6. ROMANTICISMO Y NACIONALISMOS

EL ROMANTICISMO

El Romanticismo es el periodo artístico que abarca el siglo XIX casi completo (desde el estreno de la Sinfonía n. 3 Heroica de Beethoven en 1805 hasta aproximadamente 1890. Le siguen sin solución de continuidad los llamados nacionalismos, que en cierto sentido es la consecuencia lógica de la idea de libertad, propugnada por el movimiento romántico, del individuo a la colectividad. 

Efectivamente con la Revolución francesa surgió una nueva sociedad que ensalzaba la libertad humana por encima de todo. El Romanticismo surgió como reacción contra el Siglo de las Luces y la idea de razón soberana, exaltando la libertad y las emociones. La música estaba al alcance de un público aún más amplio. El compositor ya no era un sirviente de su patrón, sino que era admirado como "genio" por el público.

Características​ musicales

​Compositores​

MÚSICA VOCAL

ÓPERA

Los géneros religiosos como la misa o el oratorio, se siguen componiendo pero están en franca decadencia. Sin embargo la ópera experimenta un desarrollo sin precedentes y con cambios significativos en cada país.

Italia, las principales escuelas son:

Alemania, los principales compositores son:

Francia, los principales compositores son:

LIED

En alemán significa "canción" y se trata de una pieza breve y sencilla escrita para voz y piano basada en un texto poético de tema pastoral o romántico. El acompañamiento de piano realza el significado del texto por medio de material armónico, rítmico y melódico independiente de la parte de la voz. Los principales compositores de lieder son Schubert y Schumann.

Las formas más comunes son:

MÚSICA INSTRUMENTAL

La música instrumental, como lenguaje indeterminado y libre, es considerada el perfecto vehículo para la expresión romántica. Esta es la era de las grandes orquestas pero también de los instrumentos solistas. La orquesta romántica multiplica el número de músicos aumentando las familias de viento y percusión.

SINFONÍA

Desde que Beethoven compuso su tercera sinfonía, esta forma orquestal no dejó de evolucionar, siempre buscando la innovación y el desarrollo de la paleta orquestal. El propio Beethoven a lo largo de sus nueve sinfonías marcó muchas de las tendencias futuras en este campo, por ejemplo al incluir un coro en la novena, cosa que compositores como Brahms aprovechó en su Requiem alemán o Mahler en su sinfonía de los mil. O en la sexta, la pastoral, que incluye una especie de relato sobre la naturaleza, lo que será la semilla para el nacimiento de la música programática, esto es, una composición que está basada en una fuente externa (poema, relato, imagen...). 

Las principales formas de música programática son:

PEQUEÑAS FORMAS INSTRUMENTALES

Tienen nombres sugerentes como nocturno, balada, preludio, rapsodia, fantasía, impromptu, estudio, vals, polonesa, mazurka, etc. Todas ellas son piezas de carácter, generalmente para piano solo, breves y en un solo movimiento, que suelen incorporar muchas dificultades técnicas. 

El piano alcanza su máxima perfección técnica en este periodo y se convierte en el "rey de los instrumentos" capaz de expresar una amplia gama de sonidos y sentimientos. Entre los compositores más importantes de música pianística están, aparte del ya citado Beethoven, Chopin, Schumann y Liszt

LOS NACIONALISMOS

A lo largo del siglo XIX, Europa vivió un agitado periodo nacionalista en el que muchos pueblos defendieron el derecho a su autonomía, amparándose en la lengua o en razones de tipo histórico. Este movimiento político nacionalista se hizo patente con la independencia de Grecia y Bélgica y las unificaciones de Alemania e Italia. Este fenómeno tuvo repercusión también en el campo de la música, donde se desencadenó un movimiento que volvió su mirada hacia la tradición y buscó materiales musicales en el folklore de cada territorio

El Nacionalismo tuvo importancia en países que habían estado sometidos a gustos musicales extranjeros, como Rusia, Bohemia, los Países Escandinavos, Hungría o España entre otros. Muchos de los compositores románticos anteriores ya utilizan o se inspiran en fuentes propias de su folklore; es el caso de Chopin con sus polonesas y mazurcas, o de Liszt con sus rapsodias húngaras. Sin embargo, es a partir de las revoluciones europeas de 1848 cuando se desarrollan plenamente los nacionalismos, en los que cada país busca resaltar su identidad rescatando su tradición cultural y folclórica

RUSIA 

El movimiento nacionalista más poderoso tuvo lugar en Rusia, el iniciador del mismo fue Mijail Glinka, que destaca por su ópera "Una vida por el zar". Más tarde surgió un grupo de compositores conocido como "El grupo de los cinco", estos músicos fueron Balakirev, Borodin, Cesar Cui, Mussorgsky y Rimsky Korsakov. Aunque no fueron músicos profesionales, su música es de una alta calidad. En ella evocan la historia rusa y los giros peculiares de la música autóctona; emplean temas tradicionales como fuente de inspiración y otros recursos de su folklore, no solo propio sino también de otros como el español, tal y como hizo Balakirev con sus variaciones sobre el himno de España o Rimsky Korsakov en su capricho español

De entre todos destaca especialmente Mussorgsky, músico incomprendido pero de grandes cualidades. Su ópera "Boris Godunov" es una obra maestra; otra de sus obras más importantes lleva por título "Cuadros de una exposición" inspirada en una exposición de un pintor amigo llamado Hartmann, obra para piano solo de la que Ravel realizó una prodigiosa orquestación que es la que más se escucha actualmente. Por último mencionaremos Una noche en el Monte Pelado, un poema sinfónico, inspirado en un cuento de Nikolái Gógol, en la cual un campesino presencia un aquelarre en el Monte Pelado, cerca de Kiev en la Noche de San Juan (equivalente a la Noche de Walpurgis). Disney escogió esta obra para su conocida animación que incluyó en la película Fantasía.

ESCANDINAVIA 

Destacan Edvard Grieg y Jan Sibelius. El noruego Grieg había estudiado en Alemania, pero cuando volvió a su país comenzó a fijarse en el folklore, dedicándose a recoger canciones y danzas populares. Su obra más conocida es la suite "Peer Gynt", ambientada en Noruega. 

El finlandés Sibelius también estudió en Alemania, pero como Grieg, decidió seguir su propio rumbo. Compuso varios poemas sinfónicos, tales como "Finlandia" o "Tapiola", llenos de admiración y amor hacia su patria y 8 sinfonías, entre la que destaca la quinta, con la que tuvo muchas dificultades en su composición hasta que una mañana, desesperado tras horas de infructuoso trabajo, salió a su jardín, y contempló uno de los espectáculos más grandiosos que puede contemplar un ser humano, como el mismo anotó en su diario: ‘Es curioso que nada en el mundo entero, ya sea arte, literatura o música, tenga el mismo efecto en mí que estos cisnes, grullas y gansos salvajes. Sus sonidos y su propio ser. Esta mañana, justo a las once menos diez vi dieciséis cisnes volando y graznando sobre mi cabeza. Una de las mayores experiencias de mi vida. Oh Dios, qué belleza’. 

BOHEMIA Y HUNGRÍA 

A finales del siglo XIX, Bohemia (en la actualidad, República Checa) conoció un periodo de gran riqueza musical. Esta región había sido absorbida por el Imperio Austro-húngaro y dominada por la cultura alemana. El gran iniciador de esta escuela nacionalista fue Smetana, que compone seis poemas sinfónicos bajo el título de "Mi patria" en los que describe los paisajes de su tierra. El gran continuador de la obra de Smetana es Dvorak, muy influido por los románticos alemanes, utilizará melodías y ritmos populares con un carácter nacional indiscutible. Escribió "La sinfonía del nuevo mundo" dedicada al descubrimiento de América, país donde desarrollo el final de su carrera musical. El interés por la cultura tradicional musical se extenderá por toda Europa en países como Hungría, que había formado parte del Imperio Austro-Húngaro. Los compositores húngaros más importantes son Bela Bartók y Zoltán Kodály, que se convertirán en investigadores y recopiladores del folklore de su país, ejerciendo la función de etnomusicólogos. Durante muchos años recorrieron en compañía no sólo su país, sino también Rumania y Eslovaquia, tomando notas y grabando todos los cantos que oían, que más tarde se ocuparían de publicar y difundir. Además, sus estudios se extendieron a la pedagogía musical, creando un nuevo sistema para la iniciación de los más jóvenes en la música.

ESPAÑA 

El nacionalismo en España es un movimiento tardío. Aunque la zarzuela de mediados de siglo supone una primera conciencia nacional como respuesta a la influencia de la ópera italiana, no será hasta casi comienzos del siglo XX cuando surja una verdadera corriente nacionalista. El promotor y padre del nacionalismo musical español fue el catalán Felipe Pedrell, que recogió gran cantidad de material tradicional y folclórico utilizando tan sólo un lápiz y un papel pautado. Las teorías nacionalistas de Pedrell serán llevadas a cabo por sus discípulos, entre los que cabe destacar a Isaac Albéniz, autor de la suite para piano "Iberia" y a Enrique Granados, creador de obras como "Danzas españolas" y "Goyescas", estas últimas inspiradas en las pinturas de Goya. Pero sin duda, la gran figura del nacionalismo español es Manuel de Falla, que obtuvo grandes éxitos internacionales y supo conjugar a la perfección los elementos folclóricos y tradicionales con las tendencias vanguardistas del momento. Entre sus obras destacan los ballets "El amor brujo" y "el sombrero de tres picos" conciertos como "Noches en los jardines de España", obras para piano como "La sinfonía bética" y óperas como "La vida breve"

AMÉRICA 

Además de los países ya mencionados, el nacionalismo se extenderá por toda Europa y atravesará el Atlántico hasta llegar al nuevo continente. Así, dentro del nacionalismo aparece con personalidad propia la figura del norteamericano George Gershwin, quien basa su música en la explotación del jazz. Crea una ópera titulada "Porgy and Bess", inspirada rítmica y melódicamente en la música de jazz. Otras obras importantes son "Rapsody in blue" y "Un americano en París". A Latinoamérica también llegará la corriente nacionalista. El compositor más representativo es el brasileño Heitor Villalobos, que destacará en sus obras para guitarra y otras composiciones más eclécticas como las nueve Bachianas brasileiras, en las que quiso fusionar el folclore brasileño con el estilo y la forma de componer del compositor Johan Sebastian Bach. 

ACTIVIDADES

Practica 6.1

Lee los capítulos dedicados al romanticismo y a los nacionalismos  de la "Historia de la música en comic" y rellena estos cuestionarios: