Textos sobre historia y cultura de Arequipa

En el referente geográfico del Contisuyo incaico existió una delimitación socio-económica anterior, de origen preinca. Su nombre era Collisuyu, es decir, región de pueblos yungas de habla coli o cole. Los españoles castellanizaron esta denominación como Colesuyu o Colesuyo.

En 1983 (Estructuras andinas de poder. Ideología religiosa y política), María Rostworowski habló de la región del Colesuyu. Expuso que la zona comprendía las vertientes costeras de la cordillera arequipeña, desde Camaná, pasando por Islay, Moquegua, Tarata, Arica, hasta Tarapacá. De acuerdo a la autora, esta unidad geográfica estuvo habitada por pueblos nativos yungas, y por colonias de enclave de origen altiplánico, principalmente Lupacas y Pacajes, de lengua aymara. De acuerdo a sus estudios, los Lupacas habrían tenido sus principales enclaves en Sama, Moquegua, Tarata y Azapa, mientras los Pacajes los habrían tenido en el litoral de Arequipa y en Arica. En 1986 expuso la conferencia La antigua región del Colesuyu, cuya edición corregida de 1988 podemos leer aquí

Entre 1984 y 1985 el historiador arequipeño Guillermo Galdós Rodríguez hizo estudios etnohistóricos sobre el valle del Río Chili (publicados en Comunidades prehispánicas de Arequipa, 1987). En base a un acucioso análisis de las crónicas y documentos administrativos de la colonia temprana referidos al obispado de Arequipa, precisó que la región pre-inca del Colesuyo comprendía desde la margen oriental del valle del río Chili hasta Moquegua: "Opinamos, siguiendo a Garcilaso y Echeverría, que Ccollisuyu ha sido en época incaica todo lo que hay desde el valle de Arequipa hasta el sector del río Moqueguano. Poblados antiguos como los de Yarabamba, Quequeña, Sogay, Pocsi, Charilaca, Tutaluna, Saache, Polobaya, Mollebaya y Piaca, pertenecientes al gran curacazgo de Pocsi, fueron comprensión de Ccollisuyu y según los informes y estudios puquina-hablantes" (cf. aquí).

Esta delimitación sin embargo, podría ampliarse a la luz de un informe de Clemente Almonte: Respuesta al interrogatorio enviado al cura de Andagua (partido de Condesuyos) sobre las costumbres y organizaciones de los pobladores de su jurisdicción, donde hace saber que al año 1813 aún se hablaba la lengua coli en lo que es hoy la provincia de Condesuyos, más al noroeste del Valle del Chili, junto al quechua, aymara, puquina, isapi y chinchaysuyu ( cf. Las lenguas nativas del Altiplano peruano-boliviano en el siglo XVI. Waldemar Espinoza S., 2004, p. 139). Para una mejor comprensión visual del espacio, cotejar este mapa.

Como podemos verificar, desde la época prehispánica y durante toda la época colonial nuestra región fue activamente plurilingüe. La extinción de las lenguas indígenas menos fuertes (como es el caso del coli, cole o colic...) se dio lentamente hasta entrado el siglo XIX. Esto se refleja en la peculiar forma en que nuestros paisanos han hablado y hablan la lengua castellana, salpicada de términos de origen aymara, quechua y puquina, principalmente. Estimo probable que estudios lingüísticos más acuciosos puedan revelar y precisar posibles supervivencias léxicas de las otras lenguas extinguidas.

En estudio publicado en 1993, la historiadora Teresa Cañedo-Argüelles precisa que el epicentro del Colesuyo estuvo en el actual departamento de Moquegua. Se basa en una Visita inédita hallada en la Universidad de Indiana, hecha por Juan Gutiérrez Flores a esta región en 1573, por lo tanto, simultánea a la que hizo Fray Pedro Gutiérrez Flores en Chucuito entre 1572 y 1574. El documento de 462 folios se titula Pleitos por el Cacicazgo de Torata y Moquegua. Según esta Visita, Torata y Moquegua fueron cabezas principales de las parcialidades Hurinsaya y Hanansaya respectivamente, del Colesuyo. Mientras los españoles, convirtieron el cacicazgo de Moquegua en su capital administrativa colonial, los mallkus mitmas de Chucuito conservaron el cacicazgo de Torata como cabecera de la parcialidad Hurinsaya.

Collisuyu (o Colesuyo) fué una construcción geo-económica de los mitmas de la zona lacustre de Chucuito (lupacas y pacajes), ratificada sucesivamente por los gobernantes incas del Cusco y por la administración colonial española (al menos hasta el S. XVII). Cañedo-Argüelles verifica su límite meridional un poco más al sur que Galdós, hasta Arica.

En todo este proceso, los pobladores nativos de habla coli, puquina y otras lenguas menores, que carecían de un poder centralizado, debieron mantener sus espacios y prerrogativas frente a los colonos aymara hablantes, entre confrontaciones y negociaciones. La oleada de ocupaciones quechuas, muy antiguas también (sobretodo en la margen izquierda del río Chili conocida como La Chimba), pero que aumentaron con el dominio incaico, no hizo sino ejercer mayor presión sobre las antiguas lenguas del valle mistiano.

Este sitio toma el nombre de un espacio pre-inca que abarcó los valles cisandinos de las actuales circunscripciones de Arica (hoy en Chile), Tacna, Moquegua y Arequipa (comprendidos dentro de lo que fue la Intendencia de Arequipa de fines de la Colonia); pero se ocupa principalmente de temas de historia y cultura de la actual provincia de Arequipa.

Marcela Cornejo D.

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(Paul Marcoy, c. 1840's)



Una forma de citar este texto:

Cornejo Díaz, Marcela

2012 [Presentación:] Textos sobre historia y cultura de Arequipa. En: Colesuyo. Recuperado de: https://sites.google.com/site/colesuyo/ [día/mes/año]