73 HNO ADALBERT CHARLES. Carlos Mena Víctor 1883 + 8 VII 1942
El Hermano Carlos Mena nace en Gondrexage, en Metz en el año de 1884 y muere en Aviñón el ocho de julio de 1942.
En el mes de abril de 1898, el joven Carlos Mena dejas su buena y numerosa familia de la Lorena para entrar al Noviciado Menor de Buzenval, en donde fue un muchacho estudioso, a pesar de la ligereza de su carácter. En el otoño de 1899 inicia su noviciado en Paris y recibe el nombre de Hermano Adalbert - Charles. Sus formadores resaltan la fuerza de voluntad que le asegura la perseverancia. Iba a tener una vida con muchos cambios.
Al salir del Escolasticado el Carísimo Hermano Adalbert Charles se inaugura como maestro con los más pequeños de la capital. Clausuradas varias escuelas por las leyes sectarias, nuestro Hermano no se desanima para nada. En 1906 emite sus votos trienales en Beauvais.
En 1908, después de los ejercicios de treinta días en Athis Mons; el Hermano Carlos pide expatriarse a los Estados Unidos donde enseñó el alemán. Admitido a su Profesión Perpetúa en 1914; fue enseguida enviado a México donde pasará la mayor parte de su vida activa.
Maestro respetado tiene una gran influencia sobre sus alumnos y hará mucho bien en la medida que se va ganando el cariño de sus alumnos. Su labor como prefecto de disciplina en los colegios de la capital mexicana fue apreciada por la forma de autoridad que ejercía y otros servicios que prestaba.
El señor Mena como se le conoció en el Simón Bolívar, y anteriormente en el Zacatito fue un Hermano sumamente querido y ejerció su misión como educador en tiempos difíciles para la educación lasallista en México. (Comentario del Hermano Alfredo Sánchez)
Habiendo pasado ya los cincuenta años y habiendo tenido quebrantamientos en su salud, con la esperanza de que el clima europeo restaurara sus fuerzas pidió volver a Francia. El Hermano Director del Internado de Alès, que había apreciado sus cualidades en México, felizmente lo recibió en su comunidad.
El clima si le proporciona al Hermano Mena una nueva vitalidad, y durante tres años trabajará con entusiasmo acumulando las funciones de Prefecto, ecónomo y cajero. En las vacaciones efectuaba recorridos para reclutar nuevos alumnos para el Internado. Pero en 1939 la debilidad el corazón y la angina de pecho lo enviaran a la enfermería. Con impaciencia él quería volver a su trabajo y se exponía a una recaída. Los Superiores, para prevenir esa recaída, lo enviaron a Nîmes, a un trabajo más sencillo; unas semanas habían pasado cuando nuestro valiente luchador se declaró vencido y se fue a vivir ya a la enfermería distrital.
Una fuerte tensión arterial lo confina a su habitación, hasta el día en que suficientemente controlado puede seguir los ejercicios de la comunidad de Ancianos. Su mal persiste pero latente, una tarde después de la cena tiene un desmayo y va a caer en el piso de su cuarto. Vivió algunas semanas más sin recobrar plenamente su lucidez. Con todo reconocía a sus visitantes y los llamaba por su nombre pero su conversación era incoherente.
Auxiliado con todos los auxilios de la Santa Iglesia, el se durmió en el Señor el 8 de julio de 1942.