ACACIA

 Origen: Se la conoce vulgarmente como "mimosa". Puede encontrarse en las regiones tropicales y subtropicales de todo el planeta; en España, la especie más popular es la Acacia dealbata, encontrándose incluso asilvestrada en algunos puntos, y  también la Acacia saligna. Su altura depende de la especie, pero suelen crecer de 5 a 10 metros. 

Sus hojas pueden ser perennes o caducas, dependiendo del clima que haya en la zona. Por ello, las especies que viven en lugares donde hace mucha calor, dejarán caer las hojas para poder sobrevivir,  y aquellas que vivan en lugares donde puedan disponer de agua, dispondrán de nuevas hojas  a lo largo del año.

 Características más importantes: La acacia es uno de los árboles más habituales en decoraciones de jardines y parques, ya que tiene un rápido crecimiento y proporciona buena sombra, además de no necesitar riego constante porque aguanta bien la sequía.

Es un árbol y leguminoso. Tiene un colorido espectacular y unas espinas que cubren sus ramas.

Época de plantación: La acacia se planta en  primavera y empiezan a germinar en febrero y marzo.

 Época de floración/fructificación: Cuidados y mantenimientos: a principios de la primavera y finales de invierno, suele tener una corteza grisácea y está muy ramificada. No necesita abono una vez que está hecha al suelo y al terreno, porque son muy resistentes. No les afectan las corriente de aire, pero sí el frío.
Usos: Su principal uso es la madera, ya que se  utiliza para muebles  tanto de interior como de exterior y también para tarimas de suelo. La savia que tiene la acacia es muy buena para la salud: para curar las heridas, para la salud bucal, la tos... etc

De la acacia de Senegal se obtiene una resina con la que se fabrica la llamada goma arábiga.