Alfonsina Storni
Momento

Una ciudad hecha de huesos grises

se abandona a mis pies.


Como tajos negros,

las calles,

separan el osario, lo cuadriculan,

lo ordenan, lo levantan.


En la ciudad, erizada de dos millones de hombres,

no tengo un ser amado...


El cielo, más gris aún

que la ciudad,

desciende sobre mí,

se apodera de mi vida,

traba mis arterias,

apaga mi voz...



Como un torbellino,

no obstante.

al que no puedo substraerme.

el mundo gin alrededor

de un punto muerto:

mi corazón.