Nuestra participación en los Seminarios Ibéricos CTS
Nuestra participación en los Seminarios Ibéricos CTS
María Jesús Martín-Díaz. IES Jorge Manrique. Tres Cantos (Madrid)
Las siglas CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad) llevaban años presentes en las revistas de innovación y didáctica de las ciencias e, incluso, en los currículos escolares emanados de la LOGSE, cuando algunas personas del Centro de Investigação Didáctica e Tecnologia Educativa na Formação de Formadores de Aveiro (Portugal) decidieron organizar el I Seminario Ibérico de CTS (Martins, 2000)[1] , que tuvo lugar en los primeros días de julio en Aveiro, al cual fuimos invitados. Como su nombre indica, Seminario, fue un encuentro de un número reducido de personas (alrededor de 50), en el que se intercambiaron las experiencias españolas y portuguesas que se estaban llevando a cabo en los currículos y en las aulas sobre CTS, además de constituir un enriquecedor debate sobre los contenidos y metodologías que se ocultaban tras las siglas. Este primer Seminario fue un buen comienzo que auguraba su continuidad como la realidad ha demostrado.
Los movimientos CTS representan una corriente innovadora dentro de la didáctica de las ciencias, que surge en los países anglosajones como consecuencia de la contestación social al papel de la ciencia y de la tecnología en algunos ámbitos sociales, como la utilización de la guerra química en Vietnam, el uso de la energía nuclear o la contaminación en aumento del agua y del aire. Los diseñadores del currículo de aquel momento, ante la contestación social, deciden que los futuros científicos e ingenieros deben conocer las consecuencias sociales de la aplicación de la ciencia y de la tecnología y aparecen asignaturas y cursos CTS en distintas universidades anglosajonas. Pocos años después, aparecen contenidos y asignaturas CTS en los currículos de secundaria a través de proyectos como SISCON, Salters, PLON, etc. En España, estas novedades se introducen a través de la Ley de Educación denominada LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo), publicada en 1990. Todas las materias científicas de la modalidad de Ciencias de la Naturaleza y la Salud tenían un bloque de contenidos designado CTS; el área de Ciencias de la Naturaleza de la ESO presentaba en sus distintos bloques contenidos CTS y había una asignatura de Bachillerato, común para todas las modalidades, denominada CTS.
Esta era la situación en España: los contenidos CTS habían entrado en el currículo e, incluso, bajo los auspicios del Ministerio de Educación y Ciencia se estaba adaptando un proyecto inglés CTS para la Química de Bachillerato, aunque la entrada del enfoque CTS en las aulas no estaba resultando nada fácil; cuando en el año 2000 Miguel Ángel, Marisa y yo fuimos invitados a participar en el I Seminario Ibérico CTS, que tuvo lugar en los primeros días de julio en la Universidad de Aveiro en Portugal. Nuestra aportación se centró en los diseños curriculares del área y materias de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud; en la nueva asignatura CTS, optativa para todos los alumnos de Bachillerato, independientemente de la modalidad del mismo que cursaran, y en la adaptación y experimentación del proyecto Química Salters. El encuentro fue fructífero por las ilusiones españolas y portuguesas puestas en él, por la brillante organización llevada a cabo por el Centro de Investigação Didáctica e Tecnologia Educativa na Formação de Formadores de Aveiro y por la convivencia facilitada en un ciudad privilegiada, como es Aveiro. Fue fructífero también porque de él surgió la aparición de un libro titulado “Enseñanza de las Ciencias desde la perspectiva Ciencia-Tecnología-Sociedad. Formación científica para la ciudadanía”, que fue publicado por Narcea en el año 2001. El subtítulo del libro recoge las intenciones y preocupaciones de los que nos reunimos, ahora hace casi 15 años, para demostrar que la formación científica es absolutamente necesaria para alcanzar una formación integral de la ciudadanía, que le permita participar democráticamente en el avance de una sociedad más justa, solidaria y equitativa. De este libro, escribimos el primer capítulo, ¿Es cultura la ciencia?, para incidir en algo tan obvio y a la vez a veces tan desconocido como que la ciencia forma parte del acervo cultural de la sociedad, aunque en ocasiones se la presente como un campo restringido a unos pocos privilegiados. Lograrlo es uno de los objetivos de los movimientos CTS.
Y también fue fructífero el encuentro porque fue el primero de una serie que en el momento actual continúa celebrándose. El II Seminario tuvo lugar en Valladolid en el año 2002. Nos volvimos a reunir en Aveiro en el año 2004, en el III Seminario, con un aumento considerable en el número de participantes y de comunicaciones presentadas: 163 autores, más de 150 investigadores y educadores que participaron directamente y 68 comunicaciones; y una presencia significativa de América Latina. El seminario se centró en diversas temáticas del campo CTS de enseñanza de las ciencias: Fundamentación CTS; Formación general y del profesorado; Materiales Didácticos y Proyectos CTS; e Integración de contenidos CTS en el currículo. Participamos con una comunicación titulada: “¿Hay crisis en la educación científica? El papel del movimiento CTS”, que hacía un revisión de los principales escollos en la educación científica, según las respuestas de expertos en didáctica y profesores de ciencias experimentales a un cuestionario elaborado por nosotros. Finalmente, como hecho destacable del Seminario podemos señalar que se aprobó un manifiesto por la “Educación para la sostenibilidad”.
A los dos años, en 2006, volvimos a España, a Málaga, donde tuvo lugar el IV Seminario Ibérico CTS para la Enseñanza de las Ciencias. Allí, arropados por un programa social muy sugerente y cuidado hasta el máximo detalle, se volvieron a escuchar reflexiones, innovaciones e investigaciones sobre los mismos temas recurrentes que los del Seminario anterior: Fundamentos CTS; Ámbitos de la formación en CTS; CTS en el currículo y Materiales y proyectos CTS, mostrando que los problemas educativos en las ciencias no encuentran respuestas fáciles cuando las soluciones se tratan de implementar en las aulas o cuando el modelo adolece de algunas debilidades. Una novedad acompañó a este Seminario: su apertura institucional a la formación del profesorado, la asistencia al mismo se reconocía como horas de formación. Como consecuencia de ello, la participación de profesores de primaria y secundaria aumentó considerablemente; hecho de gran importancia porque este tipo de eventos debe llegar a este profesorado, que es el verdadero artífice de los cambios en las aulas, pero este aumento tiene también una contrapartida. De alguna manera, se perdió el espíritu de seminario: pequeño grupo de personas conocedoras de una tema que se reúnen para reflexionar sobre lo que se está haciendo y lo que se puede hacer para mejorar y potenciar la alfabetización científica y la enseñanza de las ciencias desde el enfoque CTS.
En el siguiente seminario, que tuvo lugar en el año 2008 en Aveiro (Portugal), se produjo otra novedad importante: la unión institucional de la comunidad latino americana, de modo que el seminario pasó a denominarse conjuntamente V Seminario Ibérico/I Seminario Iberoamericano CTS en la Enseñanza de las Ciencias. Los temas alrededor de los cuales giró el Seminario fueron: Fundamentos del movimiento educativo CTS; Perspectivas CTS en la educación científica para la ciudadanía; Perspectivas CTS y sostenibilidad; Estado actual del movimiento educativo CTS; Integración de contenidos CTS en los currículos y recursos didácticos; Formación del profesorado y educación CTS; y Proyectos de orientación CTS. Los temas fueron tratados en la misma línea que en los Seminarios anteriores y el desarrollo sostenible fue consolidándose como objetivo fundamental en la formación CTS de los ciudadanos.
La presencia e influencia de la comunidad latinoamericana en el enfoque CTS en la enseñanza de las ciencias se materializó en el año 2010: el VI Seminario Ibérico/II Seminario Iberoamericano CTS tuvo lugar en Brasilia (Brasil). El eje vertebrador de este encuentro fue la educación para un nuevo orden socio-ambiental en un contexto de crisis global. Y fue aquí donde se gestó la Asociación CTS para la enseñanza de las ciencias. (http://aia-cts.web.ua.pt) cuyo objetivo fundamental es fomentar y apoyar la investigación teórica y experimental en el campo CTS y su aplicación práctica en las aulas, promoviendo el encuentro de científicos, la realización de seminarios, reuniones, cursos, etc., y la publicación de artículos e informes sobre la enseñanza de las ciencias ligada al movimiento CTS.
En el año 2012, el Seminario debía celebrase en España. En plena crisis económica, no parecía el momento más adecuado para embarcarse en la organización del VII Seminario Ibérico/III iberoamericano CTS. Haciendo gala de un arrojo inconsciente, Miguel Ángel Gómez, Marisa Gutiérrez y María Jesús Martín-Díaz, profesores de secundaria, sin contar, en primera instancia, con apoyo institucional ni económico, se comprometieron a intentar organizar dicho Seminario en Madrid. Los primeros contactos dieron fruto. La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) respaldó la iniciativa y brindó apoyo administrativo-informático y económico al proyecto. El agravamiento de la crisis y el cambio de gobierno dieron un golpe de timón y la realización del Seminario pareció tambalearse: la OEI tenía dudas al respecto. El tesón y el trabajo de sus tres organizadores consiguieron que la OEI mantuviera su apoyo y, sin apenas recursos económicos, el Seminario se celebró en un Instituto de Educación Secundaria emblemático de Madrid, San Isidro, situado en pleno corazón del Madrid de los Austrias. Gracias al equipo directivo de este centro, las aulas que habían acogido a alumnos que luego llegaron a ser españoles ilustres, recibieron a profesores iberoamericanos interesados en dar a sus alumnos una formación científica con una importante proyección ciudadana que los convierta en ciudadanos críticos y comprometidos con la sociedad. Entre los hechos destacables de este seminario cabe señalar la presencia, por primera vez, de alumnos de secundaria que realizaron una labor encomiable de ayuda a los participantes y la presencia de Mayor Zaragoza en la conferencia de clausura. En el año presente el Seminario se celebrará en Bógota a mediados de julio.
En este largo recorrido por los caminos CTS hemos caminado juntos, discutido, debatido, enriquecido mutuamente y salvado escollos importantes, sobre todo en la organización del Seminario de Madrid, que han fortalecido nuestra hipótesis de trabajo: el trabajo en equipo puede ser un eslabón perdido en la labor diaria de los profesores, que ha sido comparada por algunos con la soledad del corredor de fondo. Pocas veces hemos sentido esa soledad en el trabajo conjunto que llevamos realizando a lo largo de 25 años.
[1] Martins, I. P., (2000). “Ciência-Tecnologia-Sociedade no Ensino-Aprendizagem das Ciências Experimentais”. O Movimento CTS na Península Ibérica. Aveiro: Universidade de Aveiro. (ISBN: 972-789-012-1)