Alfonsina Storni
Contravoz

Entierra la pluma

antes de atarte a los puños

como una llama

el dolor de servir

a cosas estultas.


Por su punta,

como por los canales

que desagotan el río,

tu agua se desparrama

y muere en el llano.


La palabra arrastra limos,

pule piedras,

y corta selvas imaginarias.


Piden los hombres

tu lengua,

tu cuerpo,

tu vida:

Tírate a una hoguera,

florece en la boca

de un cañón.


Una punta de cielo

rozará

la casa humana.