La muerte celular es un fenómeno fisiopatológico producto de daño agudo o acumulativo, resultado de una alteración irreversible de la homeostasis. La función coordinada de canales de iones puede compensar la vulnerabilidad o favorecer la ejecución de la via de muerte. En este contexto, la familia de canales catiónicos no selectivos TRP ha tomado relevancia por contradictorios efectos sobre el proceso de muerte en varias células y tejidos.
Diversos estímulos físico químicos activan sensores moleculares que disipan gradientes electroquímicos, restablecidos dinámicamente por la regulación orquestada de las funciones celulares. En este contexto, la actividad coordinada de la membrana y los organelos son el principal mecanismo responsable de mantener la homeostasis celular.
Utilizamos la actividad de sensores moleculares para modificar respuestas complejas como la excitabilidad, plasticidad, diferenciación y muerte celular. Esperamos diseñar e implementar estímulos de control de excitabilidad, migración y diferenciación en células madre in vitro.