La formación del profesorado, tanto en su etapa inicial como en el periodo de prácticas, es un elemento esencial para responder a los desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Desde esta perspectiva, la formación debe ser vista como un instrumento clave que favorezca la mejora de la competencia profesional tanto de nuestros docentes en sus prácticas en los centros educativas como en su periodo de formación en la universidad, y por tanto contribuir al desarrollo de la calidad y la equidad en la educación. Así, queremos destacar la importancia de formar a nuestros futuros profesionales de la educación, en concreto, al alumnado del Grado en Educación Infantil y del Grado de Educación Primaria.