Presentación de D. Federico Mayor Zaragoza

Presentación de D. Federico Mayor Zaragoza en la conferencia de clausura del VII Seminario Ibérico/ III Seminario Iberoamericano CTS en enseñanza de las ciencias.

Miguel Ángel Gómez Crespo

Hoy tenemos entre nosotros para dar esta conferencia final a Don Federico Mayor Zaragoza. Hace unos días me planteaba cómo presentarle. Es a la vez fácil y muy difícil presentar a una persona de sus características: una persona famosa y conocida por todos. Pensando en qué decir intenté repasar cuáles habían sido mis relaciones con él. Relaciones que ni siquiera sospecha que hemos tenido.

Mi primer recuerdo se remonta a hace muchos años, no vamos a decir cuántos, cuando yo era un joven estudiante de primer curso de Química en la UAM (Universidad Autónoma de Madrid) y veía pasar por los pasillos a D. Federico con su bata blanca. Todos le señalábamos: ¡es Mayor Zaragoza! Era catedrático de bioquímica y una vez hasta conseguí ir a una de sus clases. Si entonces me hubieran dicho que hoy estaría presentándole aquí, seguramente no me lo hubiera creído. Aquel año se fundó el Centro de Biología Molecular y algunas veces hasta le vimos pasear con Severo Ochoa. Para nosotros recién llegados a la Universidad era algo fascinante.

Unos años después, cuando D. Federico Mayor Zaragoza era ministro de educación y volví a cruzarme con él en un acto académico (una de sus últimas actuaciones como ministro, si no la última) en un centro educativo en el que yo ejercía como profesor. El no llegó nunca a saberlo, porque yo era un profesor jovencito y novato, el último llegado al centro, y lógicamente siempre me mantuve a una cierta distancia.

Años después cuando yo ya era profesor experimentado y colaboraba con la Cátedra UNESCO de Educación Científica para Latinoamérica y el Caribe, resulta que D. Federico Mayor Zaragoza era el Director General de la Unesco e impulsó esa cátedra.

Hace unos meses, mientras se gestaba este Seminario, mientras los profesores que lo organizábamos pasábamos unos tiempos difíciles para nuestra profesión y nuestro trabajo, mientras luchábamos por la educación pública, con altibajos de moral, Don Federico volvió a cruzarse en nuestras vidas y a ayudarnos a seguir teniendo la moral alta al verlo en un vídeo en defensa de la educación pública, recordándonos que “no hay discusión la educación ha de ser Universal y gratuita” según la Declaración de los Derechos Humanos, que “ha llegado el momento de la defensa de la educación pública” y que “el destino lo tenemos que inventar todos juntos”.

Podríamos hacer una lista inmensa de todo lo que ha hecho, pero espero haberle situado con estas referencias. Para concluir basta decir que hoy preside la Fundación Cultura de Paz. Y que es un hombre comprometido con sus ideas y constituye una referencia para la ciencia, la cultura, la educación, la paz, el medioambiente. En definitiva, D. Federico es una referencia en el siglo XXI y creo que hoy nos va a hablar del futuro, por lo menos, es lo que se aventura del título de su conferencia: Ciencia para el cambio de época que se avecina.