En "Para propagarse necesita..." utilizamos un aislante acústico como es copoprén para demostrar que el sonido se puede amortiguar.
Un recipiente: Reciclado de casa. En este caso hemos utilizado una papelera vieja.
Aislante acústico Copoprén: Puede encontrarse en cualquier tienda de bricolaje.
Dispositivo sonoro con batería extraíble.
Recubrimos las paredes del recipiente con el aislante acústico, incluida la parte de abajo, dejando un espacio para poder colgar el dispositivo sonoro.
Se enciende el dispositivo sonoro y se introduce colgado en el recipiente. Se cierra con el material aislante.
Podemos probar con distintas frecuencias para ver si todas se absorben de la misma manera.
Podemos poner la mano en el recipiente para ver si se está transmitiendo sonido por sus paredes.
Los alumnos/as deben entender que se pueden utilizar distintos materiales para amortiguar el sonido y que esto es muy importante en la construcción de viviendas y espacios arquitectónicos.
Las cámaras anecoicas evitan las reflexiones del sonido absorbiéndolo, mientras que las camas reverberantes favorecen estas reflexiones para que el sonido se alargue. En este vídeo que nos ofrece Juan Negreira se compara el sonido en una cámara reverberante y en una cámara anecoica.