1. ANTIGÜEDAD

PREHISTORIA

Características

Las evidencias de la música de la prehistoria las hallamos en los restos arqueológicos (instrumentos y pinturas rupestres) y en la musicología comparada que estudia los ritmos de canciones y bailes de los pueblos indígenas que hasta nuestros días han conservado un modo de vida muy parecido al de nuestros antepasados.

Los restos musicales más antiguos que se han encontrado datan de entre 40.000 y 60.000 años. Se trata de la flauta de Divje Babe, realizada por neandertales, pero es seguro que mucho antes de eso nuestros antepasados hominidos hicieran música, con palos, con huesos, caracolas o con piedras.

Imaginamos que, al igual que los pueblos indígenas de nuestros días utilizarían sus cánticos, ritmos y danzas en tareas de la vida cotidiana, tales como cacerías, rituales de emparejamiento, funerales y acontecimientos festivos.

Por los tipos de instrumentos encontrados podemos deducir las funciones que le daban a la música.

Los instrumentos

Poco a poco el hombre, muchas veces por imitación de los animales o de fenómenos naturales, iría descubriendo las posibilidades sonoras de los distintos materiales comenzando a elaborar instrumentos con una finalidad musical o extramusical. Estos instrumentos de la Prehistoria se pueden dividir en idiófonos, aerófonos, membranófonos y cordófonos.

Los más básicos son que producen sonidos por medio de la materia con la que están construidos: madera contra madera, hueso contra piedra, etc. son los denominados idiófonos, también llamados autófonos, como por ejemplo los raspadores realizados en palos o huesos, (que imitarían los sonidos de ciertos insectos como las cigarras, sonajas hechas con conchas de caracoles, carajillos, hechos con nueces o maracas hechas con frutos secos con semillas...

Entre los aerófonos encontramos la bramadera, (que sugiere la berrea de los ciervos, por lo que tendría la función de reclamo) las caracolas o todo un variado surtido de flautas, talladas en huesos de oso o de buitre, con más o menos agujeros.

Cualquier piel extendida mientras se se seca para elaborar prendas de abrigo, es susceptible de convertirse en un instrumento membranófono, basta con tensarla sobre un bastidor de madera para convertirla en un pandero o un tambor, que puede ser pecutido con la mano o con un palo. El sonido del tambor les recordaría al trueno, por lo que en muchas culturas este tipo de instrumento acompaña ritos mistéricos, de trance o religiosos.

Los cordófonos están representados por los arcos, que pasarían de ser un instrumento de caza a un instrumento musical, tal y como vemos en el birimbao brasileño o en el arco musical africano.

GRECIA

La historia de la música occidental comienza en la antigua Grecia. Entendían la música como un arte de origen divino. La palabra música deriva de mousiké que significa arte de las musas. Muchas leyendas de la mitología griega vinculan la música con los dioses. Se creía que la música tenía poderes mágicos para curar enfermedades y modificar comportamientos. Por esta razón se consideraba una disciplina esencial en la educación de la juventud.

• Melodía: se basaba en modos. La diferente sonoridad de cada modo reflejaba un ethos o sentimiento. Había cuatro auténticos:

A) Modo dórico: (mi’-mi) adecuado para expresar lo sublime.

B) Modo frigio: (re’-re) modo calmado adecuado para los afectos.

C) Modo lidio: (do’-do) adecuado para quejas, llanto y dolor.

D) Modo mixolidio: (si’-si) adecuado para expresiones apasionadas.

Y cuatro plagales: hipodórico, hipofrigio, hipolidio e hipomixolidio, que se obtenían desplazando una quinta hacia abajo los anteriores y por eso se designan con igual nombre que los modos auténticos pero con el prefijo hipo que significa «debajo», «bajo de».

• Textura: la monodia con acompañamiento heterofónico era la textura principal.

• Notación musical: se utilizaba la notación alfabética de la altura del sonido.

Ejemplos musicales

Uno de los pocos fragmentos conservados de la música de la antigua Grecia es el Epitafio de Seikilos.