El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento y la proliferación descontrolada de células anormales en el cuerpo. Estas células anormales, llamadas células cancerosas, pueden invadir tejidos circundantes y propagarse a otras partes del cuerpo, dando lugar a la formación de tumores malignos.
El diagnóstico del cáncer generalmente implica pruebas de imagen, biopsias y análisis de laboratorio para determinar la naturaleza exacta del tumor y su grado de agresividad. El tratamiento del cáncer puede involucrar una combinación de cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapia, dependiendo del tipo y estadio del cáncer, así como de las características individuales del paciente.
"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer ha emergido como una de las principales causas de mortalidad global, cobrando aproximadamente 10 millones de vidas en el año 2020. Entre los tipos de cáncer más prevalentes figuran los que afectan a los tejidos de la mama, pulmón, colon, recto y próstata. La OMS también destaca que factores de riesgo como el consumo de tabaco, la obesidad, la ingesta de alcohol, una dieta pobre en frutas y verduras, así como la falta de actividad física, contribuyen de manera significativa a la carga de enfermedad por cáncer. En este contexto, se subraya la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno, aspectos que pueden marcar la diferencia en términos de supervivencia y calidad de vida para los pacientes afectados."
Existen diferentes métodos utilizados en anatomía patológica, dentro de los cuales se destacan:
El tissue microarray (TMA) es una técnica que condensa cientos o miles de muestras de tejido en una sola placa de vidrio. Esto agiliza la investigación biomédica al permitir analizar grandes cantidades de muestras de tejido de manera eficiente.
Su importancia radica en:
Facilitar la identificación de biomarcadores.
Validar dianas terapéuticas.
Estudio en la progresión de enfermedades.
En resumen, el TMA transforma la investigación del tejido biológico, impulsando el descubrimiento de nuevos conocimientos y tratamientos médicos.
Presentamos algunos TMA distintos, uno compuesto por muestras de tejido placentario (decidua) y otro con muestras de cordón umbilical. Dentro de las imágenes se observa el tejido con tinción de hematoxilina y eosina, proporcionando una visualización detallada de la morfología histológica de estos tejidos. Además, se presentan imágenes de inmunohistoquímica aplicada a las muestras de cordón umbilical, utilizando un anticuerpo dirigido contra la nucleocápside del virus SARS-CoV-2, lo que permite investigar la posible presencia del virus en este tejido, con un enfoque específico en células sincitiotrofoblasto y citotrofoblasto, las cuales son de particular interés en la investigación de la infección viral en la placenta.
Además, cada muestra está asociada con un código único que se puede escanear a través de un QR, el cual los guiara a una base de datos donde se han anonimizado los datos de las pacientes, garantizando la confidencialidad mientras proporciona acceso a información clínica relevante para el estudio.