Los instrumentos, al igual que sucede con la voz tienen que ver con la cualidad del sonido que llamamos timbre y que nos permite distinguir el objeto que produce el sonido. Depende de la forma del objeto sonoro, del material del que está hecho y el método utilizado para producir el sonido. El resultado es una onda compleja formada por un sonido fundamental y sus armónicos.
Existen varios métodos para clasificar los instrumentos musicales: según el material del que están hechos, según el origen del sonido, según la familia a la que pertenecen, etc. Pero principalmente veremos dos clasificaciones:
1.Clasificación tradicional, que proviene de la orquesta sinfónica occidental, según la cual solo hay tres familias instrumentales:
cuerdas
viento y
percusión.
El problema de esta clasificación es que deja fuera a los instrumentos de otras culturas, a los tradicionales y a los de la antigüedad. También a los inventados después del siglo XX.
2. Clasificación técnica o universal que clasifica los instrumentos según el material que vibra al accionar el instrumento:
Por la vibración de una cuerda: cordófonos,
Por la vibración de una columna de aire: aerófonos,
Por la vibración de una membrana: membranófonos,
Por la vibración del propio cuerpo sonoro: idiófonos
Por la vibración que produce una corriente eléctrica: electrófonos.
Este método fue desarrollado a mediados de siglo XX por los musicólogos Hornbostel y Sachs y es mucho más inclusivo que el tradicional, ya que puede utilizarse para clasificar cualquier instrumento del mundo, culto o tradicional, antiguo o moderno. Es decir no deja fuera a ningún instrumento y por eso es el método que utilizaremos nosotros.
El sonido se produce por la vibración de una o más cuerdas, cuando realizamos una de estas tres acciones sobre ellas:
frotar
pulsar
percutir
Sus orígenes podemos rastrearlos en las primitivas sociedades de cazadores recolectores, hace decenas de miles de años, donde el arco de caza podía tener una función musical. Hoy los encontramos con esta misma función en algunas tribus de África y Sudamérica.
Los principios acústicos comunes a todos los instrumentos de cuerda, y por extensión los de viento, (si sustituimos el concepto "cuerda" por "columna de aire") se basan en tres factores que influyen en la altura del sonido:
Longitud: a mayor longitud mas grave será el sonido, y viceversa.
Grosor: a mayor grosor el sonido será más grave, y viceversa.
Tensión: Cuanto más tensión (o presión en el caso de los aerófonos) mas agudo será el sonido.
Tu profesor te lo demostrará con las cuerdas de la guitarra.
Si pudiéramos ver la vibración de las cuerdas de una guitarra observaríamos que cuanto más fina, corta y / o tensa más vibraciones por segundo (hercios) tendría y por tanto más aguda y cuanto más larga, gruesa y/o menos tensa, menos vibraciones y por tanto más grave.
Estos fundamentos eran conocidos desde tiempos inmemoriales, pero fue el sabio griego Pitágoras (siglo VI a.C), filósofo, matemático y músico quien a partir del monocordio (instrumento de una sola cuerda y un puente móvil) desarrolló la teoría de los intervalos, y por tanto de nuestras notas musicales, que salen todas de la división en proporciones simples de esa única cuerda. Esto es lo que descubrió:
Al tocar la cuerda completa sonaba el unísono, (para simplificar supondremos que era un DO3)
Al dividir la cuerda en dos (1/2) y tocar una de las mitades sonaba la octava aguda, es decir un DO4
Al dividir la cuerda en tres partes iguales y hacer vibrar 2/3 de la cuerda sonaba la quinta es decir SOL3.
Al dividir en cuatro y tocar 3/4 sonaba la cuarta, FA3.
Al dividir en cinco y tocar 4/5 partes sonaba la tercera mayor, MI3
Y así hasta completar todas las notas de nuestra escala.
En estos el sonido se produce cuando se frota las cuerdas con un arco. Existen en todas las culturas y épocas, utilizándose en su construcción distintos materiales, formas, tamaños y número de cuerdas, pero los de la orquesta sinfónica son todos de madera, con cuatro cuerdas de tripa y una forma similar.
Todos los cordófonos frotados de la orquesta provienen del RABEL, un humilde instrumento de dos o tres cuerdas, hecho con materiales reciclados que aún se utiliza en la música tradicional de León, Palencia y Cantabria.
Durante la Edad Media encontramos distintos instrumentos derivados de este sencillo instrumento, el rebab de origen árabe, las violas o vihuelas que pueden tocarse pulsadas (viola o vihuela de plectro) o frotadas (viola o vihuela de arco).
Estas últimas, a su vez, se dividen en dos grandes familias, según se toque el instrumento apoyado sobre las piernas o contra el brazo. Los primeros constituyen la familia de las violas da gamba (violas tocadas sobre o entre las piernas) que tanta importancia tuvieron durante el Renacimiento y el Barroco, y cuyo único representante en la orquesta actual es el contrabajo.
Y los segundos conforman la familia de los violines o violas da braccio, como se las conocía en Italia durante el Renacimiento (actualmente formada por violines, violas y violonchelo).
En la orquesta sinfónica encontramos cuatro de estos instrumentos de cuerda frotada:
Violín: es el más pequeño y el más agudo de la familia, equivale a la voz de soprano. Se toca apoyado sobre el hombro.
Viola: es un poco mayor y más grave que el violín, correspondiendose con la voz de contralto. Se toca apoyado sobre el hombro.
Violonchelo: más grande grave que los anteriores, se corresponde con la voz de tenor. Se toca sentado, sujeto entre las rodillas del intérprete, con un puntal de metal apoyado en el suelo para mantener el equilibrio, pero en el Barroco se tocaba con una banda para sujetarlo y apoyado en el brazo.
Contrabajo: es el más grande y el más grave. Se toca sentado en un taburete alto o de pie, con un puntal de metal apoyado en el suelo para mantener el equilibrio. Es el único de los cuatro que proviene de la familia de las violas da gamba, en lugar de las de braccio.
OTROS CORDÓFONOS FROTADOS
Durante el Renacimiento y el Barroco fue muy importante la familia de la viola da gamba, del que había varios tamaños: soprano, alto, tenor, bajo y contrabajo (nuestro actual contrabajo pero con cuatro cuerdas y sin trastes). Las principales diferencias con la familia de los violines (o violas da braccio) eran que tenían 7 cuerdas en lugar de 4 y que tenían trastes. La menor sonoridad con respecto a la familia de las violas de braccio (violines, violas y violonchelos) fue la principal causa de su desaparición de la orquesta.
También es importante en el ámbito de la música tradicional la zanfona o zanfoña, también llamada viola de ciego, organistrum, etc. El arco es sustituido por una rueda que frota las cuerdas accionado mediante una manivela. Las notas se producen mediante un teclado que acorta la longitud de las cuerdas.
Instrumentos de cuerda en los que el sonido se produce cuando las cuerdas vibran porque son pellizcadas y soltadas con los dedos o con púa / plectro. Los más importantes, dentro de la orquesta son:
Arpa: tiene 47 cuerdas. Todas las cuerdas de Do son rojas y las de Fa son azules para localizar las notas.
Guitarra: tiene 6 cuerdas y un mástil con trastes (pequeñas barras transversales) que indican los semitonos.
Un instrumento de cuerda pulsada que tuvo mucha importancia durante el Renacimiento y el Barroco (siglos XVI-XVIII) fue el Clave, clavecín o clavicémbalo un Instrumento de tecla, precursor del piano, cuyas cuerdas se "pinzan" con un plectro en lugar de percutirse con un macillo. Aquí podemos ver la diferencia entre estos dos instrumentos primos hermanos.
Ambos instrumentos provienen del salterio, instrumento medieval que podía tocarse con plectro o macillos, del primero surgió el clavicémbalo y del segundo el clavicordio y posteriormente el piano.
Instrumentos de cuerda en los que el sonido se produce cuando las cuerdas vibran porque son golpeadas con unos pequeños martillos accionados con un teclado.
Piano: tiene 88 teclas que abarcan más de siete octavas. Tiene el rango de notas más amplio de todos los instrumentos.
El sonido se produce por la vibración de una columna de aire en un tubo. Según como esa columna de aire produzca el sonido se subdividen en bisel, lengüeta simple, lengüeta doble o boquilla.
Son aquellos instrumentos de viento que producen el sonido al chocar la columna de aire contra un borde o filo. Si alguna vez has escuchado el ulular que produce el viento cuando pasa por la rendija de una ventana entreabierta, entonces ya sabes por qué suena un aerófono de bisel.
El instrumento más antiguo hallado en la actualidad pertenece a esta categoría, se trata de una flauta hecha con el hueso del fémur de una cría de oso cavernario, encontrado en una cueva de Eslovenia con una antigüedad de unos 43.000 años, en esa época todavía no habitaban en Europa nuestros antepasados Homo Sapiens, por lo que se especula que fuera fabricada por un Neandertal, otra de las especies humanas que habitaron la Tierra y que desaparecieron, aunque no por completo pues en nuestro ADN hay entre un 10 y un 15% de material genético Neandertal.
En todas las culturas y en todas las épocas encontramos instrumentos de esta familia, cuyos miembros más destacados y que han llegado hasta nuestros días son nuestra flauta de pico, muy importante hasta el Barroco, pues formaba parte de las primeras orquestas. Lamentablemente cuando estas crecieron en número e intensidad fueron sustituidas por la flauta travesera, que tiene un mayor arco dinámico, es decir que puede hacer fortes y pianos sin distorsionar la afinación y que forma parte de la actual orquesta sinfónica.
Estos aerófonos producen el sonido al hacer vibrar una caña o lengüeta contra un bastidor hueco. Una simple caña con una hendidura metida en la boca y soplada ya produce sonido, como podemos comprobar con el pallón de la gaita y podemos suponer que nuestros antepasados de las cavernas conocían su hipnótico sonido, pero no se han conservado instrumentos de esta clase más allá de la cultura Sumeria y Egipcia, suponemos que por la fragilidad de los materiales. Sin embargo conocemos perfectamente la historia del aulós griego, de doble tubo, cuyo uso está documentado en 8.000 años de antigüedad y en la península ibérica tenemos nuestra propia versión, la alboka pastoril que todavía hoy se toca en algunas zonas del País Vasco.
Estos instrumentos fueron perfeccionándose durante generaciones hasta llegar a los muy sofisticados clarinete y saxofón de nuestras orquestas.
Otro instrumento de lengüeta simple muy popular es la armónica, que tiene la peculiaridad de tener varias lengüetas metálicas afinadas cada una en una nota, por lo que se dice que pertenecen a la familia de la lengüeta libre.
El sonido se produce cuando el instrumentista sopla por uno de los múltiples orificios, que activan una lengüeta afinada en una nota (por ejemplo DO), si aspira por ese mismo orificio se produce la siguiente nota, es decir RE y así sucesivamente.
Hay armónicas diatónicas (afinadas en una única escala, por ejemplo Do, Re, Fa, etc) y cromáticas o de concierto, con las que se pueden hacer todas las escalas.
Y por último tenemos que hablar de una variante de la armónica, mucho más facil de tocar y que se ha puesto de moda en los grupos de música Pop, que es la melódica. Mismo principio de lengüetas individuales para cada nota, pero en este accionado con un teclado similar al de un piano que se hace sonar con el soplo directo a través de una embocadura.
Si cogemos una melódica y sustituimos el soplo directo por un fuelle, tenemos el acordeón. Existen muchos tipos de acordeón, aunque la principal diferencia entre unos y otros es si son diatónicos o cromáticos, como slucedía con las armónicas. Del primer tipo tenemos la concertina irlandesa, el bandoneón argentino, la trikitixa vasca, etc y del segundo tipo son los llamados acordeones de concierto.
Cuando en lugar de una caña o lengüeta juntamos dos y soplamos de determinada manera sobre ellas, haciendo que el aire haga batir la una contra la otra, tenemos un aerófono de doble lengüeta. El más primitivo pudo ser una caña hendida por la mitad y soplada, y se sabe que ya eran utilizados en Sumeria y Egipto.
Esta familia de instrumentos llegaron a Europa desde la India, donde lo llaman Shehnai, de allí pasó a la cultura árabe donde es conocido como mizmar y de allí a través de Al Andalus llegó a Europa en la Edad Media donde se conoce como dulzaina, shalmei, chalumeau o Shawn.
Otra variante de este instrumento de lengüeta doble es la gaita. Tiene la peculiaridad de que se acciona mediante soplo indirecto, a través del soplete que llena de aire un fole o saco hecho de piel de cabrito o cordero, que va unido a un segundo instrumento llamado roncón, que produce una nota pedal o continua cuando se presiona el fole lleno de aire con el brazo, gracias a una lengüeta simple que hay en su interior. El instrumento de lengüeta doble se llama puntero.
La gaita es un instrumento que proviene de los celtas, que las utilizaban como instrumento de guerra para atemorizar con su sonido chillón a las tropas romanas, pues parecía que había más guerreros de los que en realidad eran. En nuestro pais se conocen distintos tipos de gaitas: la gallega, la asturiana, la zamorana, la aragonesa... Y fuera de España las más conocidas son la irlandesa y la escocesa.
Durante el Renacimiento (S.XV-XVI) se perfeccionaron bastante los instrumentos de lengüeta doble tipo dulzaina, creándose toda una familia llamada de chirimías, donde había los cuatro tipos, soprano, alto, tenor y bajo.
Ya en el Barroco (S.XVII-XVIII) el alto dio lugar al oboe, el tenor al corno inglés y el bajo al fagot, que forman parte de nuestra orquesta sinfónica hoy en día.
Instrumentos de viento que suelen estar hechos de metal y producen sonido al hacer vibrar los labios contra una boquilla cóncava, por efecto de amplificación de la "pedorreta" que producen los labios del instrumentista. La boquilla tiene forma de copa y el tubo suele estar enrollado, para permitir su manejo pues son tubos muy largos, que terminan en forma de campana. La altura del sonido depende de la tensión de los labios y de la longitud del tubo que se puede cambiar con válvulas o varas deslizantes. Cuanto más flojos están los labios y más largo es el tubo, más grave es el sonido y viceversa.
También es fácil suponer que este tipo de instrumentos son tan antiguos como la humanidad, ya que de una simple caracola o un cuerno de carnero o vaca podemos hacer un aerófono de boquilla. De hecho está documentado su uso en cantidad de culturas ancestrales, que se usaban como instrumentos de llamada, como por ejemplo en las islas de la Polinesia y también de guerra como los vikingos con los cuernos de vaca o los israelitas con los de carnero, que recibe el nombre de Shofar y que aparecen en la Biblia en el episodio de las trompetas de Jericó.
Estos instrumentos tuvieron un rápido desarrollo durante la edad del bronce, hace unos 5.000 años, cuando nuestros antepasados aprendieron a trabajar los metales, pero siempre conservando la apariencia de cuernos y con la misma función bélica y de llamada. De este tipo encontramos en todas las culturas: el Lituus de los etruscos, el Carnyx de los celtas o la Buccina, el Cornu o la Tuba romanas.
Durante la Edad Media se les sigue dando uso militar y para anunciar acontecimientos (fanfarrias) como es el caso de las trompetas. Pero en el Renacimiento encontramos la familia de las cornetas y los sacabuches mucho más versátiles, ya que pueden hacer todas las notas y que entran a formar parte de la música cortesana y religiosa, tocadas por los ministriles, músicos profesionales asalariados al servicio de un noble, una iglesia o un ayuntamiento.
Cuando en el siglo XIX se inventan las llaves y los pistones estos instrumentos mejoran su sonido y sus capacidades enormemente. Los representantes de esta familia en la actual orquesta sinfónica son:
Trompeta: tiene 3 pistones y es el instrumento más pequeño y agudo de viento metal.
Trompa: tiene 3 llaves y es el segundo instrumento más pequeño y agudo de viento metal. Se toca con la mano izquierda.
Trombón: es el único instrumento de viento metal que usa una vara en vez de válvulas para cambiar la altura.
Tuba: tiene 4 pistones y es el instrumento más grande y grave de viento metal.
La mayoría de los aerófonos que hemos visto son de soplo directo, es decir, que el aire que los hace sonar se origina en los pulmones del instrumentista. Pero existen otros, como el acordeón que ya hemos visto agrupado con los de lengüeta simple, llamados de soplo indirecto, puesto que el aire se origina en un fuelle.
Pues bien, existe otro instrumento, para muchos el más complejo tanto de fabricar como de tocar, que también podemos clasificar en esta categoría de soplo indirecto y teclado, que es el órgano.
Antiguamente el aire se proveía desde un fuelle accionado por una o dos personas, dependiendo del tamaño del órgano pero hoy en día es un motor eléctrico el encargado de suministrar el aire. Este instrumento se puede ver en la mayoría de iglesias y catedrales, pues desde la Edad Media está asociado a la música religiosa, de hecho durante muchos siglos fue el único que se permitía tocar en las iglesias.
No lo hemos metido en ninguna categoría anterior ya que pertenece a todas ellas, pues mediante unas palancas que se llaman registros, el organista puede hacer que el aire pase por tubos que simulan ser flautas (bisel), clarinetes (lengüeta simple) chirimías (lengüeta doble) o trompetas (boquilla).
Los hay de muchos tamaños, desde el pequeño organetto medieval, al portativo que es como un mueble que se puede "portar" y colocar donde más nos convenga, hasta llegar al más grande que es el positivo, es decir que se "posa" o fija en un lugar destacado del templo y de ahí ya no se puede mover.
Estos últimos tienen varios teclados para las manos y un pedalero (teclado que se toca con los pies)
Son aquellos instrumentos que producen sonido al vibrar una membrana o piel, ya sea por efecto de un golpe, frotamiento o incluso el paso del aire, como sucede en el kazoo o mirlitón. Además pueden ser de altura determinada como los timbales, es decir que están afinados en una determinada nota o de altura indeterminada como el resto. Los instrumentos de la orquesta pertenecientes a esta familia son los timbales, la caja y el bombo.
A esta familia pertenecen todos aquellos instrumentos que producen el sonido al vibrar el cuerpo del propio instrumento, ya sean golpeados (marimba, metalófono, caja china...), sacudidos (maracas, sonajas...), raspados (güiro...) o entrechocados (castañuelas, claves...). Pueden ser de altura determinada, es decir producir notas afinadas como las láminas (marimba, xilófono, metalófono) o de altura indeterminada, es decir que no producen una nota al ser tocados, como de hecho son la mayoría.
Estos instrumentos se dividen en dos grupos: electromecánicos y electrónicos.
En estos instrumentos el sonido es generado mecánicamente y amplificado electrónicamente. Son instrumentos que producen el sonido mediante la vibración de unas cuerdas tensadas, pero utilizan la electricidad para amplificarlo mediante una pastilla o un micrófono de contacto. Por eso, si los desenchufamos, el sonido que producen es muy débil. En este grupo nos encontramos con instrumentos tan conocidos como la guitarra eléctrica, bajo eléctrico, violín eléctrico, violonchelo eléctrico, etc.
En estos instrumentos el sonido es generado y amplificado electrónicamente. Producen sonido mediante osciladores que generan corriente eléctrica alterna. Incorporan dispositivos para modificar los parámetros de sonido y lograr gran variedad de timbres, registros y efectos. Esto que parece tan complicado quiere decir que este tipo de instrumentos solo funcionan si los enchufamos a la electricidad. Si no lo hacemos, no serán capaces de emitir ningún sonido
Ej. theremín, ondas martenot, sintetizador, batería electrónica, reactable, etc.
Las agrupaciones instrumentales se hacen conforme al número de componentes, haciendo una primera distinción entre pequeñas agrupaciones (hasta 10 integrantes) y grandes agrupaciones (más de 10 integrantes):
También conocidas como conjuntos de cámara, en referencia a las habitaciones y salones donde se solía tocar la música. Estas agrupaciones no suelen necesitar directores, ya que los intérpretes se colocan de forma que se puedan ver y escuchar entre sí y su número no supera la docena. Algunas combinaciones de instrumentos ya son clásicas pues tienen una extensa literatura escrita para ellas, tales como :
Trio con piano: el piano no puede faltar, y los otros dos pueden ser un violín y un violonchelo (la combinación más popular) pero también una flauta y un clarinete, etc.
Cuarteto de cuerda: conjunto clásico formado por dos violines, viola y cello.
Quinteto de viento: conjunto clásico formado por flauta travesera, clarinete, oboe, fagot y trompa.
Quinteto de metales: formado por dos trompetas, trombón, trompa y tuba.
Los grandes grupos necesitan un director que dé indicaciones visuales a los intérpretes para tocar unidos porque los músicos no se pueden escuchar entre sí.
Orquesta sinfónica o filarmónica: gran conjunto clásico formado por secciones de cuerda, viento madera, viento metal y percusión. La cuerda se sitúa en la parte delantera al lado del director, el viento madera se sitúa en el centro, el viento metal va justo detrás de ellos y la percusión va en la parte posterior. Esta distribución se basa en la dinámica: los instrumentos más suaves van en la parte delantera mientras que los más fuertes van detrás.
Big band: conjunto de jazz con cuatro secciones: saxofones, trompetas, trombones y sección rítmica (batería, guitarra, piano).
Banda de música: conjunto formado por instrumentos de viento y percusión. Si además incorporan violonchelos y contrabajos se las llama banda filarmónica. Generalmente tocan música tradicional en desfiles, marchas u otras celebraciones. Valencia tiene una larga tradición de bandas, cada ciudad y pueblo tiene la suya propia.
PRACTICA 5.1
¿Qué notas sonarían en el monocordio de Pitagoras si en lugar de estar afinado en DO, la cuerda de su monocordio estuviera afinada en las siguientes notas?
ESCUCHA 5.1
Escucha estos 10 instrumentos idiófonos y clasifícalos según los siguientes criterios:
Altura determinada/indeterminada
Material/es con los que está construido
Acción que hay que realizar para que suene
Mediador que utilizamos para tocarlo
Nombre si lo sabes
Escríbelos en una tabla en tu cuaderno y corrígelos en clase