En "El sonido comienza con..." usamos cuerdas de distintos materiales para descubrir que podemos hacer sonido con ellas.
Cuerdas: Material reutilizado de casa: desde ovillos de lana hasta cordones de zapatos
Rodeamos con la cuerda nuestra cabeza asegurándonos que ésta pase por la zona central de nuestras orejas, tal y como se observa en la imagen. Juntamos los dos extremos de la cuerda por delante y tensamos la cuerda, sujetándola con una de las manos. Pulsamos la cuerda con un dedo de la otra mano. El sonido solo es audible para la persona que lo produce.
¿Cambia el sonido con la longitud de la cuerda?
¿Cambia el sonido con la tensión de la cuerda?
¿Cambia el sonido con el material del que está hecha la cuerda?
¿Cambia el sonido con el grosor de la cuerda?
Los alumnos/as deben asociar el movimiento de vaivén con el sonido y comprobar que la pulsión de una cuerda tensa es una forma de producir sonido.
La frecuencia aumenta, es decir, el sonido se hace más agudo cuanto mayor es la tensión de la cuerda o menor es su longitud. La frecuencia también cambia con el grosor y el tipo de material que conforma la cuerda.
El profesor/a puede también puede relacionar esta experiencia con el principio de funcionamiento de los instrumentos musicales de cuerda pulsada como el arpa, la lira, el laúd o el ukelele.