manzanas comidas al natural, cruda o en jugos.

Fortificante: Después de una temporada de tomar manzanas, sean crudas, ralladas o en tisanas, el estómago, el hígado, los intestinos, como los pulmones y todo nuestro sistema en general, se sentiría fortalecido y reconfortado por vía interna, como si una fuerza misteriosa obrara el milagro alquímico de renovar las células y tejidos, fortificando todos los órganos, de una manera invisible y hasta sin darnos cuenta.

La manzana cruda es la fruta más reparadora de los nervios y del cerebro cansado, que existe. Por otra parte, no es cierto que las frutas crudas den al cuerpo frío o poca circulación sanguínea; no, es todo lo contrario, los alimentos crudos, bien masticados, dan al cuerpo mejor circulación sanguínea y linfática y, con la mejor circulación, el cuerpo entra en calor orgánico natural y se siente eufórico.

Nada puede vitalizar estos centros de salud como una dieta tráfica de buenas manzanas.

Profesor Nicolás Capo

Artículo publicado en la "Revista Regenérate" editada en Perpignan en 1965.