En "Para propagarse necesita..." generamos ondas humanas transversales y longitudinales
Muelles grandes de plástico o de metal. Se pueden adquirir en cualquier bazar.
Colocamos el muelle en el suelo o en una mesa y lo tensamos, estirando una persona por cada lado del muelle.
Para producir ondas longitudinales una persona sujeta el muelle impidiendo que se mueva por su lado (dejamos así uno de los extremos fijos) y la otra persona mueve el muelle en un movimiento de vaivén, alejando y acercando el extremo en la dirección de la otra persona.
Para producir ondas transversales una persona sujeta el muelle impidiendo que se mueva por su lado (dejamos así uno de los extremos fijos) y la otra persona mueve el muelle en un movimiento de vaivén, alejando y acercando el extremo del muelle en la dirección perpendicular al muelle.
Modificamos la velocidad del movimiento de forma que se obtengan ondas estacionarias en el muelle.
También podemos hacer ondas humanas, para lo cual se colocarán los alumnos en fila, como se ve en el vídeo.
Para generar un pulso transversal, el primer alumno/a subirá y bajará los brazos en un movimiento vertical de vaivén. Cuando éste levante los brazos por primera vez, con un pequeño retardo comenzará el mismo movimiento el segundo, y así sucesivamente el resto, de forma que juntos formará un pulso como hacen los espectadores en los partidos de fútbol.
Para producir una onda transversal, cada alumno/a una vez que inicia el movimiento debe repetirlo de forma continua al mismo ritmo, de forma que conforme se vayan uniendo todos los alumnos/as se producirá una onda.
Para generar un pulso longitudinal, el primer alumno/a moverá el brazo derecho de izquierda a derecha. Con un pequeño retardo, lo replicará el segundo y así sucesivamente.
Para producir una onda longitudinal, cada alumno/a una vez que inicia el movimiento debe repetirlo de forma continua al mismo ritmo, de forma que conforme se vayan uniendo todos los alumnos/as se producirá una onda.
Podemos variar la velocidad con la que movemos uno de los extremos del muelle, intentando formar diferentes armónicos.
Podemos probar con distintas coreografías para ejemplificar las ondas humanas.
Los alumnos/as deben diferenciar entre pulso y onda. Deben darse cuenta de que hay dos tipos de onda, las ondas transversales (en las que la dirección de propagación de la onda es perpendicular a la dirección en la que se mueven las partículas) y las ondas longitudinales (en las que la dirección de propagación de la onda es la misma en la que se mueven las partículas).
El profesor/a puede explicar a los alumnos/as que el sonido es una onda longitudinal. Al propagarse por un medio se alternan zonas donde la presión aumenta y otras en las que disminuye (compresiones y rarefacciones).