El término biomasa responde a todos los productos provenientes de plantas y animales que pueden ser utilizados para extraer algún tipo de energía. Las plantas transforman la energía radiante del Sol en energía química a través de la fotosíntesis, y parte de esa energía química queda almacenada en forma de materia orgánica. Las personas y animales consumen vegetales y expulsan productos de deshecho como basuras o excrementos orgánicos en su mayor parte.
La energía química de la biomasa puede recuperarse quemándola directamente o transformándola en combustible. Por ejemplo, los residuos agrícolas y forestales constituyen una fuente energética que se suele desaprovechar quemando rastrojos y restos de poda. La forma más básica de sacarles partido es usar la leña o carbón vegetal para calentar una vivienda, cocinar, etc. es decir, usarlos como recurso primario. Actualmente en España hay empresas que queman jaras, arbustos y restos procedentes de los bosques para generar electricidad, y las grandes empresas generadoras están obligadas a adquirir esta energía de “origen limpio”.
La clasificación de los procesos de uso de biomasa se realiza atendiendo a la obtención de la energía:
PROCESOS DE EXTRACCIÓN
De las plantas que tienen frutos aceitosos como las olivas o el girasol se pueden extraer sus aceites para utilizarlos como combustible. En algunos casos se procede al prensado en una almazara, como ocurre con las aceitunas:
En el caso de los cereales, que son secos, tras el molido se procede a disolver los aceites con benceno y otros disolventes que después se separan por decantación.
PROCESOS TERMOQUÍMICOS
A estos procesos también se les denomina obtención por vía seca, pues en el proceso no hay agua presente. Además de la simple combustión de leña al aire abierto, tenemos otros dos métodos:
Combustión pobre en oxígeno, que consiste en que los hidrocarburos se transforman mediante una combustión parcial en monóxido de carbono e hidrógeno una mezcla gaseosa conocida como gas pobre, que se puede volver a quemar en el interior de un motor. Con este método se suplió en España la falta de gasolina en los años 1940-1950, y era corriente ver vehículos, especialmente taxis, "de gasógeno"
Pirólisis, que es la carbonización de materia orgánica aplicando calor y no permitiendo la presencia de aire, como en la obtención del carbón vegetal, donde se quema una pequeña parte de leña en el centro de la carbonera, y el resto simplemente se cuece sin aire, eliminando todo lo que no sea carbono (humedad, nitrógeno y azufre principalmente).
Carbonera
Cocción de la carbonera
Carbón vegetal
PROCESOS BIOQUÍMICOS
Este tercer grupo de operaciones consiste en someter a la materia orgánica a la acción de bacterias en presencia de agua, por lo que a veces se le llama biomasa de vía húmeda. Por la acción que realizan las bacterias, los procesos bioquímicos se dividen a su vez en:
Fermentación alcohólica. Se trata del mismo proceso utilizado para producir bebidas alcohólicas, y consta de una fermentación sin aire realizada por levaduras en las que una mezcla de azúcares y agua (mosto) se transforma en una mezcla de alcohol y agua con emisión de dióxido de carbono. Para obtener finalmente etanol es necesario un proceso posterior de destilación en el que se elimine el agua de la mezcla. Cuando se parte de una materia prima seca (cereales) es necesario producir primero un mosto azucarado mediante distintos procesos de triturado, solución en agua y separación de mezclas.
En estos casos se habla de cultivos bioenergéticos, que tienen el inconveniente de necesitar grandes extensiones para obtener una cantidad aceptable de energía. Además, en la destilación se suele desperdiciar mucha energía.
Pisado de la uva
Filtrado del vino
Fermentación
Descomposición o digestión anaeróbica. Se trata de nuevo de un proceso realizado por bacterias específicas que viven en ausencia de aire, por el cual se puede obtener metano a partir de residuos orgánicos, fundamentalmente excrementos animales. El metano se usa como combustible y se denomina biogás, y el residuo sólido se aprovecha como abono para suelos agrícolas.
Planta de biogás en Tel-Aviv (Israel)
Para saber más: