Alrededor de tres cuartas partes del planeta Tierra están cubiertas por agua. Ésto supone una inmensa masa que almacena energía por diversos métodos:
energía gravitatoria
energía cinética debida a movimiento de agua
energía térmica que se recibe del Sol
Y, al igual que los anteriores, es un recurso que se ha aprovechado tradicionalmente, y que en la actualidad constituye una fuente de energía más. Las utilizaciones más corrientes son:
ENERGÍA DE LAS MAREAS
Debido a la atracción gravitatoria de la Luna y en menor medida del Sol, la superficie de los mares se levanta y baja dos veces al día:
Esta enorme cantidad de agua en movimiento es un recurso que se aprovecha llenando o vaciando una bahía cerrada por un dique. En el dique se instalan una batería de turbinas que pueden funcionar tanto en el llenado como en el vaciado, accionando generadores eléctricos.
Durante la subida de la marea se cierran las compuertas de paso hasta tener un desnivel de unos 3 m, momento en que se permite el paso de agua a través de las turbinas. Cuando la marea llega a su punto más alto se cierran las compuertas, y se mantienen cerradas mientras baja la marea. Y cuando el nivel del mar es 2 ó 3 m inferior al del embalse, se vuelven a abrir las compuertas y las turbinas vuelven a funcionar. Luego se repite el ciclo.
Central mareomotriz de La Rance
Es un método que ya se utilizaba en zonas costeras desde antiguo mediante los llamados molinos de marea, pero actualmente existen muy pocas centrales que generen electricidad, debido a las grandes dimensiones de las obras y los pocos lugares en que la diferencia de alturas entre pleamar y bajamar sea suficiente.
ENERGÍA DE LAS OLAS
Las olas se generan por efecto del viento sobre el agua del mar, y cuanto mayor es la velocidad del aire, más altas son las olas. El movimiento oscilatorio que se produce cuando pasa una ola se aprovecha mediante sistemas que bombean líquido. Y cuando este líquido a presión pasa por una turbina, produce un giro que puede trasladarse a un generador eléctrico.
Las boyas se utilizan para marcar el camino por el que deben ir los barcos en lugares con poco fondo. Las luces de estas boyas van alimentadas por baterías eléctricas que se recargan gracias al giro de una turbina que se mueve por el aire desplazado. Actualmente se están desarrollando sistemas basados en el movimiento de masas pesadas. Con ese mismo principio se desarrollaron otros sistemas, como el "pato Salter", que pese a un prometedor inicio, han dejado paso a sistemas de columna de aire:
"Pato" Salter
En la siguiente animación se explica el funcionamiento de los dos sistemas anteriores de una forma muy clara:
ENERGÍA TÉRMICA DE LOS OCÉANOS
La diferencia de temperaturas entre las capas superficiales y profundas en los mares puede aprovecharse para la generación de energía eléctrica, evaporando líquidos de bajo punto de ebullición (como alcohol o amoníaco). En el dibujo podemos ver un esquema de funcionamiento de una central para aprovechar la energía térmica de los oceános:
Esquema de funcionamiento
Sin embargo, y debido a que requiere una diferencia apreciable de temperatura (al menos 20º C), estos sistemas sólo son factibles en zonas tropicales, y con profundidades en torno a los 1000 m.
Para saber más:
Proyecto Punta Tuna para el aprovechamiento de la energía térmica del Océano en Puerto Rico