Proyecto Faraday te propone este taller de sonido para introducir a tu alumnado en la física del sonido. Está diseñado para estudiantes de entre 9 y 12 años, aunque todas las edades pueden disfrutar de él. Aquí te dejamos nuestra presentación.
Despliega para acceder a los contenidos conceptuales del taller
El sonido comienza con una vibración, un movimiento de vaivén en torno a una posición de equilibrio. Esa vibración se propaga por un medio que puede ser sólido, líquido o gaseoso a través de ondas longitudinales de presión. Cuando el sonido llega a un receptor humano, éste capta las variaciones de presión, transformándolas en señales eléctricas, que el cerebro interpreta produciendo una sensación auditiva.
La velocidad del sonido es mayor en sólidos, que en líquidos, que en los gases. En el aire, a nivel del mar y a una temperatura de 20ºC, el sonido viaja a una velocidad de 343,2 m/s.
Desde el punto de vista del receptor humano el sonido tiene una serie de cualidades:
El tono es una cualidad del sonido que nos permite distinguir entre sonidos graves y agudos. El tono está relacionado con una magnitud de la onda sonora que es su frecuencia (Hz). Los seres humanos sólo podemos escuchar sonidos que se encuentren entre los 20 Hz y los 20.000 Hz.
El nivel de intensidad sonora es la cualidad del sonido que nos permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles. El nivel de intensidad sonora (que se mide en decibelios, dB) está relacionado con la intensidad de la onda sonora (que se mide en W/m2). Los seres humanos sólo podemos escuchar sonidos que estén por encima de los 10-12 W/m2. Por encima de 1 W/m2 el sonido puede producir daños en el oído.
El timbre es la cualidad del sonido que nos permite distinguir dos notas iguales, de la misma intensidad pero procedentes de instrumentos diferentes. La forma de las ondas sonoras que se forman en cada instrumento es lo que se relaciona con el timbre. Junto con la onda principal se crean una serie de armónicos que cambian en intensidad y que se superponen. Como cualquier onda sonora puede descomponerse como suma de ondas elementales, podemos analizar la intensidad y la frecuencia de cada uno de estos armónicos.
Los seres humanos producimos sonidos, los amplificamos, los atenuamos, los dirigimos e incluso hacemos arte con ellos: la música. Para producir distintos ritmos y melodías construimos una gran variedad de instrumentos musicales. También utilizamos el sonido para comunicarnos entre nosotros y hasta hemos construido artefactos que nos permiten llevar el sonido a grandes distancias.
Hemos creado multitud de aparatos que permiten crear, grabar y reproducir el sonido, trascendiendo incluso al tiempo...