demonomanía

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En nuestra literatura psiquiátrica actual, el delirio místico - religioso, ha desaparecido de la nosología.

Sin embargo, los clínicos, tratamos con frecuencia a personas afectadas por psicosis cuyo contenido delirante y alucinatorio es predominantemente místico o religioso.

El lector puede ir al libro: Diagnostica and statiscal manual of mental disordes. Fifth edition. DSM - 5. de la American Psychiatric Association. Buscar en el índice las palabra: Religion, Mystical o Mystic, Theomania, Demonomania, y NO encontrará ninguna alusión

Urge por tanto una reivindicación de la clínica y psicopatología de los delirios místicos.

Invito al lector a la lectura del texto: Los delirios místicos y de contenido religioso.

índice de materias: Presentamos la DEMONOMANIA, resumen de la obra de ESquirol.

- El significado de "Demon", en la cultura griega.

- La locura socrática y el furor divino de M. Ficino.

- Breve reseña histórica del autor: Jean - Étienne Dominique Esquirol (1772-1840) , discípulo de Ph. Pinel.

- Introducción sociológica e histórica al por qué de la demonomanía.

- Casos clínicos de Teomanía vs. Demonomanía. Formas clínicas y evolución.

- Similitudes clínicas con la melancolía religiosa, los delirios demonofóbicos, y de condenación por culpa melancólica. (Giné Partagas)

- Epílogo: Esquirol, hijo de la revolución francesa y reformador de los asilos. (ley de 1838)

- El por qué en el DSM - 5 no se nombra, ni se alude a las psicosis de contenido místico.

- Bibliografía.

La Demonomania de Esquirol.

Significado de "Demon"

demon, daimon o daimón (en griego, δαίμων)

¿Qué puede ser, entonces, Eros? -dije yo-. ¿Un gran mortal?

- En absoluto.

-¿Pues qué entonces?

-Como en los ejemplos anteriores -dijo- algo intermedio entre lo mortal y lo inmortal.

-¿Y qué es ello, Diotima?

-Un gran demon, Sócrates. Pues también todo lo demónico está entre la divinidad y lo inmortal.

-¿Y qué poder tiene? -Dije yo.

- Interpreta y comunica a los dioses las cosas de los hombres y a los hombres las de los dioses, súplicas y sacrificios de los unos y de los otros órdenes y recompensas por los sacrificios. Al estar en medio de unos y otros llena el espacio entre ambos, de suerte que todo queda unido consigo mismo como un continuo.

Banquete . (Diálogos III, Fedón, Banquete, Fedro, Gredos, Madrid 1986, p. 246-247)

La locura socrática y el furor divino de M. Ficino.

- De acuerdo con Platón , Eros es un daímon que se encuentra entre lo divino y lo mortal, es el vínculo que une a los dioses y los hombres, pues: “Interpreta y comunica a los dioses las cosas de los hombres y a los hombres las de los dioses […] al estar en medio de unos y otros llena el espacio entre ambos, de suerte que el todo queda unido consigo mismo como un continuo” (Banqute, 202 b). Así Eros (amor) es el punto mágico en donde se cumple la unión de los contrarios (hombre-Dios).

- La idea de furor divino (de M. Ficino) elaborada a partir del concepto de locura del Fedro de Platón. Sócrates dice que la locura es producida cuando un hombre es invadido por la divinidad. ¡¡ este tipo de locura es el más grande don que se pueda recibir, pues el hombre al servir como habitáculo de la divinidad se convierte en receptor de la sabiduría que ésta le transmite y, a partir de esto, se pueden obtener los mayores bienes (cf. Fedro, 244 b, d).

- Dos tipos de locura socrática: “una producida por enfermedades humanas, y otra por un trastorno divino en las costumbres usuales” (Fedro, 265 b). La locura de origen divino es la correcta, pues “los mayores bienes nos vienen por la locura, si es concedida por don divino” (Fedro, 244 d).

“Sócrates.- Y a la locura divina, la dividimos en cuatro partes, relacionadas con cuatro dioses, y adjudicamos la inspiración profética a Apolo, a Diónisos la iniciática, a las Musas la poética, y una cuarta a Afrodita y Eros, la locura amorosa, que dijimos era, la mejor” (Fedro, 265 b). Todos estos tipos de locura con sus formas de manifestarse dieron origen al concepto del furor divino que Ficino utiliza en su filosofía.

La poesía en la filosofía ficiniana es un furor divino que permite al hombre convertirse en creador, según afirma Pedro Azara: …sobre el concepto de furor divino, se quiere mostrar que gracias a la recuperación de dicha noción, el hombre dejó de ser un «saco lleno de inmundicias y excrementos» […] y se convirtió en un poderoso descubridor y dominador de nuevos mundos, así como el creador en y de un mundo hasta entonces inexistente: el universo de la fantasía artística. (Azara, 1993, p. XIII).

- Hay un delirio divino que es el amor. ¿Cómo al llegar aquí, no sintió Platón la necesidad de justificar a los poetas como hombres esclavizados por este delirio? Delirio del amor que ejerce la misma función que la violencia filosófica. Mediante él, el hombre queda arrebatado, suspenso, en éxtasis, según los místicos habían de repetir durante siglos, innumerablemente. (Zambrano, 1996, p. 67)

AZARA, P. (1993). Sobre el furor divino y otros textos. España: Anthropos.

ZAMBRANO, M. (1996). Filosofía y Poesía. México: FCE.

Ficino, Marsilio Sobre el furor divino y otros textos. (trad. Pedro Azar). ED. Anthropos. 1993.

Jean-Étienne Dominique Esquirol (Toulouse, 1772 - París, 1840)

Esquirol estudió en Toulouse y completó su educación médica en Montpellier. En París ingresó en el Hôpital de la Salpêtrière, y su maestro fue Philippe Pinel.

- En 1805 publica su tesis: "Des passions considérées comme causes, symptômes et moyens curatifs de la maladie mentale", [Thèse de médecine de Paris n° 574, 1805], Texte intégral . Desde la psicogenia, encuentra un paralelismo entre locura y pasión, y se decanta por el "tratamiento moral" de Pinel y Leuret.

- Describió las formas de melancolía, la lipemania y define las clases de monomanías (que seguirán con Ph. Guislain, y Giné -Partagas) : "Note sur la monomanie homicide", J.-B. Baillière (Paris), 1827, sur Gallica

- Establece la separación entre alucinación e ilusión. ver: Hallucination, (Gallica)

- Reformador de los asilos y de las leyes de protección de los alienados en Francia (Ley de 1838). ver su texto: Des illusions chez les aliénés. Question médico-légale sur l'isolement des aliénés, Crochard (Paris), 1832, (sur Gallica)

- Concluimos con su obra magna, fruto de más de cuarenta años de trabajo:

* "Des maladies mentales considérées sous le rapport médical, hygiénique, et médico-légal" 1838 (Gallica)

* "Tratado completo de las alienaciones mentales, consideradas bajo su aspecto médico, higiénico y médico legal". 2ª ed. revisada por el Dr. Pedro Mata. Madrid. 1856.

La demonomanía:

Para Esquirol, la palabra "demonio" - siguiendo la cultura griega- significaba espíritu, genio, inteligencia "sapiens, sciens". (ver texto de Platón). Insiste Esquirol que los judíos, después los caldeos, atribuían casi todas las enfermedades a los demonios. Así Saul fue agitado por el espíritu maligno; Job es el juguete del demonio, Nabucodonosor se vuelve licántropo por orden de Dios. Debería una admirarse de que se hayan llamado sagradas la epilepsia, la melancolía y la histeria?

Los griegos achacaron las más de sus enfermedades a los espíritus. Aristófanes, llama al último grado de furor, de origen divino.

Esquirol distingue dos formas clínicas de delirios religiosos, asociados en ocasiones a la lipemania (melancolía) u otra monomanía específica como la demonomania:

- Razón y locura en la antigua Grecia Bennett Simon - Ed. Akal. 1984.

Teomania vs. Demonomanía.

- A) la primera especie de este género, en la Teomanía, los enajenados que creen ser Dios, que se figuran tener coloquios, comunicaciones íntimas con el espíritu celestial, con los ángeles, etc. que pretender estar inspirados, y tener la misión de convertir el mundo: teomanía.

Se trataría de una monomanía exaltada, religiosa, con adquisición de una nueva identidad: un mesías, una divinidad, el mismo Dios, o el hijo de Dios. Comparable a los delirios místicos y religiosos, incluidos en la paranoia de Kraepelin.

- B) la segunda especie: cacodemonomanía, para significar todos los individuos que se creen poseídos por el demonio, que viven perseguidos, convencidos de haber asistido a conciliábulos, y que temen ser condenados a los fuegos del infierno.

Cacodemonomania. Salmons PH, Clarke DJ. Psychiatry. 1987 Feb;50(1):50-4

Cacodemonomania and exorcism in children. Schendel E, Kourany RF. J Clin Psychiatry. 1980 Apr;41(4):119-23.

Esquirol dice evitar ser un neologista, no abusar de la nosologia: Teomania, cacodemonomania, demonomanía, demonolatría, ... y prefiere englobar todos los casos clínicos con el término de DEMONOMANÍA.

Así, la demonomanía sería una monomanía más, comparable a monomanía triste o lipemanía.

Compara todos los delirios relativos a creencias religiosas, en oposición a los matices de la melancolía mística: el audaz, alegre, acompañado de exaltación del delirante místico, ...en paralelismo con del triste, temeroso y espantadizo del melancólico.

Introducción sociológica e histórica al por qué de la demonomanía.

Recordemos que Esquirol, al igual que su maestro Pinel, proponen a las pasiones, como la principal causa de la enfermedad mental: la psicogenia.

- Des passions considérées comme causes, symptômes et moyens curatifs de la maladie mentale, [Thèse de médecine de Paris n° 574, 1805], Didot Jeune, Paris, 1805

- la idea del bien y del mal, presente en nuestra cultura orinal grecolatina y después bíblica..., un ser bueno, y un genio maléfico, su buena o mala fortuna, el sistema teológico. El papel de La religión, que de amable y consoladora, pasa a ser severa y amenazante. castigadora. El pecado original, la condenación eterna, el apocalipsis. etc.

- el dolor había invadido casi toda la existencia del hombre, víctima de tantos padecimientos, sufrimientos repartidos en la tierra, que hacían de la vida del hombre un tormento, predominando las ideas tristes:

- de la tristeza al temor, al espanto, no hay sino matices inapreciables, y este sería el origen de la melancolía religiosa, de los terrores lúgubres nacidos con el mundo. Los libros sagrados están llenos de melancolías religiosas,..

- Al abandonar el culto de Dios, ..una caída en la idolatría, los primeros dioses que adoró fueron los astros (Neewton, cronologia). En ese momento, La melancolía religiosa fue mirada como dependiente del curso de los astros, con su periodicidad y ciclos. Maniáticos a los enajenados, le "luna", heridos de la luna, para los griegos y los latinos: "lunáticos".

La doctrina de los espíritus, los platónicos, complicó la génesis y contenido de las ideas religiosas, las enfermedades mentales, siendo enfermedades sagradas eran atribuidas a los genios y a los espíritus, a los dioses griegos.

- Entre los enajenados en la época-grecolatina: a) unos eran alegres, atrevidos, temerarios, se les llamaba inspirados, creyéndolos felices y amigos de los dioses, enviados del cielo. b) Otros eran pusilánimes, temerosos, apáticos, perseguidos de terrores imaginarios, a estos se les consideraba castigados por la cólera celeste, entregados a los poderes infernales. Meleadro, Edipo, Orestes,...fueron perseguidos por las "furias". (lypemaniacos según Esquirol). Locura y suicidio de Ayax. (de Sófocles)

- La inquietud por el futuro, el terror y la admiración a los dioses; todo lo exageran, todo lo desnaturalizan; era preciso desasirse de un mal extraordinario, de un destino trágico, y conjurar las venganzas del cielo. Se quería leer el porvenir, lo temido y esperado, se invocaba las almas de los muertos, se consultaba los astros y oráculos. Los orfistas dieron lugar a la ciencia de las evocaciones, del sortilegio y muchas otras prácticas religiosas, los misterios.

- La astrología, la magia, la hechicería fueron hijas del miedo. De tal modo encadenaron la imaginación del hombre, que no se debe admitir uno, dice Plinio, si su influencia duró tanto tiempo, y se extendió a todas las edades, a todos los lugares, a todos los pueblos.

- El cristianismo, monoteísta, con la unidad de Dios, hizo enmudecer a los oráculos, y consagrar la opinión de Platón y Sócrates sobre la existencia de los demonios. SE exageró el poder de los espíritus sobre el cuerpo: el temor a cede a las instigaciones del demonio, inspiró el espanto, y se creyeron en esta vida en poder de los demonios.

- Los demonomaniacos se multiplicaron, dando pábulo a la institución del los exorcismos en nuestra primera iglesia. Se recurrió a las ceremonias y las rogativas para desprenderse de los poseidos, no se les quemó ya más. Se establecieron en muchas villas, con fiestas solemnes para la curación de los poseidos: Se reunían en una iglesia todos los enajenados de la comarca; la presencia del obispo, la pompa, la solemnidad, la confianza que se apoderaba de los enfermos, todos contribuía a la curación de estos infieles. Se creía en los milagros, y esta persuasión preparaba nuevas curaciones para los años sucesivos. Referencia a la "fiesta de los locos", saturnales extravagantes, en cabildos del siglo XV:

El humanismo del renacimiento, dignifica la vida y el trato al loco:

- Elogio de la locura (1509), del humanista Erasmo de Róterdam

- La nave de los necios de los locos (Stultifera Navis, Sebastian Brant 1494.

- Extracción de la piedra de la locura . El bosco. aprox 1480. (la locura y credulidad humanas)

- El jardín de las delicias Jheronimus Bosch (el Bosco). 1500 (El Edén, la lujuria, el demonio y el infierno)

- La reforma y la contrarreforma. Lutero, Calvino, la inquisición,..la desconfianza por el hereje, la sospecha de herejía, multiplicó las acusaciones de condenación eterna, y la guerras de religión. El fanatismo despertó, y la melancolía religiosa se agregó a los males de la época.

Por todas partes excomuniones de hechizados, herejes, poseídos. Se crearon tribunales del Santo oficio, de la inquisición; el diablo fue requerido a comparecencia, se encendieron hogueras.

Los demonomaniacos, bajo el nombre de poseídos, hechizados, fueron abrasados después de haber sido puestos en confesión, para hacerles renunciar al pretendido pacto que habían hecho con el demonio.

El Malleus maleficarum (1486) (Martillo de las Brujas), de los dominicos inquisidores Jakob Sprenger y Heinrich Kramer sirvió de libro de texto para la persecución de los "endemoniados", y la caza de brujas.

Se remitían constantemente a la autoridad del Malleus Maleficarum los demonólogos como el inquisidor italiano Bernardo Rategno da Como, el jesuita hispano-belga Martín del Río y el jurista francés Jean Bodin.

La caza de brujas, los autos de fe, estaban en manos de nuestros Demonólogos, expertos en posesiones, herejias: Pedro Ciruelo, Alonso de Espina, Gaspar Navarro, Andrés de Olmos

Por contra, surgen en Europa textos que atribuyen la conducta de los "hechizados y poesidos" a la enfermedad y no a los demonios.

    1. - Meyer (s.XVI), germano, “las hechiceras son lipemaniacas, histéricas, alucinadas”.

    2. - Cornelio Agripa (1486-1535). “Occulta Philosophia” , dividida en tres libros: Magia Natural (Física), Magia Celeste (Matemáticas) y Magia Ceremonial (Teología).

    3. - Johanes Weyer, o Wier, o Piscinaurius. (discípulo del Cornelio) (1.515-1588)

    4. “Tratado contra la hechicería y posesión demoníaca:”

    5. “De le imposture des diables” . “In suspicion of demonic possession, or when somebody confesses impossible deeds in court, a natural disease has to be excluded before a person is punished by law, or exorcised by a priest.”..

  1. - Reginald Scott (1538-1599). “the discovery of Witchcraft”. (1584). (“los demonios no son las causas de las enfermedades mentales”)

Al rescate de los demonomaniacos:

- Esquirol cita actos heroicos de los galenos, médicos, "hombres grandes", que han tratado de combatir las preocupaciones, la debilidad de espíritu, la inquietud, la pusilanimidad, el temor, que son las verdaderas causas productoras de los poseídos. (teoría pasional de la alienación)

¡ Estos desafortunados monomaniacos ¡

- Hipócrates y sus discípulos, en el libro "de la manía sagrada", aseguran que no pueden creer en las enfermedades causadas por los dioses. Areteo se expresa del mismo modo (De causis morb. diut. lib.)

- Cardan, Cornelio Looz, José Duchene, Pigray, Baule, Naude y Mead, defendieron a estos "desgraciados" contra los errores del fanatismo, superstición, de los inquisidores como del Rio, los Bodiu, los Pedro Azcona, etc.

- Malebranche* se expresó con franqueza noble, los parlamentos bajo la presión de Seguier, absolvieron a muchos "condenados", que iban a ser entregados a la hoguera.

- Los poseídos, los hechizados, han sido siempre víctimas de los impostores, que han abusado criminalmente de la superstición de sus semejantes.

ver Nicolas Malebranche (1638-1715). El "ocasionalismo", (dualidad radical: el cuerpo y alma de Descartes, son sustancias del todo inconexas, y es Dios quien las une)

La demonomanía es rara hoy, - nos dice Esquirol- ; es cierto que muchos monomaniacos creen estar en relación con el demonio, o poseídos por él. Casos de demonomanía, que hay que comparar dice Esquirol con los descritos por los demonografos, Los mismos síntomas, signos de posesión indicados por los autores, o los consignados en los procesos hechos a hechizados y poseídos.

Esquirol nos describe casos clínicos de demonomanía, y nos hace un análisis y comparación con otras monomanías y melancolías.

- Etienne Esquirol Mental Maladies; a Treatise on Insanity Lea and Blanchard, 1845

La Démonolâtrie, La Démonopathie, le délire de la sorcellerie. cohabiter avec les démons.

Caso clínico: A.D... de cuarenta y seis años, criada de servicio, talla mediana, cabellos castaños, ojos pardos pequeños, piel morena, carnes regulares, dotada de una gran sensibilidad, tiene mucho amor propio, y ha sido instruida exageradamente en los principios de la religión.

con treinta y nueve años, A.D. se enamora de un joven que la desprecia, se cree abandonada de todo el mundo, y se vuelve melancólica. Hace voto de castidad y se entrega a Jesucristo; poco después falta a sus promesas, y los remordimientos se apoderan de ella, se entrega a los "fuegos del infierno". Seis años pasa en este estado de delirios y de tormentos, después de los que el ejercicio, la distracciones, el trabajo, etc...la vuelven a su estado normas de inteligencia.

Cuarenta años: Desatendida por un nuevo amante, A.D. renueva sus votos de castidad, y pasa el tiempo en oración. Un día, estando de rodillas leyendo la imitación de Cristo, aparece un joven y le dice que él es el Señor venido allí para consolarla: entregándose a él, nada deberá temer del diablo, ella sucumbe y por segunda vez se cree en posesión del demonio, y condenada a los fuegos del infierno. Es enviada a la Salitreria, (Pinel) y permanece allí casi siempre acostada, llora noche y día, come poco, y cuenta sus padecimientos a todo el mundo.

Cuarenta y seis años: esta mujer es trasladada a las enfermerías de los enajenados. Esquirol describe su decrepitud física (delgadez extrema, piel terrosa, cara descolorida, ojos tiernos y fijos, aliento fétido, lengua seca y árida, insomnio, pulso pequeño y débil, constipación, tumor escrofuloso sobre mano y pie, cabeza pesada, caliente por dentro, constreñida por fuera como si la rodease una cinta, ...Rehúsa comer toda clase de alimentos, aunque dice que está atormentada por el hambre y la sed. Asegura que el diablo la tira, la estrangula y le impide tragar. El diablo le ha colocado una cuerda desde el pubis al esternón, el demonio está en su cuerpo, que la quema, punza, y le muerde el corazón y las entrañas; se encuentra en medio de los fuegos del infierno. Posterior evolución de la enferma de Esquirol. En abril de 1813: disminución de fuerzas, la enferma no ve las personas que la rodean; el día le parece un rayo de luz, en el que andan errantes los espectros y demonios, que le piden cuentas de su conducta, la amenazan y la martirizan. La asistencia de los ministros de la religión es inútil, A.D. maldice al diablo, que la abrasa y la tortura, maldice a Dios, que la ha entregado a los fuegos del infierno.

El día 22 de junio, A.D. muere tras dos días en los que no podía ejecutar ningún movimiento y no ingería ningún alimento. (A continuación Esquirol nos describe los resultados histológicos de la autopsia realizada: marasmo, pies edematosos, escaras en coxis y en el sacro,...)

Caso clínico. M. A... de cuarenta y seis años, habitante en el campo, hilandera de lana, había oído muchos cuentos de magia. Treinta y siete años: en el momento de casarse, reconoce que su pretendiente la engaña, no quiere volver a verle, y un año después se desposa con otro. El primero promete vengarse y la echa a los demonios, y un hombre de su pueblo que pasa por encantador, da su cuerpo al diablo, sin embargo ella lo duda. Cuarenta años: cesación de reglas, las ideas de M.A. empiezan a extraviarse, pero de una manera desapercibida para los extraños. Cuarenta y dos años: viniendo de una larga correría, MA se cansa y se echa al suelo para descansar, poco después siente en su cabeza un ruido semejante al del movimiento del torno, se asusta, pero sigue su ruta. Sufre una caída de siete pies de altura, vuelve en sí, y recuerda la amenaza hecha por su amante hace 4 años, y no duda de que está hechizada.

Han sido administrados muchos remedios, pero MA hace rogativas, novenas y peregrinaciones, lleva sobre sí una estola que le ha dado un sacerdote, pero en vano, el diablo y sus tormentos no la dejan. Tres años después es conducida a la Salitreria. (Salpêtrière)

Al llegar al hospicio Esquirol encuentra a la paciente enflaquecida, piel quemante y árida, pulso débil y pequeño, cabeza caída, frente arrugada, rostro abotagado, con el abdomen duro y voluminoso. La enferma tiene en el siempre su mano, y dice que hay una serpiente en su matriz, cuya forma ha tomado el diablo, no la deja día y noche, y sus órganos genitales no son como los de otras mujeres. Se queja de fuerte constricción en cuello, y tiene necesidad de andar. habla en voz baja de sus padecimientos, se esconde para comer y beber, no menos que para orinar y deponer, queriendo probar así mejor que no tiene forma humana, que no tiene cuerpo, que es solo un visión, no una mujer. "El diablo se ha apoderado de mi cuerpo, no tengo figura humana, nada hay más espantoso que perecer, vivir y no estar en este mundo". "yo me ardo, mi aliento exhala azufre, no como ni bebo, por que el diablo no tiene necesidad de nada de esto". "nada siento, si se me pusiera en el fuego no ardería", "viviré millones de años sin poder morir jamás, y esto ha dado motivo a que no me haya quitado la vida, persuadida por esta desesperación".

Nada hay que pueda desengañarla, y si alguno duda de sus palabras se pone furiosa, sus ojos saltan de las órbitas, se inyectan y se ponen hoscos: "Veis, dice ella, esta bella figura es la de una mujer o la de un diablo". Se da fuertes golpes en el pecho, pretende ser insensible y para demostrarlo se pincha fuertemente, y se clava alfileres.

Bajo el pretexto de "desencantarla" ha sido magnetizada, ningún resultado he obtenido, (nos dice el autor).

Caso clínico: L....mujer de cincuenta y siete años, lavandera, muy devota desde la infancia. Quince años, primera menstruación, con Diez y siete años toma estado, y llega a ser madre de quince niños. Cuarenta y siete años: sufre la muerte de su marido y de uno de sus hijos, que expira en sus brazos; poco después anomalías menstruales.

L... tiene escrúpulos de conciencia, se acusa de haber hecho malas comuniones, exagera los ejercicios religiosos, pasa el tiempo en la iglesia y descuida sus obligaciones, tiene insomnio y teme los fuegos del infierno. Cincuenta y dos años, cesa la regla y los temores se hacen terrores religiosos. L... se cree que en poder del diablo, aparece fiebre, el delirio se acreciente y se tira por la ventana. Conducida al Hotel-Dieu, cinco meses después ingresada en la Salitreria (Salpêtrière). L...está buscando siempre medios para hacerse daño, herir a alguno etc.

"Hace un millón de años, que soy la mujer del gran diablo; yo me entiendo con él, se acuesta conmigo, y no cesa de decirme que es el padre de mis hijos. Tengo dolores uterinos, y mi cuerpo es un saco hecho con la piel del diablo, y lleno de sapos y serpientes, y otros animales inmundos que son los diablos; no tengo necesidad de comer (sin embargo come mucho), todo lo que se me da está envenenado hace mucho, y estaría muerta hace mucho si no fuera por el diablo". "hace más de veinte años que no he hecho de vientre". "He cometido toda clase de tropelías, he robado, asesinado: El diablo me dice incesantemente que ahogue a mis hijos; en un minuto cometo más crímenes que todos los ladrones en cien años". "He de asesinar a Dios y a la Virgen. Cuando yo comulgaba tomaba al dios bueno de la iglesia para burlarme, ya no creo en él, ni es preciso confesarse, el diablo lo dice así".

L...permanece aislada, evita toda la ocasión, habla sola, ve al diablo por todas partes, y con frecuencia disputa con él. Las ilusiones y alucinaciones más extravagantes entretienen su delirio.

Caso clínico: S...de cuarenta y ocho años. Está devorada por los demonios que se ha establecido en sus caderas y vuelven a salir por sus orejas; han dañado todo su cuerpo; uno es de color blanco, el otro negro; mete tabaco y grasa en sus oídos para conjurarlos; anda con los pies desnudos al solo y bajo la lluvia; recoge todo lo que encuentra, rompe sus vestidos, no como a penas, no duerme.

Presenta delgadez, piel tostada, deyecciones alvinas involuntarias, gran dificultad para articular los sonidos. Esquirol la diagnostica de demonomanía, que ha degenerado en demencia complicada con parálisis.

Demonomanía simple, y demonomanía complicada con furor y parálisis.

Papel de la sociedad, la religión y epidemias de demonomanías.

La demonomanía es algunas veces epidémica, como todas las enfermedades nerviosas; se propaga por una especie de contagio moral, y por la fuerza de la imitación. Así las epidemias de "poseídos" en Roma, en 1552 y 54, que se extendió a 84 personas. Mujeres judías que se habían hecho bautizar. Hacia la misma época en el monasterio de Kerndrop, en Alemania, todos los religiosos fueron hechizados; los diablos designaron al cocinero del convento, que confesó ser hechicero, y fue quemado con su madre. Las convulsiones de S. Medardo merecen figurar entre las víctimas del contagio moral.

Contenido del delirio y su influencia por la cultura:

El delirio toma el carácter de las ideas dominantes de la época. Así la demonomanía será más frecuente cuando las ideas religiosas se ocupan de los espíritus, en todas las discusiones privadas o públicas, civiles o políticas (como lo prueba la historia del cristianismo, el luterismo, el calvinismo, y la invasión de las ideas mahometanas) . En nuestros días -nos dice Esquirol- el delirio versa muchas veces sobre la política, Napoleón y la restauración borbónica...

Papel de la herencia, y de la edad en la demonomanía:

La enajenación mental es eminentemente hereditaria: ¿Por qué la demonomanía no lo ha de ser?. Raras veces se ven poseídos antes de la pubertad, porque hasta entonces no hay manía ni melancolía. La edad más favorable para la "posesión", es entre los 40 a 50 años; los viejos están poco predispuestos, pues amortiguada su imaginación, se presta poco a estas ilusionas miserables. (apostilla Esquirol)

Más propensas las mujeres para la demonomanía:

Las mujeres más propensas que los hombres. Ya Plinio, Quintiliano y SAul participan de esta opinión: las pitonisas las sibila y sacerdotisas eran las que hacían los oráculos. Bodín dice que se encuentra un hechicero entre cincuenta brujas. La mujer es más eminentemente nerviosa, depende más de su imaginación, más sometida a las ideas religiosas, más propensa a lo maravilloso. En la edad crítica, abandonada del mundo, pasando del fastidio a la tristeza, se vuelve maniaca, generalmente religiosa; si el histerismo se mezcla, el combate de los sentidos con los principios religiosos la precipitan en la demonomanía, cuando la debilidad de espíritu, la ignorancia y las preocupaciones la han predispuesto.

El temperamento como predisponente de la demonomanía:

El temperamento melancólico, una constitución nerviosa, una imaginación fácil de exaltar y un carácter pusilánime, predisponen esencialmente a la melancolía.

Soberanos, filósofos, sabios legisladores, todos están dispuestos a esta lipemania; pero mucho más los ignorantes y supersticiosos, hombres imbuidos desde su infancia en historias de encantamientos, demonios, duendes, susceptibles de tener la imaginación en inquietud. (Malebranche)

El fanatismo, las ideas falsas, los prejuicios y supersticiones:

La vida ascética, el fanatismo religioso, las ideas falsas y exageradas sobre la justicia divina, son otras tantas causas que favorecen el desarrollo de esta enfermedad.

Sujetos débiles de espíritu y crédulos. La brujería patrimonio de los ignorantes.

Causa individuales y próximas, son físicas y morales, las mismas que la lypemania, junto con causas específicas: una educación viciosa, un espíritu débil, la lectura de obras mágicas, las predicaciones, las ideas de falsa moral, el miedo, etc,. predisponen al demonomanía.

La viudedad, la edad crítica, las fricciones hechas en el cuerpo con sustancias enervantes o narcóticos, tales son las causas físicas. Gassendi cita que un pastor se proveía de un supositorio de estramonio cuando se iba a la cama, y al día siguiente contaba todo lo que había visto en la junta de brujas. (Pierre Gassendi. 1592-1655)

Estas sustancias actúan -según Esquirol - de dos modos:

1) excitando la imaginación y fijándola sobre deseos prevenidos (reprimidos)*

2) Irritando consecutivamente el cerebro, provocando sueños, (estados oníricos) que recaen sobre el pensamiento de la persona.

* nótese el papel de los deseos reprimidos, y de la imaginación excitada, junto con las pasiones en la génesis (psicodinamia) de la demonomanía en Esquirol.

- De cómo la percepción delirante, "por causa de una mirada", provoca una fascinación suficiente para desencadenar la enfermedad.

La posesión ha reconocido por causa una mirada. ¿no basta a veces una mirada para producir el amor?. Los efectos de una mirada colérica y amenazadora sobre un espíritu prevenido o tímido, no han sido suficientes para producir una fascinación, sin necesidad de recurrir a un poder sobrenatural o diabólico?.

Forma de presentación, lo inesperado, y la duración , finalización de esta monomanía.

Los accesos de la demonomanía aparecen por lo regular inesperadamente; su duración es más o menos larga, y su restablecimiento dudoso. La demonomanía termina con frecuencia en demencia. Las convulsiones, el marasmo, la tisis, la fiebre lenta, ponen fin a la existencia de estos infelices.

La histeria* predominante en la mujer, como génesis de estas monomanías.

Las mujeres demonomaniacas experimentan mil accidentes histéricos. Se creen transportadas a juntas de brujos, donde presencias las más raras extravagancias; tienen comunicaciones intimas con el diablo o sus subalternos, tras la crisis, al poner fin al colapso, se encuentran en el mismo lugar de donde dicen que salieron,.

En las obscenidades de los conventículos de brujas, del Sabbat- que nosotros nos guardamos muy bien en describir- ¿quién no reconoce las torpezas de una imaginación dispuesta a todo lo que hay de más vil, afrentoso y salvaje en este mundo?.

* nótese la frecuente utilización de la palabra histeria, y su asociación a la vida instintiva, desinhición de la sexualidad, la fantasía, y afectividad teatral.

Éxtasis en las afecciones nerviosas que pueden tomar varias formas:

1) un carácter sublime y contemplativo, si durante la vigilia el alma se eleva a meditaciones sobre la grandeza de la divinidad.

2) un carácter erótico si el corazón y el espíritu se mecen en la cuna del amor.

3) un carácter obsceno si se entregan a pensamientos lascivos, si el útero excitado, irritado, da lugar a ilusiones que son tomadas por prácticas diabólicas.

Cita Esquirol los escritos del teólogo Martín del Rio, sobre la santa Ángela de Foligno. y sus experiencias místicas en torno a la Pasión de Cristo.

¿esta mujer no presenta todos los rasgos de la ninfomanía, provocada por la viudedad y la vida contemplativa, llevada al más alto grado, y combatida por los principios religiosos? nos dice Esquirol. En ella la Castidad perpetua, pobreza, ayuno, penitencia y entrega al dolor y privaciones, la llevan al éxtasis místico y la presencia del Espíritu Santo.

- Martin Antoine Del Rio (1551-1608) publica sus "investigaciones mágicas", las cuales según Caro Baroja, contribuyeron a equiparar la brujería con el delito, y fue el libro utilizado en el juicio de las "Brujas de Salem" (1692) Para Voltaire, anticlerical, del Rio era el "procurador general de Belcebú"

- En Caro Baroja, Julio (2003) [1961]. Las brujas y su mundo. Madrid: Alianza Editorial

La orgía, el aquelarre, la nocturnidad y lo onírico

En los aquelarres, juntas de brujas, Sabbat, (ver Baroja) se excita la imaginación, la obscuridad de la noche consagrada a los misterios: la noche favorece los sueños, la fabulación (lo onírico). Los sitios de los conciliábulos, una ruina de un castillo, un cementerio, una casa abandonada, junto con la adoración al macho cabrío, la nigromancia, la magia, la sexualidad primitiva, propician en la imaginación del predispuesto la eclosión de la demonomanía.

La presencia de alucinaciones e ilusiones en los demonomaniacos.

Así, los demonomaniacos tienen alucinaciones e ilusiones de los sentidos.

- Los unos creen ser el diablo o tenerlo dentro del cuerpo; otros oyen voces, que parten de su estómago, de su útero, o de otros puntos. Hablan con las voces, y el demonio les aconseja u ordena, crímenes, muertes, incendios, o el suicidio. Las voces, o el delirio de posesión, les provoca a las obscenidades más licenciosas, a las blasfemias más impías, los hiere si ellos no obedecen sus órdenes.

- Al igual que los maniacos y melancólicos, disputan con seres fantásticos, que se persuaden de tener a su lado, y que se han introducido por la cerradura o la chimenea. (alucinaciones visuales)

Algunos nigrománticos o poseídos, para asistir a los aquelarres, montaban sobre un escobón, macho cabrío, asno o perro. Los unos se engrasan el cuerpo con un ungüento, otros solo necesitan de la imaginación. Todos sin salir de su lecho, asisten al conciliábulo, donde ven al diablo con diferentes formas, ya es un gato negro, ya blanco, tan pronto un hombre, tan pronto un sátiro.

Algunas mujeres muy histéricas*, han visto al demonio bajo la forma de un hombre hermoso y bien dotado. Muchas lipemaniacas eróticas están convencidas de haber tenido relaciones sexuales íntimas con hombres, a quienes jamás han dirigido la palabra, pero de los que estaban enamoradas.

* insiste Esquirol en la importancia de la sexualidad reprimida, en el deseo sexual satisfecho a través del onirismo y de las alucinaciones, en el placer que ello conlleva a estas pacientes.

Papel de los libertinos en la exteriorización de la figura y fuerza del diablo, y en la seducción erótica utilizando la figura del diablo.

La musitación, el hablar entre dientes, el balbucear de forma continua de muchos "poseídos", nos hace creer que estos "desgraciados" se entretienen en conversaciones con Dios, o el demonio. (ver diálogo alucinatorio)

(nos recuerda Esquirol, que en aquellas formas de melancolía que evolucionan a demencia, los pacientes también balbucean en voz baja palabras incoherentes)

- Los poseídos, como todos los melancólicos asediados por sus ideas, olvidan a sus parientes, amigos e intereses, y rara vez descubren sus convicciones. A pesar de los suplicios, de la tortura más bárbara, los más permanecen fieles a sus ideas, rehusando obstinadamente a los esfuerzos por llevarlos a la razón, incapaces de renunciar a su estado (delirio).

- El demonio les da estas fuerzas, y esta penitencia; están abandonados de Dios, que detesta sus abominaciones, y aunque condenados al fuego eterno, parecen decididos a perpetuarse en su estado. Esta terquedad es característica de la melancolía: el raciocinio, las privaciones, el dolor, lo escatológico, ..nada puede convencerlos: cuanto más se esfuerzan en persuadirlos, más y más se resisten y se aferran. La desconfianza, el temor, el amor propio fortifican estas convicciones, y los suplicios, las acrecientan.

¡ Qué no soporta el hombre cuando su imaginación está fuertemente exaltada ¡

- La insensibilidad, la anestesia para el dolor y la tortura en los enajenados demonomaniacos.

Los niños de Esparta, despedazados a latigazos en el altar de Diana, expiraban sin proferir una palabra. Los suplicios inventados por la barbarie, (la inquisición), no podían arrancar una lágrima a los "poseídos" puestos en tortura; el demonio, decían ellos, agotaba su manantial.

(casi todos los melancólicos (Lipemaniacos) tienen ganas de llorar, sin poder verter una lágrima por más esfuerzos o pensamientos lúgubres, añade Esquirol como reflexión)

- Métodos de choque y asertivos en el tratamiento de la demonomanía.

Los promotores de las torturas (Del Rio, Bodin, Ancora) recomiendan interrogación rápida, tan pronto como son arrestados, porque desde ese momento se encuentran abandonados al diablo y todo lo confiesan, mientras que dejándoles tiempo para reconocerse, el diablo vuelve a darles sus instrucciones. (de cómo actuar con los "poseídos" para extraerles la confesión)

("una impresión viva y fuerte que suspende el delirio por algunos instantes" como terapia para los alienados, utilizará Esquirol para la terapia)

¡' Hasta dónde puede llegar la insensibilidad y las convulsiones en el histérico ¡¡

- La demonomanía y el deseo de morir, y la búsqueda desesperada del suicidio.

- Algunos poseídos, - nos advierte Esquirol- no pudiendo sobrellevar los males que los atormentan, ni resistir las instigaciones de todo tipo que les hace el diablo, perseguidos por los remordimientos y los crímenes, desean la muerte, marchando alegres y gustosos al sacrificio.

- Lo mismo les sucede a muchos melancólicos, que prefieren mil veces la muerte a las inquietudes que los devoran.

- Otros por contra, persuadidos de que no pueden morir, el diablo les ha dado esa seguridad, marchan al patíbulo con calma y tranquilidad, convencidos de su inmortalidad.

- Las convulsiones y la epilepsia en los pacientes con demonomanía:

Papel de las convulsiones en los pacientes con Demonopatía. Dice Esquirol con buen criterio, que las Convulsiones han existido siempre, porque dependen tanto del organismo (como enfermedad epiléptica, física) como de la imaginación (histeria) .

Así, las sacerdotisas, las sibilas, las pitonisas entraban en convulsión cuando el espíritu profético se apoderaba de ellas. Al igual, los "poseídos" eran atacados por convulsiones cuando el delirio era muy intenso, en ocasiones asociados al furor, y morían.

Estas contracciones musculares eran consecuencia del histérico, de la hipocondría y epilepsia que complicaba esta afección. Siguiendo las historias de los demonografos y los procesos de los hechizados, la enfermedad convulsiva era vista como el último esfuerzo del diablo a dejar el cuerpo del poseído: "los bribones abusaban de esto para engañar mejor a los ignorantes".

Concluye Esquirol con los siguientes asertos sobre la demonomanía.

1. Que la demonomanía es una variedad de la melancolía religiosa.

2. que conoce por causas lejanas la ignorancia, las preocupaciones, la debilidad y la pusilanimidad del espíritu humano.

3. Que la inquietud, el temor excesivo, y el espanto la provocan.

4. Que el delirio que sufren, las determinaciones y acciones que toman los poseídos, tienen por base las ideas falsas de la religión y la horrible depravación de las costumbres.

5. Que esta enfermedad es menos común desde que la instrucción religiosa y la educación se ha mejorado, generalizándose a todas las clases de la sociedad.

Tres formas clínicas sugeridas en el texto:

A) una auténtica melancolía delirantes, de castigo, culpa y desesperación.

ver excelente descripción de la melancolía religiosa, con delirio de castigo. de condenación:

algunos enajenados, heridos de los terrores del infierno, creen estar condenados: estos individuos cuyo corazón es puro, pero débiles de espíritu, de convicciones y honradez profundas, creen haber cometido faltas y crímenes, de cuyos castigos no pueden librarse, y son merecedores. Están presos de profunda desesperación (melancolía agitada), Temen también la condenación, y estar convencidos que irán al infierno, pues se sienten indignos. Se imponen mortificaciones excesivas, más o menos extravagantes, para prevenir sus castigos,

B) una verdadera demonomanía, del grupo de los delirios (monomanías), con sus alucinaciones religiosas, místicas, pero con delirio de posesión por el demonio:

A diferencia de nuestros melancólicos, los demonomaniacos puros, estos últimos tienen el delirio de posesión, de estar bajo su poder y sometidos al diablo, y es propio de ellos que sientan las llamas de la condenación, el olor a azufre, y la convicción de su transformación diabólica.

C) Los mártires de la fe, del martirologio, como delirantes por un ideal religioso. La historia de todas las religiones nos presenta individuos, que horripilados por el porvenir, por la idea del infierno, del pecado, someten su cuerpo y su espíritu a los tormentos más crueles e inconcebibles, tanto para obtener el favor del cielo o de su Dios, cuanto para desarmar la cólera celestial. (compárese con el grupo de los "·reformadores y apasionados idealistas de M. Dide) ver Delirios de reivindicación -

Un carácter pusilánime, la exageración, la ignorancia de los verdaderos principios religiosos, la lectura de obras a propósito para esclavizar al espíritu, son factores que ayudan, al igual que la edad crítica, los reveses de la fortuna, y -añade Esquirol - la masturbación*

* nótese la constante presencia de la vida sexual, la represión, y la "histeria", en la psicogenia de nuestros pacientes con delirios de posesión, o demonomanías. invito al lector a revisar el texto: "Del Onanismo a La Psicosis Masturbatoria". Psicopatología del ...(J. L. Día)

La demonomanía prueba la oposición que existe entre las ideas y las determinaciones.

Desesperación en el melancólico condenado y búsqueda del suicidio.

- Los individuos que temen estar condenados son horriblemente infelices, poseídos de sus padecimientos actuales, su imaginación les pinta ese estado de angustia como el más grande de los males, mucho mayor que la muerte misma.

Los males que ellos temen ignorándolos, les atormentan mucho más que los que padecen de verdad.

El porvenir puede ser quimérico, pero la actualidad es el positivismo. ¡¡ es preciso hacer cesar este estado a cualquier precio ¡¡

Lo más seguro es dejar de existir, su resolución está tomada; la imaginación se extravía, el porvenir, los suplicios se desvanecen, el delirio y la desesperación mueven el cuchillo homicida del monomaniaco.

De todos los enajenados - nos dice Esquirol- los lipemaniacos son los más atroces: no solo atentan estos infelices contra su vida, sino que dirigen sus golpes sobre sus enemigos, parientes e hijos. veamos casos clínicos:

- Un desgraciado sale de un sermón, se cree condenado; entra en su casa, y asesina a sus hijos para liberarlos de la misma suerte. (paciente de Ph. Pinel)

- Una mujer sufre algunas contrariedades domésticas; se persuade de que está condenada, durante seis meses está atormentada con un pensamiento parricida, para preservar a sus niños de los sufrimientos de la otra vida.

- cuando estos infortunados, acometidos por su espantosa locura, obedecen ciegamente su furor, y ejecutan sus más horribles designios contra sus semejantes, NO se curan jamás. (al menos esto es lo que yo he observado muchas veces, nos aclara Esquirol).

Se concibe que el regreso de la razón, poniéndoles de manifiesto sus injustas acciones, provoca el dolor moral, da lugar al arrepentimiento, pero bien pronto vuelven a sus tormentos y delirios.

En relación con el aserto de Esquirol de que la "Demonomanía" incluye un tipo de "melancolía delirante".

Debemos añadir a continuación, breve descripción clínica de los delirios de condenación religiosa propios de la melancolía.

Para ello recurrimos a dos clásicos imprencisdibles: Giné y Partagas y Kraepelin.

Especies y formas de la Melancolía Según Giné y Partagas y Joseph Guislain.

De las diferentes formas clínicas de la melancolía descritas por nuestro insigne Giné y Partagas, destacamos la forma religiosa, con su demonofobia, y la comparamos con la demonomanía de nuestro Esquirol.

Melancolías especiales o mono-melancolías.

-Melancolía sin delirio Melancolía simple.

- Melancolía Hipocondríaca. (- Cerebropatía o Patofobia)

- Melancolía Nostálgica:

- Melancolía Amatoria: melancolía erótica.

- Melancolía Misantrópica o melancolía antipática (Heinroth).

- Melancolía pannofóbica.

- Melancolía ansiosa

- Melancolía religiosa y Melancolía demonofóbica.

- Melancolía desesperatoria.

- Melancolía suicida. J. L. Día, sobre “psicopatología del suicidio”.

- Melancolía sitofóbica.

Otras formas de Mono-melancolías:

- Melancolía con estupor: “estupor melancólico”

- Melancolías compuestas, manía melancólica, tristomanía.

Veamos pues las formas específicas más similares a la demonomanía:

- Melancolía religiosa: Monomanía religiosa, o monomelancolía religiosa.

Así se llama a la tristeza patológica, fundada en el “Temor de haber ofendido a Dios, y merecer castigo eterno”, que llega a ser un delirio secundario, congruente con la depresión psicótica. Un delirio de condenación, de culpa moral y por los pecados cometidos. Sic

“oye que es una bruja protestante, que el demonio la aguarda,..”

- Es una forma bastante frecuente en nuestros asilos (nos dice Giné).

- He aquí un ejemplo: Dolores R. , casada, un hermano y una tía alienados. Cree no haber percibido en dote toda la cantidad de dinero que le correspondía tras la muerte de su padre, esto le afecta profundamente y le pone triste. En septiembre estalla el delirio melancólico con extremada agitación; se ve perseguida por el demonio; huyendo de esta visión se sumerge en un lavadero, para darse muerte, se acude a tiempo, pues poco después se iba a precipitar desde una considerable altura.

Siente atroces remordimientos de haber pecado; sus faltas no tienen perdón, su agitación es extrema: se quita los vestidos, es preciso atarla a la cama.

Conducida a la clínica Nueva Belén, en los primeros días experimenta aparente calma, pero no tarda en reaparecer las alucinaciones y el deliro místico.

Oye que todos le dicen que está condenada; que es la bruja protestante y que el demonio la aguarda para llevársela al infierno.

En su amarga angustia no cesa de llorar por sus pecados y por su irremisible condenación. No cuida de su aseo, ni de su vestido.

Al principio rehusaba la comida (a raíz del tratamiento con Láudano y digital, no dice Giné que ha reiniciado la ingesta). Lleva cinturón y guantes, pues de lo contrario, se araña el cuerpo y se arranca el pelo. Se ha conseguido hacerla dormir por las noches,...y sigue en tratamiento en la clínica.

- Melancolía demonofóbica. (transformación de la anterior).

Esta forma de melancolía es próxima a la melancolía religiosa y con frecuencia constituye una transformación de ésta.

- las ideas de culpa moral, de autorreproche, de indignidad, se asocian a la idea de pecado, de "haber cometido un delito, una falta moral".

- La tristeza morbosa se funda en el temor a la condenación eterna.

- Las “Excesivas lecturas, confesiones frecuentes, fiestas religiosas, miedo a pecar,..” son sus causas determinantes.

"La demonofobia no debe confundirse con la demonolatría"

- En la demonolatría: el paciente se siente poseído, albergado por el demonio, y se rinde tributo de culto. Hay un delirio de influencia, de posesión, que puede llegar a una nueva identidad "maligna", de haberse transformado en un "demonio":

(ver la similitud con la La demonomanía de Esquirol. y Los delirios místicos y de contenido religioso. que pueden no tener un origen afectivo).

- En la demonofobia, el enfermo se halla dominado por un gran terror; teme las penas del infierno; sus visiones consisten en llamas y en visiones infernales.

La demonomanía de Esquirol vs. el delirio religioso melancólico:

Veamos a continuación la MELANCOLÍA GRAVE, de Emil Kraepelin. (8ª ed.) con trastornos sensoriales e ideas delirantes.

- El melancólico sufre una desesperación culposa, de autorreproche, un autentico delirio de culpa: un gran pecador condenado al infierno.

- Veamos un caso clínico - a modo de ejemplo- que se confunde con la demonomanía con:

autoacusación, condenación religiosa y extensión de la culpa.

“No ordeno nada, soy holgazana. No puedo trabajar.” sic

a) -Ideas de auto acusación:

“Soy un canalla, un monstruo, lleno de maldad”

Hice un falso juramento, falso testimonio, mentí...

Acontecimientos insignificantes, lejanos: mintió a los 12 años, en la comunión,

Robó manzanas y nueces. Pensamientos impuros,...

Hechos antiguos: Echó agua en exceso en el biberón, abortaron, malcriaron al hijo,

“Voy a ir a prisión”.

b) -delirio religioso melancólico: El enfermo es un gran pecador, no es capaz de rezar,

ha olivado los diez mandamientos, perdió la fe.

Está dedicado a Satán, forzado a hacer expiación.

Se va a ir al infierno, cargado con todos sus pecados.

c) -Extensión de la culpa: mi marido va a morir, ellos también están condenados. “todos condenados”. “mis hijos están enfermos, graves,..”.

..........seguimos con el texto de ESquirol..................................

Unas breves notas sobre Método curativo de la lipemanía, Nos dice Esquirol:

- el mismo tratamiento que el de la lipemanía con delirio.

- los remedios farmacéuticos de la época, y un adecuado régimen, exigen el conocimiento de las causas.

- los medios morales, los mismos que se emplean en la melancolía en general. La asistencia de los ministros de la religión raras veces ha producido buen éxito, sobre todo de duración. No obstante los consuelos religiosos, la presencia, los estímulos de un ministro de los altares, despertando alguna confianza en el enfermo, pueden hace nacer en él la esperanza y ponerlo en el camino de la salvación.

Zacuto dice que el devolvió la salud a un domonomaniaco, haciendo entrar un hombre en su cuarto disfrazado de ángel y diciendo que venía a perdonarle todos sus pecados, de parte de Dios. Reil usaba una infinidad de medios, que pueden reducirse a los siguientes: herir la imaginación de los enajenados, subyugarla, y apoderarse acto continuo de su confianza y de su espíritu. ¡ se pueden imaginar mil artificios, que producen buenos resultados a veces, cuando no hay complicaciones orgánicas, parálisis, fiebre alta, convulsiones, etc....

Esquirol, hijo de la revolución francesa,.....alumno de Pinel, y gran reformador de la asistencia de los asilos franceses, lucho por la dignidad de sus pacientes, la necesidad de un tratamiento moral, y respetuoso con la dignidad del hombre.

(La Déclaration des droits de l'homme et du citoyen (1789),

por ello cultivó el " tratamiento moral" de su maestro Philippe Pinel (1795-1826) , descrito en su obra: Traité Médico-Philosophique sur l'aliénation mentale. (1801), y también siguió el tratamiento moral de su alumno, el gran anatomista y psiquiatra, Françoise Leuret (1797-1851) , que publicó su "tratamiento moral de la locura" :

- Du traitement moral de la folie, Baillière (Paris), 1840, Texte intégral .

- Du traitement des idées ou conceptions délirantes, Éverat (Paris), 1837, (Gallica)

y compartió la filosofía con John Conolly (1794- 1866), padre del “non-restraint, seguidor del tratamiento moral de Pinel, y sobre todo William Tuke (1721-1822). (Director del “York retreat”), en su obra: "The Treatment of the Insane without Mechanical Restraints" (1856) .

- ver presentación de J.L. Día: John Conolly y su tratamiento no coercitivo, "non - restraint".

Concluye sus consejos sobre el tratamiento moral de la Demonomanía diciendo:

¡ se necesita ser un gran observador de la clínica y tener grande hábito de manejar las pasiones humanas ¡

EPÍLOGO. NOTA ACLARATORIA DEL AUTOR.

En nuestra literatura psiquiátrica actual, el delirio místico - religioso, ha desaparecido de la nosología.

El lector puede ir al libro: Diagnostica and statiscal manual of mental disordes. Fifth edition. DSM - 5. de la American Psychiatric Association. Buscar en el índice las palabra: Religion, Mystical o Mystic, Theomania, Demonomania, y NO encontrará ninguna alusión

Siguiendo con el DSM - 5:

- en el apartado de los Delirios crónicos, Delusional Disorders (297.1) Encontramos los subtipos: Erotomaniaco, grandioso, de celos, persecutorio y somático. ¡¡ ninguna alusión al tipo religiosos ¡¡

- Tampoco encontramos ninguna alusión en la categoría de Esquizofrenia ( 295.90) a los contenidos delirantes de contenido místico o religioso.

- En la Depresión mayor, sólo se cita la Clínica melancólica como algo residual, y No se alude tampoco a los delirios religiosos, de condenación, de "demonomanía" propios de estas personas.

Urge pues reivindicar la clínica, la psicopatología clásica y fenomenología de las enfermedades mentales, y sacar a la luz, todos aquellos casos clínicos que presentan delirios específicos de tipo místico, religioso en todas sus variedades.

En nuestras unidades clínicas, en nuestras consultas, sí que vemos y tratamos a personas que sufren por sus delirios místicos, religiosos, de condenación, ...a personas afectadas por la " demonomanía " de Esquirol".

- Igual que dijimos con la Hipocondría en: Reivindicación de la hipocondría. La psicopatología contra el DSM-5

lo mismo debemos decir con los delirios místicos: Reivindicación de los delirios místicos, psicosis de contenido religioso, de la Teomanía, de la Demonomanía: La psicopatología contra el DSM -5.

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Bibliografía: Textos clásicos utilizados:

- J.E.D. Esquirol. "Tratado completo de las alienaciones mentales, consideradas bajo su aspecto médico, higiénico y médico legal".2ª ed. revisada por Pedro Mata. Madrid. 1856.

- Benjamin BALL De la folie religieuse. Leçons sur les maladies mentales : 30ème leçon. Éd. Asselin et Houzeau, (2ème édition) Paris, 1890.

- Paul Sérieux Délire mystique. Les Folies raisonnantes, le délire d’interprétation, (Chapitre II, Section V), Éd. F. Alcan, Paris, 1909, pp. 121-128.

- Bleuler Eugen. "Demencia precoz: el grupo de las esquizofrenias 1911". Ed. Lumen. Argentina. 2ª edición 1989.

- Régis, Emmanuel. (1909). Précis de psychiatrie (4th ed.). Paris: Doin.

- Regis Emmanuel: Tratado de psiquiatría. Traducción 4º ed. francesa de Cesar Juarros. Ed. Saturnino calleja. Madrid. 1912.

- Andrew Lang. "Demoniacal Possession, The Making of Religion," (Chapter VII), Longmans, Green, and C°, London, New York and Bombay, 1900, pp. 128-146

- Ey, Henri / Bernard, P. / Brisset, Ch. Tratado de psiquiatría. 8ª ed. Masson. 1996.

Bibliografía moderna sobre delirios religiosos:

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3. Garcia Vasquez, J. (2007). Psicopatología y espiritualidad. Informaciones psiquiátricas, 189.

4. Gearing, R. Alonzo, D. y Smolak, A. (2011). Association of religion with delusions and hallucinations in the context of schizophrenia: Implications for engagement and adherence. Schizophr Res, 126,150-163.

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6. Peters, E. Day S. (1999). Delusional ideation in religious and psychotic populations. British J of Clin Psychol,38, 83-96.

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9. Greenberg D, Witztum E, Buchbinder JT. Mysticism and psychosis: the fate of Ben Zoma. Br J Med Psychol. 1992 Sep;65 223-35

10. Miranda Bastidas. Vigencia del delirio místico en la semiología contemporánea. rev.colomb.psiquiatr. Bogotá , v. 33, n. 2, p. 172-181, June 2004

- Tesis doctoral: Le délire mystique: étude historique des conceptions et description d´un cas clinique. Thèse pour le Diplôme d’état Diplôme d’Etudes Spécialisées de Psychiatrie Présentée et soutenue publiquement le 18 mars 2016. Par BULEUX Mathieu.

- Tesis doctoral: "La presencia de delirios y alteraciones sensoperceptivas de contenido místico religioso en pacientes psicóticos crónicos: estudio descriptivo y análisis de sus relación con variables sociodemográficas y clínicas". Eugenia Esteban Rodríguez. Director tesis: J.L. Día. Unizar. 2016.

¡¡ esto no está en el DSM - 5 ¡¡

Dr José luis Día Sahún Psiquiatra. Tutor MIR y prof. Univ. Zaragoza.

Hosp. Univ. Miguel Servet.

jldiasahun@gmail.com