La linfa
Además del aparato circulatorio que todos conocemos, existe en nuestro cuerpo otro tipo de circulación que corresponde al sistema linfático.
Se trata de un sistema de transporte semejante al aparato circulatorio con la diferencia de que no es un sistema cerrado sino que se inicia en los tejidos corporales, continúa por los vasos linfáticos y desemboca en la sangre, realizando por tanto un trayecto unidireccional.
Funciones del sistema linfático:
-Transportar el líquido de los tejidos que rodea a las células, principalmente sustancias proteicas, a la sangre porque debido a su tamaño no pueden atravesar la pared del vaso sanguíneo.
-Recoger las moléculas de grasa absorbidas en los capilares linfáticos que se encuentran en el intestino delgado.
El sistema linfático está compuesto por:
1.- La linfa
2.- Los vasos linfáticos
3.- Ganglios linfáticos
La linfa es un líquido incoloro compuesto de glóbulos blancos, proteínas, grasas y sales. Se transporta desde los tejidos a la sangre a través de los vasos linfáticos. En el sistema linfático no existe una bomba que impulse a la linfa, a diferencia de lo que ocurre en el aparato circulatorio sino que se mueve, aprovechando las contracciones musculares. Ello es posible porque los vasos linfáticos se sitúan entre el tejido muscular y al realizar el cuerpo movimientos cotidianos o comunes, es cuando se activa la circulación linfática siendo muchísimo más lenta que la sanguínea.
La linfa se forma a partir del plasma, por medio de un proceso de filtración. Ese proceso explica el bajo contenido proteico y la carencia de células del líquido. Como la presión de filtración en los capilares es mayor que la presión osmótica que regresa del líquido a los capilares, los espacios tisulares tienen tendencia a acumular un exceso de líquido. El sistema linfático recoge ese líquido y lo devuelve al sistema vascular, lo que ayuda a mantener concentraciones normales de líquidos en los tejidos. También hay que devolver el plasma las pequeñas cantidades de proteína que logran pasar a través de los capilares. Además, microorganismos, células muertas o sustancias químicas extrañas pueden salir de los tejidos con el líquido y se eliminan o depuran en los linfonodos.
Los ganglios linfáticos son nódulos pequeños en forma de frijol con un tamaño inferior a un centímetro que en condiciones normales no se llegan a palpar.
Se encuentran formando racimos en varias zonas del cuerpo como el cuello, las axilas, las ingles, el tórax y el abdomen.
Funciones de los ganglios linfáticos:
Filtrar la linfa de sustancias extrañas, como bacterias y células cancerosas, y destruirlas.
Producir glóbulos blancos, como linfocitos, monocitos y células plasmáticas, encargados de destruir a las sustancias extrañas
Cuando hay una infección en el organismo, los ganglios linfáticos aumentan su tamaño debido a la producción adicional de glóbulos blancos para hacer frente a la misma. Al hacerse más grande es cuando se pueden llegar a palpar y es un indicador de que nuestro cuerpo está respondiendo.
Si pasado un tiempo el ganglio no vuelve a la normalidad o, incluso aumenta más de tamaño, habría que acudir al médico para que valorara la situación. El linfoma es un cáncer del sistema linfático y normalmente se manifiesta por el aumento de tamaño de los ganglios, llamándose adenopatías, de ahí la importancia de acudir al médico con la aparición y palpación de un ganglio. Por último, comentar que el sistema linfático constituye una parte muy importante del sistema inmunológico, es el encargado de defendernos de las agresiones externas, debido a la función de los órganos linfoides. Los órganos linfoides pueden ser primarios o secundarios
Los vasos linfáticos son los conductos por donde circula la linfa y son muy similares a las venas ya que están formadas por tejido conjuntivo y unas válvulas en las paredes que evitan el retroceso de la linfa. Los vasos linfáticos, según van penetrando en los tejidos corporales, se van haciendo cada vez más pequeños y más finos hasta convertirse en capilares linfáticos. Aquí es donde se recogen las sustancias que no pueden ir por la sangre debido a que su tamaño les impide atravesar la pared del vaso sanguíneo siendo transportadas a través de los vasos linfáticos que se van haciendo cada vez más grandes según se van acercando al final del trayecto. Los vasos linfáticos convergen en 2 troncos principales:
-Conducto linfático derecho que recoge toda la linfa de la parte superior del cuerpo.
-Conducto linfático torácico que recoge la linfa del lado izquierdo del cuerpo.
Estos conductos desembocan finalmente en el torrente sanguíneo, correctamente en la vena cava superior y en la vena subclavia izquierda.
A continuación podemos observar 2 vídeos sobre el sistema linfático.