Copas de cristal: De casa. Se pueden decorar en actividades previas. En museos de ciencias, venden copas que ya están marcadas con las notas musicales.
Una baqueta que ya hemos utilizado en experiencias anteriores. También se pueden utilizar los mangos de algunos cubiertos.
Bebidas distintas de distintos colores.
Teléfono móvil con aplicaciones gratuitas como Phyphox o Physics Toolbox que poseen detetector de tono.
Esta actividad es perfecta para una cena familiar.
Para afinar la copa, echamos un poco de líquido y la golpeamos en la parte superior con la baqueta. Con el detector de tono anotamos la frecuencia del sonido y vamos rellenando o vaciando el contenido de líquido hasta que consigamos la nota que buscamos. Podemos utilizar distintos tamaños de copas.
También podemos producir música en las copas humedeciendo el dedo y frotando su borde.
No hace falta conseguir todas las notas, se puede hacer una melodía muy bonita con todo lo que tengamos por la mesa.
¿Suenan igual las copas grandes que las pequeñas?.
¿Suenan igual si están vacías, llenas o semillenas?
Cuando tengamos toda la escala de copas afinadas, se puede tocar una escala ascendente primero y descendente después.
Se puede intentar una melodía sencilla entre todos.
Las notas altas y bajas se diferencian en su tono o altura. En esta cualidad del sonido se basa la ordenación de las escalas musicales. El tono se relaciona con la frecuencia de la onda sonora, lo rápido o lento con que se producen las vibraciones en la fuente sonora.
En la página web Convertidor de unidades encontrarás una calculadora de frecuencias de notas musicales, que convierte las notas musicales a sus frecuencias y permite además escuchar la nota seleccionada.
En este vídeo de Lemnismath, se explica la relación entre las matemáticas y la música y por qué tenemos 12 notas musicales.