CIPRÉS
Nombre vulgar: Ciprés
Nombre científico: Cupressus sempervirens
Origen: Su área de distribución original no está bien determinada, ya que fue muy cultivado desde la antigüedad. Se le supone nativo del Mediterráneo oriental (Irán, Siria, Chipre). Etimología: Cupressus, nombre latino.
Características más importantes: la gran mayoría de las coníferas son de hoja perenne, pueden alcanzar los 20 metros de altura, con un diámetro aproximado de unos 60 cm. Su porte es piramidal, de crecimiento rápido en los primeros años de vida, ralentizándose después y pudiendo alcanzar los 300 años de vida.
Época de plantación: los cipreses se venden en maceta por lo que se pueden plantar todo el año, sin embargo por sentido común se recomienda no hacerlo en los meses de más calor del verano. Se recomienda plantarlo en el resto de los meses del año.
Época de floración/fructificación:
La mayoría de los cipreses florecen entre enero y abril.
Época fructificación: mediados de otoño.
Cuidados y mantenimiento:
El riego tiene que ser moderado y evitando mojar el follaje de la planta.
Resisten la sequía por lo que es mejor esperar a que la tierra esté bien seca antes de aportar más agua.
Estos árboles toleran muy bien la poda de formación que se puede realizar a finales del invierno o en otoño.
Usos: Se recomienda especialmente para la mala circulación sanguínea, como varices, flebitis y hemorroides.
Realizado por Nuria Ferrer Cerro