Què en va dir la premsa?

La Vanguardia del diumenge 19 de gener de 1902 en deia això:

Noticias por telefonema

Manresa 18 16'15

En este momento regresan el alcalde Sr. Fius y las demás autoridades que fueron a Pont-Vilumara al ocurrir la explosión, los cuales vienen verdaderamente horrorizados del cuadro que ofrece el lugar de la catástrofe, hundidas las paredes, agrietadas las que no se han hundido y todo el conjunto ruinoso y triste.

Hasta las doce del dia iban extraidos, además de los ya conocidos cadáveres de Josefa Casablanca, Angela Musterin, Maria Prunés, Pedro Casas, Manuel Suñer, Enrique Pla Y Josefa Quicó se han sacado otros cuatro que aun no se han podido identificar.

El inmenso montón de escombros á que ha quedado reducida gran parte de la fábrica se eleva á algunos metros y en él se ven hierros retorcidos, marcos de ventanas, trozos de viejas y restos de máquinas y útiles de trabajo. En el hospital han ingresado cuatro heridos. Quedan muchos mas en el pueblo.

El vecindario me aconseja interese de la prensa barcelonesa su concurso para pedir el auxilio que en estos momentos se necesita.

El trabajo de remover los escombros durará algunos días, temiéndose que esta labor ocasione alguna enfermedad infecciosa.- Badia

Noticias propias

También se nos han enviado por correo los siguientes datos que no pudimos publicar ayer en la edición de la tarde por haber llegado minutos después de entrar el número en máquina.

"Son tres los primeros muertos conocidos don Juan Clapés, director de la fábrica, cuyo cadáver se encontró encima del cerro que domina á la fábrica y muy cerca de las paredes de ésta y Manuel Biosca, ayudante de parada y el niño Enrique Pla. A estos dos últimos no se les ha encontrado todavía, suponiéndoseles sepultados bajo los escombros.

Se nota la falta de más obreros.

Hasta esta hora (9 de la noche) se tiene noticia de once obreros.

El maquinista de la fábrica, que al ocurrir la explosión se encontraba en el edificio colateral de la misma fábrica al lado oponente de la de la calle ha resultado ileso.

Varias muchachas de la inmediata fábrica del señor Regordosa hallábanse cerca del sitio donde se produjo la explosión haciendo la comida y esperando á que empezase el trabajo de la noche, cuando de repente se oyó un trueno sordo y el techo se derrumbó arrancando de cuajo, quedando sepultadas bajo los escombros.

La gritería fué horrible.

Después los gritos fueron apagándose: síntoma terrible de que varias de aquellas infelices habían muerto.

Como detalles curiosos citaré el de que el alcalde señor Fitó, que vive en lugar muy próximo al sitio de la explosión, no advirtió al ocurrir ésta mas que una trepidación semejante á un temblor de tierra.

Otras personas que todavia se hallaban más cerca, sólo percibieron una detonación seca y tan poco fuerte, que no les produjo ninguna alarma.

Únicamente al ver que caían trozos de cornisa y pedazos de cristales, se dieron cuenta de lo que ocurría."

Con objeto de apreciar personalmente la importancia de la explosión, ayer una de nuestros redactores, cuyas noticias publicamos a continuación:

La máquina de vapor que estalló, perteneciente a la fábrica de hilados y tejidos de algodón de los señores Jover y Cª, ocupaba una cuadra de unos 20 metros de largo por 16 de ancho. Junto á esa cuadra y separado sólo por una estrecha escalera que conduce al primer piso, está el ala derecha de la fábrica de los señores Regordosa hermanos. La planta baja de este edificio se destinaba á almacen de utensilios para la fábrica, y en el primer piso, contiguo á la cuadra en que estaba instalada la caldera que estalló, estaba la cocina, de unos ocho metros de ancho por 16 de largo.

En ella hallábanse varias mujeres preparándose la cena á la sazón de ocurrir la explosión. Quedando todas ellas sepultadas en los escombros.

En dicha dependencia veíanse aún ayer dos mesas largas, con los platos rotos, y en ellos restos de comida.

La techumbre, lo propio que la de la cuadra de la caldera, quedó desplomada.

Entre los escombros se ven la caldera destrozada y vigas de hierro retorcidas.

Los hilos del teléfono que une Pont de Vilomara con Manresa y San Vicente, quedaron rotos, lo cual motivó que se tardara en recibir auxilios.

También quedaron hechos añicos todos los cristales de las dos fábricas citadas.

Momentos antes de ocurrir el suceso, el director de la fábrica, don Juan Clapés estuvo en el despacho del escribiente don Francisco Escorsell, subiendo después al primer piso en donde estaba la máquina de preparar, situada precisamente encima del departamento de las calderas.

La fuerza de la explosión le despidió hasta una colina próxima y a unos 25 metros de altura.

En la requisa que se hizo dos horas después fue hallado el director, aun con vida.

El cadáver del ayudante fue hallado ayer por la mañana.

Es de parecer el turbinero Juan Vilanova, que el suceso que todos lamentan se produjo a causa de que estando la caldera a siete atmósferas, el fogonero, en vez de retirar fuego, alimentólo, lo cual añadió a la falta de agua y a la indicada elevación de la temperatura produjo la catástrofe.

La caldera gemela, sistema Cornish, desarrollaba una fuerza de 200 caballos y hallándose en buen estado, pues hace poco tiempo fué reparada. No era necesario forzarla, ya que producía la suficiente fuerza para las necesidades de la fábrica.

La explosión ocurrió estando la máquina parada.

La caldera, se instaló el año 1875, es de la fábrica de los señores Jover y Compañia, según queda indicado, y la cocina derrumbada pertenece a la fábrica de los señores Regordosa hermanos.

En la fábrica de los señores Jover y Cª únicamente se trabaja de dia, y en la del señor Regordosa durante el día y la noche.

En aquella actualmente tenían ocupación doscientos trabajadores y en la última trescientos.

Ambas han quedado en tal estado que será forzoso suspender en ellas el trabajo, pero en la del señor Regordosa podrá reanudar-se dentro de breves dias.

La fábrica de los señores Jover y Cª se erigió en el año 1848 y se ha trabajado en ella desde entonces, estando asegurada por varias compañías.

El director de la fábrica de los señores Regordosa, don Jaime Valls no sé dió cuenta de lo sucedido, más que por el ruido de la explosión, por el estrépito que produjeron los cristales al romperse en mil pedazos, y por haberse desplomado trozos de la cornisa de la estancia de la cuadra donde se encontraba.

...

La Campana de Gracia el 25 de Gener en dedicava la portada:

El Diario de Avisos del 28 de gener es feia ressó de les indemnitzacions rebudes per part dels diferents afectats: