Lo que debería saber (pero no se cuenta) sobre algunas vacunas en España
En las vacunas, como en la vida, hay de todo. Unas son muy beneficiosas, otras mejorables y también las hay innecesarias. Y de la misma manera hay defensores a ultranza, detractores y críticos mordaces y los que están en un punto intermedio, es decir, creen que son en su mayoría positivas, pero que es necesario ser cautelosos con ellas.
En este último grupo se encuentra Miguel Jara. Este periodista y dircom del bufete Almodóvar & Jara saca a la luz la cara menos buena de las vacunas en su último libro, Vacunas, las justas (Península), aunque confiesa que no es contrario a ellas, al menos no al 100%. Las vacunas están pensadas para mejorar la salud de las personas y evitar el contagio de algunas enfermedades o virus.
Sin embargo, en determinadas ocasiones, lejos de conseguir dicho fin, pueden acarrear otros problemas. Existen algunas vacunas, como la del papiloma humano y la de la gripe A, marcadas por la polémica.
Víctimas de algunas vacunas
Lo sabe bien Alicia Capilla. Su hija comenzó a marearse y a convulsionar después de haber recibido una de las dosis. Estuvo casi cuatro meses en el hospital. Fue una pesadilla, como bien explica. "Nos dijeron que el caso de mi hija y el de otra niña eran únicos y singulares, pero después salieron más familias españolas y empezamos a unirnos", subraya.
Los familiares se quejan, sobre todo, de la falta de transparencia y de respuesta por parte de las farmacéuticas y de la administración pública. Si algo sale mal ¿quién se responsabiliza? "La industria no explica los daños y la Administración le hace el juego. Cuando ocurren dichos daños hay que reconocerlo y resarcir e indemnizar a las víctimas. Pero en España, por lo general, nadie se responsabiliza", explica Jara. El bufete para el que trabaja lleva cuarenta casos por daños provocados por medicamentos y vacunas.
El periodista explica en su libro escalofriantes casos de niños que, aparentemente, estaban sanos y cuya vida cambió por completo, o incluso acabó, después de aplicarles algunas vacunas. "Por desgracia, Andrea ya no está con nosotros. Ahora queda intentar que esto no le pase a ninguna familia más", explicaron a Jara. Andrea fue la primera chica de España cuyo fallecimiento se relacionó con la vacuna del papiloma, añade el escritor. Ya en 2012 se habían notificado más de un centenar de muertes y 26.500 casos de reacciones adversas.
"No es la vacuna que cura el cáncer de útero", insiste Capilla, quien recuerda que hay más de una veintena de afectados que forman parte de la asociación que ella misma lidera. "Que se reconozcan los efectos adversos tampoco supone nada del otro mundo. ¿Qué tasa de incidencia hay? ¿Cuáles son los riesgos? Se trata de tener la libertad como ciudadanos de conocer toda la información y elegir con conciencia", detalla.
Posturas diferentes
Sin embargo, el comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría tiene otra opinión al respecto. "A día de hoy, con los datos existentes, podemos afirmar con rotundidad que esta vacuna es segura. El seguimiento de más de 120 millones de dosis administradas entre ambas vacunas --Cervarix del laboratorio GSk y Gardasil de Sanofi-- a nivel mundial permiten confirmar la seguridad de estas vacunas y su adecuado balance beneficio/riesgo", concluye el coordinador de dicho comité, David Moreno.
Esta vacuna está incluida en el calendario español de vacunaciones. En el curso escolar 2012-2013 la cobertura en niñas adolescentes fue superior al 74% con más de 158.000 dosis administradas. Estas cifras representan millones de euros para las dos farmacéuticas que comercializan las vacunas.
Según el último anuncio de licitación del Ministerio de Sanidad, a finales de 2014, para el lote de las vacunas del papiloma humano el presupuesto se ha fijado en 7,82 millones de euros para los próximos dos años. En total, el gasto sanitario previsto para vacunas de todo tipo es de 212 millones de euros.
Caída de las ventas
Pero el descubrimiento de estos lamentables casos que, probablemente, puedan estar relacionados con la vacuna al final han pasado factura en las ventas. Lidera la crítica Francia donde, curiosamente, está la sede del laboratorio Sanofi. En el país galo se han realizado varios debates al respecto. "Gardasil es una vacuna inútil y se está pagando una verdadera fortuna", explica el doctor Bernard Dalbergue que dedicó veinte años de su vida a la industria farmacéutica. Pero no es el único mercado crítico. Japón ha dejado de recomendarla tras comprobar que los efectos adversos eran mucho mayores que los de otras vacunas. Y, al mismo tiempo, la Unión Europea ha reducido las dosis de tres a dos.
Pero esto, en principio, no asusta a las farmacéuticas. "Estamos altamente regulados por la ley española y europea. No se hace nada sin la aprobación de las agencias reguladoras. Se aconseja ahora dos dosis y el coste de cada dosis sigue siendo el mismo. Probablemente sí que se habrán reducido las ventas, pero desde el punto de vista médico la reducción a dos dosis facilita el tratamiento de modo que podría ampliarse la cobertura", subraya Carlos Guzmán, director médico de Sanofi Pasteur. Lo mismo piensa GSK, la otra farmacéutica. "Se intenta facilitar una mayor cobertura. El objetivo final es que la gente se las ponga", añade la compañía.
La gripe A, ¿puro negocio?
Y si la vacuna del papiloma ha recibido sus críticas, qué decir del caso de la gripe A. "Se generó y desarrolló el mayor pelotazo económico del ámbito sanitario en la historia", señala Jara. La OMS auguró que millones de personas fallecerían como consecuencia de esta gripe. Y estas cifras crearon el pánico. Al final sí, murió gente, pero la cifra distó, y mucho, de los primeros pronósticos. Pero si se difunde la idea de una pandemia, como bien señala Médicos Sin Fronteras, se produce una compra masiva de antivirales.
La vacuna, además, se desarrolló a pasos agigantados. Había prisa. Los diferentes gobiernos la reclamaban y la industria sabía que podía hacer un gran negocio con ella. Pero, tal y como remarca Jara, la mortalidad por gripe A era mucho menor que la de la gripe estacional. Pero los países hicieron oídos sordos. En noviembre de 2009, comenzaba en España la vacunación.
La Comisión Europea autorizó dos vacunas, una del laboratorio Novartis y la otra de GSK. Aunque incluso algunos médicos decidieron no ponérsela. Al final, en España sobraron vacunas. El Ministerio de Sanidad tuvo que destruir millones de dosis que no servían. Y ahí quedo todo. El Gobierno gastó más de 90 millones de euros con 13,5 millones de dosis, aunque apenas se vacunaron a tres millones de ciudadanos.
"Con la gripe A mucha gente abrió los ojos y, después, con lo que ha ocurrido con los enfermos de la Hepatitis C más todavía. Si la vacuna o el fármaco es necesario, efectivo y seguro bienvenido sea, pero tenemos que ser escépticos porque existe mucho negocio detrás", concluye Jara, quien pide cautela, también, con el futuro antídoto para el ébola.
Los inmunólogos desmontan los "mitos" de los detractores de las vacunas
"Si el conjunto de la población no se vacuna, enfermedades hoy muy raras, como la polio y el sarampión, reaparecerán", sentencia la Sociedad Española de Inmunología
Los inmunólogos desmontan los "mitos" de los detractores de las vacunas
A raíz de la muerte por difteria de un niño de seis años en la localidad gerundense de Olot, la Sociedad Española de Inmunología ha elaborado un completo decálogo que rebate lo que considera "mitos" abanderados por quienes –como los padres del citado menor– abogan por no vacunar a sus hijos. La citada sociedad científica ha revisado y se ha hecho eco de la información divulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Éstas son sus conclusiones:
Mito 1: Las mejoras higiénicas y sanitarias harán desaparecer las enfermedades infecciosas; las vacunas no son necesarias. FALSO
Hecho 1: Las enfermedades contra las que hay vacunas volverán otra vez si se suspenden los programas de vacunación. Mientras que una mejor higiene, el lavado de manos y la higienización del agua nos ayudan a protegernos de las enfermedades infecciosas, muchos microorganismos se propagan independientemente del nivel de limpieza. Si el conjunto de la población no se vacuna, enfermedades que hoy día son extremadamente raras, como la polio y el sarampión, reaparecerán rápidamente.
Mito 2: Las vacunas presentan efectos adversos y efectos secundarios a largo plazo que ahora desconocemos; las vacunas pueden causar incluso la muerte. FALSO
Hecho 2: Las vacunas son muy seguras. La mayoría de las reacciones post-vacunación son de poca importancia y pasajeras, como hinchazón en el punto de inyección y febrícula. Los efectos secundarios graves son extremadamente raros, pero si ocurren se investigan. Es con diferencia mucho más probable que se produzcan efectos graves tras padecer una enfermedad prevenible con vacunación, que tras ser vacunado. Valgan algunos ejemplos: padecer la polio puede causar parálisis de las extremidades, el sarampión puede causar encefalitis y ceguera y alguna de las enfermedades prevenibles con vacunación pueden causar incluso la muerte. Los beneficios de la vacunación exceden ampliamente sus riesgos. Sin las vacunas habría mucha más enfermedad, secuelas y muerte (basta con recordar las tasas de muerte infantil de la época de nuestros abuelos).
Mito 3: La vacuna combinada contra la difteria, tétanos y tosferina, y la vacuna contra la poliomielitis, causan síndrome de la muerte súbita del lactante. FALSO
Hecho 3: No hay relación causal entra la administración de las vacunas y la muerte súbita infantil. Sin embargo, estas vacunas se administran en un periodo en el que los niños pueden sufrir este síndrome. En otras palabras, el síndrome de muerte súbita del lactante y la vacunación son coincidentes en el tiempo. Es importante señalar que estas cuatro enfermedades pueden ser mortales y que los niños no vacunados frente a las mismas están expuestos a un riesgo serio de muerte o enfermedad grave.
Mito 4: Las enfermedades prevenibles por vacunación están erradicadas en mi país, así que no hay razón para vacunarse. FALSO
Hecho 4: Aunque se ha conseguido que estas enfermedades sean poco frecuentes en países con programas de vacunación, los agentes infecciosos que las producen continúan circulando en diversas partes del mundo. En un mundo globalizado, estos microorganismos pueden atravesar fronteras e infectar a cualquiera que no esté protegido. Si las tasas globales de vacunación en un país se reducen, se propagarán fácilmente los casos "importados" de enfermedades fácilmente prevenibles. Por ejemplo, a principios del siglo XXI se redujo la tasa de vacunación frente al sarampión en Inglaterra (ver mito 10), facilitando que se volviera de nuevo endémico en ese país y que hayan aparecido brotes de sarampión en países del entorno como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, España y Suiza. Dos razones clave para vacunarse son protegernos a nosotros mismos y a los que nos rodean, en particular los colectivos especialmente sensibles, como los pacientes inmunosuprimidos (oncológicos, trasplantados) o infectados (HIV, hepatitis) y los ancianos. El éxito de los programas de vacunación, al igual que el éxito de una sociedad, depende de la cooperación de cada persona para asegurar el bien común. No debemos apoyarnos egoístamente los que nos rodean para detener la propagación de una enfermedad; nosotros también debemos hacer nuestra parte.
Mito 5: Las infecciones infantiles prevenibles con vacunación no son más que desafortunadas e inevitables "cosas de la vida". FALSO
Hecho 5: Esas enfermedades no han de aceptarse como "cosas de la vida". El sarampión, las paperas y la rubéola son graves y pueden causar complicaciones importantes en niños y adultos, incluyendo neumonía, encefalitis, ceguera, diarrea, infecciones del oído, síndrome de rubéola congénita y muerte. Todo este sufrimiento se puede prevenir con la vacunación. La falta de vacunación contra estos agentes hacen a los niños innecesariamente vulnerables.
Mito 6: La administración a un niño de más de una vacuna de forma simultánea puede aumentar el riesgo de efectos secundarios que pueden sobrecargar su sistema inmunitario. FALSO
Hecho 6: La evidencia científica demuestra que la administración de varias vacunas al mismo tiempo no tiene efectos negativos sobre el sistema inmunitario de un niño. Cada día, los niños están expuestos a cientos de agentes externos que estimulan su sistema inmunitario. Un acto tan simple como comer introduce nuevos antígenos (cualquier sustancia reconocida por el sistema inmunitario), de la dieta en el organismo, al tiempo que numerosas bacterias viven en la nariz y en la boca. Un niño se expone, con diferencia, a muchos más antígenos cuando sufre un resfriado común o una infección de garganta que cuando se vacuna. Administrar varias vacunas al mismo tiempo tiene varias ventajas, como disminuir las visitas al médico (lo que ahorra tiempo y dinero) y causar menos molestias al niño (con lo que es más probable que se cumpla el calendario vacunal completo).
Mito 7: La gripe no es más que una molestia y la vacuna no es muy efectiva. FALSO
Hecho 7: La gripe es mucho más que una molestia. Es una enfermedad seria que mata entre 300.000 y 500.000 personas cada año. Las embarazadas, los niños, los ancianos y los pacientes con patologías crónicas como asma y enfermedades cardiacas tienen un riesgo mayor de enfermedad grave y muerte. La vacunación de las embarazadas tiene la ventaja adicional de proteger al recién nacido. La vacunación ofrece inmunidad frente a tres de las cepas más prevalentes cada estación. Es el mejor modo de reducir la probabilidad de padecer una gripe grave o de contagiar a otros. Evitar la gripe, además, significa evitar costes sanitarios adicionales, pérdidas de días de trabajo y de colegio.
Mito 8: Es mejor inmunizarse padeciendo la enfermedad que mediante la vacunación. FALSO
Hecho 8: Las vacunas interactúan con el sistema inmunitario para producir una respuesta similar a la producida por la infección natural, pero no causan la enfermedad ni exponen a la persona inmunizada al riesgo de potenciales complicaciones. Por el contrario, el precio a pagar por inmunizarse frente a determinados agentes de un modo natural puede ser alto. Por ejemplo, retraso mental producido por la infección por Haemophilus influenzae tipo b (Hib), defectos congénitos por rubéola, cáncer de hígado por hepatitis B o muerte por sarampión.
Mito 9: Las vacunas contienen mercurio que es peligroso. FALSO
Hecho 9: El tiomersal es un compuesto orgánico que contiene mercurio y que se añade a algunas vacunas como conservante. Es el más ampliamente utilizado para las vacunas que se proporcionan en viales de dosis múltiples. No hay evidencia que sugiera que la cantidad usada en las vacunas tenga ningún riesgo. Además, en la actualidad ninguna vacuna registrada en España contiene tiomersal.
Mito 10: Las vacunas causan autismo. FALSO
Hecho 10: En 1998 apareció un estudio que causó gran preocupación y que señalaba una posible relación entre la vacuna triple vírica (sarampión, paperas, rubéola) y el autismo. Posteriormente, se concluyó que el estudio era erróneo y la revista que lo publicó lo retiró (el mismo autor reconoció que era un engaño). Por desgracia, su publicación causó tal pánico que hizo caer las tasas de vacunación, y como consecuencia aparecieron nuevos brotes de enfermedad (ver mito 4). No hay ninguna evidencia de una relación entre la vacuna triple vírica y el autismo o los desórdenes del espectro autista.