La vida es sueño

Morfeo es la divinidad pagana que personifica el sueño en la mitología romana, mientras en la Bíblia, el sueño es considerado un don divino a través del que Dios se nos manifiesta. Será a partir de la Baja Edad Media que dormir, y en consecuencia soñar empieza a connotarse como elementos que llevan a la perdición , como en la Divina Comedia donde Dante ha perdido la “diritta via” y se encuentra confundido y perdido en el sueño. Equívoco y confusión amorosa en el Sueño de una noche de verano de Shakespeare y la vida como un sueño del que solamente despertamos cuando morimos, según Calderón.

Soñar como un peligro que engendra el monstruo y la superstición, el territorio de la pesadilla que nos conduce a la locura. Y del mundo onírico de los románticos a la cabezadita aburguesada y siesta reparadora, pero bajo la vigilancia y el sentimiento de culpa, puesto que la moral cristiana no nos quiere desocupados ni con la conciencia liberada.