los PSICÓPATAS Y descerebrados

de tOMASO Garzoni.

EL TEATRO DE LOS CEREBROS DEL MUNDO, y EL HOSPITAL DE LOS LOCOS INCURABLES.

DE Tomaso GARZONI. 1.586. Publicado por AEN secc. HISTORIA.

Tomaso Garzoni (Bagnacavallo, 1549 - 1589), escritor italiano, humanista, filósofo, erudito enciclopedista, precursor de los estudios psiquiátricos sobre la personalidad y la locura, eje principal del la cultura europea del siglo XVI-XVII.

Ottaviano Garzoni, nacido en un pueblo cercano a Rávena, de origen señorial. Entró de joven en la orden de los canónigos regulares de la congregación lateranense, y cambió de nombre: Tomaso (o Tommaso). A los catorce años marchó a Ferrara para estudiar Derecho y completó luego su formación con cursos de filosofía en Siena.

Después, sus días transcurrieron en el convento de Santa Maria in Porto, en Rávena, aunque predicó en Ferrara y Bolonia. Murió pronto, a los cuarenta años.

Llevó una existencia estudiosa continua, vertiginosa. Trabajó en contacto con impresores venecianos, a quienes les fue entregando variados libros enciclopedistas entre 1583 y 1589, año de su muerte. En este sexenio alcanzó la gloria como autor.

En su primera obra, Garzoni estudia los distintos tipos de ingenios o cerebros: “ Il teatro de' vari e diversi cervelli mondani” (El teatro de los cerebros del mundo) de 1583.

En “L'ospidale de' pazzi incurabili”, (El hospital de los locos incurables) de 1586, describe las formas conocidas de la locura, obra magna de la historia de la locura.

En 1585, se imprime una enorme recopilación suya, capital en su trayectoria: La piazza universale di tutte le professioni del mondo. Obra enciclopédica del saber europeo, que tuvo más de 25 ediciones entre los siglos XVI y XVII, se tradujo al alemán y al latín; y lo adaptó Cristóbal Suárez de Figueroa (enciclopedista español del siglo de oro) en 1615. “La sinagoga degli ignoranti” fue su último libro publicado en vida.

Ver las obras la editorial AEN. (Asociación Española de Neuropsiquiatría). http://www.aen.es/

Tomaso GARZONI. El teatro de los cerebros. El hospital de los locos incurables, 2000.

I De los cerebros tranquilos y reposados .

II De los cerebros valerosos y armígeros. .

III De los cerebros alegres y joviales .

IV De los cerebros ingeniosos.

V De los cerebros chispeantes..

VI De los cerebros sagaces, astutos y taimados .

VII De los cerebros vivaces, prontos y despiertos .

VIII De los cerebros sutiles, agudos y juiciosos .

IX De los cerebros sabios e inteligentes .

X De los cerebros virtuosos y nobles .

XI De los cerebritos vanos .

XII De los cerebritos volubles, inestables, inconstantes, Ligeros y lunáticos .

XIII De los cerebritos curiosos .

XIV De los cerebritos malolientes, desdeñosos, despechados, caprichosos y excéntricos .

XV De los cerebritos apasionados Y afligidos

XVI De los cerebruchos ociosos y perezosos

XVII De los cerebruchos muertos, estúpidos, insensibles bobos

XVIII De los cerebruchos rudos, insípidos, torpes, desabridos y viles

XIX De los cerebruchos tímidos, írresolutos, intrincados y embrollados

XX De los cerebruchos débiles, bajos, enfermos, obtusos y rústicos

XXI De los cerebruchos desmemoriados, negligentes y comodones .

XXII De los cerebruchos necios y simples .

XXIII De los cerebruchos menguados y simplones .

XXIV De los cerebruchos mentecatos y vacíos .

XXV De los cerebruelos charlatanes, lenguaraces Y mordaces .

XXVI De los cerebruelos pedantes y sofisticados .

XXVII De los cerebruelos engreídos y sabihondos .

XXVIII De los cerebruelos megalómanos Y solemnes .

XXIX De los cerebrazos o grandes cerebros prácticos y varoniles .

XXX De los grandes cerebros estables, sólidos, constantes y firmes

XXXI De los grandes cerebros libres .

XXXII De los grandes cerebros decididos y audaces

XXXIII De los grandes cerebros resentidos

XXXIV De los grandes cerebros universales, industriosos e ingeniosos

XXXV De los grandes cerebros sabios y graves

XXXVI De los grandes cerebros cabalísticos

EL TEATRO DE LOS CEREBROS DEL MUNDO: los descerebrados:

XXXVII De los descerebrados toscos y groseros

XXXVIII De los descerebrados ignorantes

XXXIX De los descerebrados dobles y maliciosos

XL De los descerebrados bufones, de los mimos y de los aduladores desmedidos

XLI De los descerebrados disolutos en juegos, crápulas

y deshonestidades del mundo.

XLII De los descerebrados carentes de moderación en su avaricia y su ambición, en la soberbia y la altanería de su naturaleza, en su temeridad y desvergüenza

XLIII De los descerebrados viciosos en general.

XLIV De los descerebrados fantásticos, inquietos Y desgarrados .

XLV De los descerebrados raros, litigiosos y contenciosos

XLVI De los descerebrados malignos y perversos, divididos en pérfidos, perjuros, maldicientes y envidiosos.


XLVII De los descerebrados duros y protervos a causa de la ingratitud, la terquedad Y obstinación de espíritu, la rigidez y severidad de su naturaleza, la impiedad y la crueldad


XLVIII. De los descerebrados melancólicos selváticos

XVIX. De los descerebrados alquimistas

L De los descerebrados astrólogos

LI -De los descerebrados locos y extravagantes

LII -De los descerebrados locos, furibundos Y brutales

LIII -De los descerebrados terribles, indómitos, endemo­niados, atravesados, arrebatados, barrenados, fogosos, desquiciados, raros y heteróclitos.

LIV -De los descerebrados de estatuto y hechos a su propia manera

LV. -De los descerebrados con los que (como el vulgo dice) ¡¡ Ni el diablo mismo quiere mezclarse ¡¡


“Se establece la clasificación y división de los cerebros.

-Así, entre los que se llaman cerebros, los hay que son tranquilos y sosegados; otros bravos y pendencieros; o joviales y alegres; o avinagrados; los hay avisados, astutos y taimados; otros vivaces, prontos y despiertos; o sutiles, agudos y juiciosos; otros prudentes e inteligentes, o virtuosos y nobles.

-Los cerebritos: se dividen en vanos, volubles, ligeros, inestables, inconstantes, lunáticos, malolientes, curiosos, desdeñosos, despecti­vos, caprichosos, extravagantes, afligidos y apasionados.

-Los cerebruchos: incluyen las especies de los holgazanes o perezosos; de los rematadamente estúpidos, insensatos y necios; de los zopencos, insípidos, descorteses, necios y desventurados; de los tímidos, irresolutos, embrollados y confusos; de los débiles, míseros, enfermos, obtusos y toscos; de los desmemoriados, negligentes y descerebrados sin remedio; de los tontos y memos; de los bobos y simples; de los fatuos y vanos.

-Los cerebruelos: incluyen a los charlatanes, lenguaraces y mordaces; a los pedantes y sofisticados; a los gloriosos y sabihondos; a los augustos y megalómanos.

-Dentro de los grandes cerebros hay muchas clases, porque se encuentran los prácticos y varoniles; los estables, sólidos, tenaces y fuertes; los libres, los resueltos y audaces; los resentidos; los uni­versales, industriosos e ingeniosos; los sabios y graves; y los cabalísticos.

-Los descerebrados: finalmente, abarcan a los toscos y groseros; a los ignorantes; los dobles y maliciosos; los bufones; los farsantes y aduladores desmedidos; los inmoderados en sus avaricias, ambiciones, altivez de carácter, temeridad y desfachatez, y los viciosos en general.

Entran, además, en esta especie de descerebrados, todos los extravagantes, por ejemplo, los inquietos y los desbaratados; los estrambóticos, busca­pleitos y contenciosos; los malignos y perversos, subdivididos en pérfidos, perjuros, maldicientes y envidiosos; los duros y protervos por su ingratitud, su pertinacia y obstinado espíritu, su rigidez y severidad de carácter, por su impiedad y su crueldad; los melancóli­cos y selváticos; los dados a la alquimia y la astrología; los demen­tes y excéntricos; los locos furibundos y brutales; los terribles, indó­mitos, endemoniados, atravesados, arrebatados, propasados o barre­nados, raros, estrambóticos, especiales, heteróclitos; los singulares y muy suyos; y, finalmente, aquellos con los que (como dice el pro­verbio) ni el mismo diablo quiere tener tratos.

“Ya distinguidas, pues, las múltiples variedades de esta gran tela del cerebro humano, queda tan sólo por considerar, una por una, cuá­les de ellas tienen el mérito de que deben ser aceptadas y cuáles otras el demérito de ser rehuidas y reprobadas”.

¡¡ esto no está en el DSM-IV ¡¡

Bibliografía utilizada:

-Tomaso Garzoni. El teatro de los cerebros y el hospital de los locos incurables. Ed. A.E.N sección historia. 2.000

-Stefan Zweig. “Castellio contra Calvino” (Conciencia contra violencia) Ed. El Acantilado. 2.001.

«Matar a un hombre no es defender una doctrina, sino matar a un hombre.»

-Erasmo de Roterdam. Triunfo y tragedia de un humanista. De Stefan Zweig.

-Giordano Bruno.Los heroicos furores. “De gli Eroici Furore” (1585). Ed. Tecnos. 1987.

-Giordano Bruno: The Forgotten Philosopher. by John J. Kessler, Ph.D., Ch.E.

-Bruno, Giordano." Encyclopædia Britannica. 2005. Encyclopædia Britannica .

-Luis Vives. “De ánima et vita”. Edic. Ayto de Valencia. 1992.

-Boecio. “La consolación de la filosofía”. Alianza Editorial. 1999.

la bibliografía recomendada:


-ELOGIO DE LA LOCURA (de la estulticia). De Erasmo de Rotterdam

-El libro de los sueños: De Gerolamo Cardano.

-Anatomía de la melancolía. De Robert Burton.

-Treatise of melancholy. De Thomas Bright.

-Libro de los ingenios. Huarte de San Juan.

Para ver el estudio de las personalidades de Tomaso Giordano:

“De los grandes cerebros libres y de los descerebrados malvados” , siguiendo la clasificación de Tomaso Garzoni.

(Texto presentado en bienvenida MIR Psiquiatría, Dr Día Sahún)