5. CLASICISMO
1. GENERALIDADES
El periodo musical conocido como clasicismo suele fecharse entre 1750 (muerte de J.S.Bach) y 1827 (muerte de Beethoven).
Los nuevos criterios estéticos reflejan unos ideales basados en el orden , el equilibrio y la serenidad, a la vez que se abandona todo adorno innecesario .
Surge una corriente intelectual llamada Ilustración, que se manifiesta a favor de la libertad y la igualdad, encarnada en la enciclopedia de D’Alembert y Diderot y cuya consecuencia práctica inmediata será la Revolución francesa, que tiene como resultado el acceso al poder de las clases medias (la burguesía) y el derrocamiento de monarquía y nobleza.
CARACTERÍSTICAS MUSICALES DEL CLASICISMO
Búsqueda de sencillez y claridad, tanto en la armonía como en la melodía.
Armonía plenamente tonal, basada en los tres grados básicos: Tónica (I grado), dominante (V grado) y subdominante (IV grado).
Interés concentrado en la melodía principal. El resto de la voces tienen un papel de mero acompañante, de soporte armónico. Se abandona el uso del bajo continuo y en su lugar la textura predominante es la melodía acompañada (melodía principal más acordes)
Por primera vez en la historia de la música las formas instrumentales dominan en número e importancia a las composiciones vocales.
2. EL CLASICISMO VIENÉS.
Algunas de las características musicales del clasicismo, que acabamos de citar, surgen de forma casi natural y como un continuo de los compositores alemanes del Barroco: Handel y J. S. Bach.
Serán los hijos de este último Carl Philip Emmanuel y Johann Christian, también compositores los que marcarán en la segunda mitad del siglo XVIII las pautas musicales del Clasicismo.
Pero lo más grandioso del clasicismo se produce en Viena, donde convergen los tres genios por los que esta etapa de la música es conocida y apreciada como la más clásica entre los clásicos: Haydn, Mozart y Beethoven.
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732 – 1809)
Con el entramos en la plenitud del clasicismo. Estuvo al servicio del príncipe de Esterhazy (su señor y mecenas) casi toda su vida.
Su obra es vasta: 104 sinfonías, cuartetos, tríos con piano, óperas, oratorios, etc.
De su estilo podemos decir que es equilibrado, a la vez que novedoso. Acostumbraba a introducir pequeños scherzos (bromas) en sus sinfonías ( En su sinfonía conocida como La sorpresa introducía un acorde fortísimo en mitad de un tranquilo andante, con el que más de un oyente incauto despertaba de su tranquilo sueño).
Sus obras más importantes, aparte de las sinfonías son los oratorios La creación y Las estaciones.
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756 – 1791)
Desde los tres años tocaba el teclado. A los siete años inició una gira como solista por todas las cortes de Europa.
Estuvo al servicio del arzobispo de Salzburgo hasta 1781, y desde esa fecha hasta su muerte emprendió una carrera como músico independiente en Viena.
A pesar de la brevedad de su vida compuso más de 600 obras de todos los géneros.
Su música es deudora de compositores de la talla de J.S. Bach y de su hijo Johann Christian, de Haydn y de los maestros italianos como Vivaldi.
Podríamos nombrar decenas de obras maestras de este compositor genial, pero citaremos solamente una opera La flauta mágica; una sinfonía La Jupiter; un concierto para piano, el de La Coronación...
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770 – 1827)
Excelente pianista, fue alumno de Salieri, Haydn y Mozart. Desde muy joven sintió gran curiosidad intelectual (era un ávido lector de filosofía y literatura)
Con apenas treinta años empezó a tener síntomas de sordera, lo cual no le impidió componer magistrales obras.
No estuvo al servicio de ningún patrono, (aunque si gozó de la protección de algún mecenas) cosa que se refleja en su obra: grande, libre y al servicio de un público anónimo y universal.
Sus obras van desde sonatas para piano entre las que destaca La patética; 9 sinfonías, la tercera dedicada a Napoleón con el nombre de Heroica, y la 4ª, 5ª y 6ª precedentes directos de la etapa musical siguiente, denominada Romanticismo; operas como Fidelio; cuartetos de cuerda...
3. LAS FORMAS MUSICALES DEL CLASICISMO.
LA MÚSICA VOCAL
Las formas religiosas siguen siendo las mismas que durante el Barroco, pero adaptadas al nuevo estilo clásico: oratorios (como el de la creación de Haydn), misas (como la misa de la coronación de Mozart o la misa solemnis de Beethoven) y dentro de estas las de difuntos o réquiems (el Requiem de Mozart es lo más sublime que se ha compuesto nunca en este género).
La ópera sigue su evolución desde el Barroco, solo que ahora debido al ascenso de la burguesía, se prefiere la ópera bufa con sus argumentos de carácter jocoso y desenfadado, con historias que retratan la vida cotidiana y los problemas que importan a la gente, como sucedía en La serva padrona de Pergolesi, que marcará las características del género. El éxito de la ópera bufa italiana se reflejará en todas las variedades europeas de teatro musical cómico, hallando su versión francesa en la opéra comique, la alemana en el Singspiel, la inglesa en la ballad opera y la española en la zarzuela. Tanto en la opéra comique como en la zarzuela desaparece el recitativo, alternando entre diálogos hablados y números cantados, utilizando a menudo vaudevilles, canciones con estribillo sobre melodías populares en Francia y Romanzas en España.
Algunos ejemplos son:
The Beggar’s Opera (1728), furibunda sátira política que ridiculizaba la ópera seria con canciones folklóricas de diferentes países, compuesta en Inglaterra por dramaturgo John Gay y el compositor J. C. Pepusch.
Las bodas de Fígaro escrita en italiano (ópera bufa) y La flauta mágica escrita en alemán (singspiel) ambas compuestas por Mozart.
Una cosa rara del compositor valenciano Vicente Martín y Soler, que triunfó con sus obras de caracter jocoso en los principales teatros de Europa, eclipsando al propio Mozart.
La ópera seria por su parte sigue con su temática mitológica y galante, preferida por la aristocracia, el propio Mozart compuso varias, entre las que se encuentra La clemenza di Tito.
Pero también sufrirá grandes cambios, sobre todo gracias a Gluck (1714 –1789) para el que "la música debe secundar a la poesía en la expresión de los sentimientos y hay que suprimir todos los ornamentos que interrumpen la acción". El autor se muestra tajante en lo que se refiere a “los abusos” de castrati y prime donne. Además la trama debía ser concisa, clara y lineal, suprimiéndose las historias secundarias que pudieran frenar el natural devenir del hilo dramático. Podemos ver un ejemplo perfecto de esta reforma en su ópera Orfeo y Eurídice.
LA MÚSICA INSTRUMENTAL
En este periodo, por primera vez en la historia, se componen más obras instrumentales que vocales, y las razones hay que buscarlas en la mayor perfección técnica de los instrumentos de esta época: la flauta travesera con sus mecanismos de llaves y mayor riqueza dinámica (fortes y pianos) sustituye a la flauta dulce, la familia del violín sustituye definitivamente a las violas da gamba, el oboe a la chirimía, el clarinete al chalumeau, la trompeta de llaves a la barroca, y sobre todo el piano (rey de los instrumentos clásicos) al clave, clavicémbalo, virginal y espineta.
También el público, perteneciente en su mayoría a la nueva clase social emergente, la burguesía, más cultivado y sobre todo más numeroso que la ociosa clase aristocrática del Barroco, demanda partituras para tocarlas ellos mismos con sus instrumentos favoritos, en reuniones sociales, donde cada uno mostraba sus habilidades en solitario o en pequeños grupos. De aquí que las pequeñas formas instrumentales sean tan numerosas. Pero antes de empezar a ver cada uno de estos géneros musicales tenemos que hablar de:
LA FORMA SONATA
Esta estructura está presente en el primer movimiento de todas las formas instrumentales del clasicismo, ya sea un cuarteto, una sonata, un concierto o una sinfonía. Tiene 3 secciones:
1. Exposición: presenta todos los temas y se suele repetir entera.
1er tema: es animado, rítmico y enérgico. Está en tónica (tonalidad original).
Puente: que conecta ambos temas.
2º tema: es melódico, lírico y cantable. Está en dominante (una 5ª por encima de la tónica).
Codetta: breve cadencia para cerrar esta sección.
2. Desarrollo: el compositor altera los temas A y B y puede incluir nuevo material temático, es la sección más libre.
3. Recapitulación / Reexposición: vuelve a presentar los temas de la exposición y esta vez están todos en la tonalidad principal.
A veces la forma sonata incluye una INTRODUCCIÓN al principio y una CODA al final.
PEQUEÑAS FORMAS INSTRUMENTALES
LA SONATA
Para uno o dos instrumentos, piano solo o piano y violín por ejemplo. La estructura de la sonata, consta de tres o cuatro movimientos, según se añada o no una danza (minuet o scherzo desde Beethoven):
Rápido (allegro), en forma sonata.
Lento (adagio).
Danza (minuet / scherzo) este movimiento es opcional.
Rápido (allegro).
Mozart compone 25 sonatas para piano solo, entre la que destacan la KV 311 o la KV 457 y 36 para violín y piano, como por ejemplo la KV 454 o la KV 526. Beethoven por su parte dejó 32 sonatas para piano, todas ellas absolutas obras maestras, desde la temprana Patética; pasando por la famosa Claro de luna, la tempestuosa Appassionata; la revolucionaria y laberíntica Hammerklavier, hasta las definitivas y “futuristas” sonatas opus 110 y 111, Beethoven traza un camino sin retorno que marcará con nitidez los nuevos senderos románticos.
Además de las sonatas, los compositores del Clasicismo escriben numerosas obras para infinidad de agrupaciones de cámara, especialmente cuartetos de cuerda, una agrupación que permite la escritura a cuatro voces tan arraigada en la música vocal a través de la literatura para 4 voces solistas SATB. El cuarteto de cuerda lo conforman dos violines, viola y violonchelo y cuenta con los mismos cuatro movimientos de la sonata o la sinfonía.
Haydn como en el caso de la sinfonía fue el encargado, a lo largo de los sesenta y ocho que compuso, de fijar sus bases y popularizarlo entre los compositores de su tiempo. Sus alumnos más aventajados, Mozart y Beethoven cogieron el testigo y dieron un paso más hacia la excelencia de este género. El primero compuso 23 cuartetos de cuerdas, seis de ellos dedicados a Haydn, que se cuentan entre los mejores.
Beethoven por su parte compuso 16, algunos de los primeros también dedicados a Haydn, no terminaron de convencer a su maestro, demasiado avanzado para su tiempo, y eso que no llegó a oír los últimos que compuso, por ejemplo el Opus 133, conocido como Grosse Fuge, una de las últimas obras del genio de Bonn, escrita poco antes de su muerte, tan adelantada a su tiempo que sus coetáneos pensaban que había perdido la cabeza definitivamente.
Otras obras de cámara muy populares durante el Clasicismo fueron los divertimentos, casaciones o serenatas (especie de suites, pensadas para tocar al aire libre en un ambiente desenfadado) que constan de varios movimientos contrastantes, como la famosa Pequeña serenata nocturna o la Serenata para 10 instrumentos de viento, ambas de Mozart
EL CONCIERTO
Otra forma muy popular en el Clasicismo son los conciertos para instrumento solista. Este género proviene del Barroco, donde además del solista teníamos el concerto grosso, que desaparece por completo, pues de lo que se trata es demostrar tanto la gran perfección técnica que alcanzaron los instrumentos, como el virtuosismo de sus intérpretes. En este sentido es necesario hablar de la cadenza. Al final del primer movimiento, generalmente un allegro con forma de sonata, la orquesta calla y el solista improvisa durante unos minutos demostrando su calidad musical y gran virtuosismo técnico. Dado su éxito y como no todos los solistas eran capaces de improvisar tan genialmente como por ejemplo Beethoven, el compositor las dejaba escritas.
El concierto consta de tres movimientos
Rápido (allegro), en forma sonata.
Lento (adagio).
Rápido (allegro).
Todos los compositores escribieron algún concierto para la mayoría de instrumentos de la época, Así sucede con el concierto para trompeta de Haydn (que por cierto ha vuelto a popularizar la exitosa serie "el juego del calamar"), el concierto para clarinete de Mozart, el concierto para violín de Beethoven, por no hablar de los 27 conciertos para piano de Mozart, entre los que destacan el 20, el 21 y el 23 y los 5 de Beethoven, todos ellos obras cumbres del género.
Cadenza en el minuto 17:52
Cadenza en el minuto 11:50
LA SINFONÍA
La sinfonía es de todas las formas musicales la más espectacular del clasicismo, no solo por su larga duración, entre 15 minutos y una hora, tampoco por la plantilla instrumental requerida, la orquesta sinfónica compuesta de un verdadero ejercito de músicos agrupados en familias: cuerdas (violines, violas, violonchelos, contrabajos), viento madera (flautas, oboes, clarinetes, fagotes), viento metal (trompas, trompetas y trombones) y percusión (timbales)... Sino también por su gran virtuosismo compositivo y dificultad técnica.
Este modelo de orquesta se la debemos a Stamitz (1717 – 1757), compositor y violinista, promotor de la orquesta de Mannheim (Alemania), conjunto instrumental de gran calidad y tremendamente innovadora, precursora directa de nuestras orquestas sinfónicas modernas de las que nuestros clásicos, Haydn, Mozart y Beethoven copiaron la estructura y los crescendos (el famoso cohete de Mannheim). Consta de 4 movimientos:
Rápido (allegro), en forma sonata.
Lento (adagio).
Danza (minuet / scherzo).
Rápido (allegro).
Ya hemos dicho que Haydn compuso 104 sinfonías, en todas las tonalidades, algunas temáticas como la ya citada Sorpresa o El reloj y otras no, de tal manera que ha pasado a la historia como el padre de la sinfonía.
Mozart compuso 41 sinfonías, entre las que destacan la “Sinfonía Nº 35 en re mayor” KV 385 (Haffner), la “Sinfonía Nº 38 en re mayor” KV 504 (Praga) y La “Sinfonía Nº 41 en do mayor” KV 551 (Júpiter).
Por su parte Beethoven compuso "solo" nueve sinfonías, si bien la número 3 Heroica marcó un antes y un después en el género, pues se considera la obra musical que llevó el clasicismo hasta su propio techo, inaugurando el romanticismo. También son muy importantes la 5ª con su potente motivo de tres notas, que algunos han definido como el destino, la 6ª o pastoral, la primera sinfonía programática y por supuesto la Novena Choral, que rompe definitivamente los esquemas clásicos del género, con sus 74 minutos de duración, sus 5 movimientos y un gran coro añadido a la orquesta.
repaso y ampliación
En la película de la BBC Eroica, podemos ver las circunstancias de la composición de la tercera sinfonía de Beethoven, su estreno en casa del principe Lobkowitz, uno de sus amigos y mecenas, y como eran las orquestas domésticas de la época.
Una reseña de la película para entender mejor sus claves