CINAMOMO

Origen: viene del sudeste asiático, como una planta muy invasora que  desplazó a otras autóctonas. 

Es llamado popularmente cinamomo, agriaz, piocha, canelo, lila, paraíso sombrilla o, de manera más imprecisa, árbol del paraíso  

Es como un arbusto pero de lo grande que es  la gente dice que es un  árbol.

Características más importantes: El árbol es de ramas frágiles y hojas caducas.  Crece muy rápido y puede alcanzar unos 15 metros.

Su forma es redonda y tiene un diámetro de entre 5 y 6 metros. Da mucha sombra y se puede encontrar en ciudades y plazas.

Su tronco es generalmente corto y está cubierto por una corteza de color gris oscuro, lisa en los ejemplares más jóvenes y estriada en los más maduros. 

Época de plantación: Se planta a mediados de la  primavera que es cuando empieza a florecer.

Sus flores desprenden un olor o aroma que resulta muy atractivo para los     animales para    poder polinizar más fácil.

Sirven de alimento para las aves. Sin embargo, resultan venenosas para los   mamíferos,     incluidos los seres humanos, ya que ingeridos en cantidad   pueden ocasionar graves     problemas gástricos e incluso parada     cardiorrespiratoria. 

Época de floración/ fructificación: mantenimientos y cuidados: Se planta a mediados de primavera y ya a partir de ahí se llena de panículas,  que está compuesta por 5 o 6 flores y con largos pétalos lilas que contienen los estambres. Entre sus racimos de flores sobresalen las hojas.

Necesita zonas soleadas para que resista a las temporadas bajas de lluvias; soporta cualquier tipo de suelo ya que no hace falta la preparación de su suelo.

No es solo atractivo en primavera sino también en otoño cuando sus hojas y frutos presentan un color amarillo y en invierno al perder sus hojas, quedan solo los rosarios de frutos colgantes.

Usos: se puede sacar su madera que es muy buena y se emplea como madera ornamental similar a  caoba.

Mencionar la relación de este árbol con lo religioso, ya que se han empleado los huesos de sus frutos para hacer rosarios y por eso, en Barcelona se le llama árbol santo, ya que sus duras semillas tienen unos pequeños orificios naturales en sus extremos que facilitan su perforación para las cuentas de los rosarios. 

Antiguamente con las hojas del cinamomo se fabricaban tintes para  telas y también para fortificar y teñir el pelo. 

Además sus  semillas, una vez secas y molidas, se utilizan como insecticida y repelente para los piojos. 

Elaborado por María Blanco Pinilla.