Presentación Vol 3, No 9

La Asociación Peruana de Arte Rupestre tiene la enorme satisfacción de comunicar que se acaba de publicar el número nueve de su boletín trimestral, el cual viene a iniciar el tercer año consecutivo en la producción de esta revista. En APAR creemos que estamos cumpliendo nuestras expectativas cuando nos planteamos la meta de sacar a la luz un documento oficial de la institución, que refleje, al menos parcialmente, los grandes y denodados esfuerzos de los investigadores peruanos por estudiar sus reliquias sagradas, por escudriñar su propio pasado, por descifrar sus historias escritas en roca. Las quilcas del Perú son un extraordinario y valiosísimo testimonio del desarrollo cognitivo de nuestros ancestros y la evidencia más elocuente de su progreso ideológico; este tesoro debe ser tratado con el mayor de los celos académicos y estamos convencidos que los esfuerzos que hagamos en la procura de este objetivo van a redundar en la conservación y el mejor entendimiento de este preciado material arqueológico.

El presente número de nuestro boletín trata casi específicamente sobre teoría y epistemología en el estudio de las quilcas o “arte rupestre” peruano. La mayoría de artículos contienen reflexiones de alto nivel sobre temas relacionados al desarrollo del lenguaje, epistemología y creación artística, así como determinaciones objetivas relacionadas al tratamiento y la estimación de las quilcas peruanas.

El primer artículo se trata de la reedición de un trabajo de 1953 del sabio Toribio Mejía Xesspe, dedicado al reconocimiento y análisis de la escritura ideográfica andina que este autor identificara en los monolitos decorados de Cerro Sechín en Casma. Toribio Mejía Xesspe es un pionero de los estudios rupestres peruanos y este estudio demuestra que nuestros propios esfuerzos académicos en esta dirección solo siguen los primeros y decisivos pasos de la arqueología más clásica peruana, que Mejía representó por muchos años, en la resolución de los problemas del desarrollo cognitivo andino. La republicación de este estudio es un homenaje a Toribio Mejía Xesspe y a los constantes esfuerzos nacionales por entender y desentrañar las quilcas del Perú.

Por su parte, una propuesta sobre el tratamiento y descripción de las quilcas peruanas es una contribución conjunta de los arqueólogos Gori Tumi y Jesús Gordillo Begazo, que esperamos constituya un fuerte aporte a la aclaración formal requerida para la estimación social y académica (técnica) de las quilcas o arte rupestre peruano. Este trabajo reevalúa algunos conceptos y categorías claves para la definición y ejecución de un inventario de materiales arqueológicos, enfocándose en las quilcas, priorizando los aspectos relacionados a su conservación y reconocimiento. La formalización de los estudios de las quilcas en el Perú requiere una aceptación explícita de su estatus arqueológico y de la prioridad técnica de la arqueología nacional en el tratamiento e intervención de esa evidencia; de los sitios arqueológicos que la contienen y de todas sus propiedades particulares, como se puede leer en el artículo en cuestión.

El reputado investigador Australiano Robert Bednarik contribuye nuevamente con nosotros, haciendo un interesante y revelador análisis sobre los parámetros epistemológicos que subyacen detrás de muchas de las apreciaciones inteligibles relacionadas a las quilcas o arte rupestre. Este es un artículo filosófico y teórico que estamos seguros va a ayudar a esclarecer los aspectos sustanciales de una aproximación científica verás en cualquier rama del conocimiento, la que es altamente requerida en la investigación de las quilcas del Perú.

Por su parte el arqueólogo Enrique Ruiz ensaya dos notables artículos sobre arte rupestre y lenguaje. Recientemente este investigador nacional está explorando teóricamente las repercusiones de la introducción de la teoría de la comunicación y el lenguaje en el estudio de las quilcas peruanas, aportando interesantes hipótesis sobre la implicancia de los motivos y los sitios en dinámicas de interrelación social comunicativa. Enrique Ruiz concluye coherentemente que las quilcas deben ser estudiadas desde la perspectiva del lenguaje y que los centros de quilcas son centros de aprendizaje pasado. Un aporte muy valioso al tema.

Otro trabajo relevante es el ensayo del Dr. Alberto Bueno Mendoza sobre la creación artística, donde revisa los aspectos cognitivos y sensoriales de este proceso; un fenómeno extremadamente complejo, del cual se intenta dar una explicación racional, incluyendo en el análisis un gran espectro de aspectos sicológicos y sociales relacionados. Este ensayo fue escrito en 1981 y refleja la extensiva preocupación humanista de nuestro autor, un muy reconocido arqueólogo, que siempre colabora con APAR. Finalmente, la última contribución es una interesante reflexión de Edgar Barrón, miembro de APAR, quien, usando argumentos lógicos, infiere adecuadamente algunos aspectos del comportamiento humano que se relacionan al comportamiento social y al desarrollo de la comunicación y las artes.

Este número cierra con la reseña crítica de la Mesa de Arte Rupestre Andino y Amazónico, llevada a cabo durante el XVII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina “Alfredo Torero Fernández de Córdova” en la Universidad Faustino Sánchez Carrón de Huacho. Esta mesa fue la segunda de su tipo en la historia del evento y reflejó el gran estado de los estudios en las quilcas en el país; esta reseña describe este hecho revisando las contribuciones vertidas por importantes investigadores del Perú.

Creemos que el número nueve de nuestro Boletín APAR es un paso más hacia la inexorable formalización de los estudios rupestres peruanos y un reconocimiento constante al genio nacional que hizo las quilcas, y que hoy apreciamos con responsabilidad y orgullo.

Gori Tumi Echevarría López

Editor General

Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR)