Alfonsina Storni

El clamor

Alguna vez, andando por la vida,

Por piedad, por amor,

Como se da una fuente sin reservas,

Yo di mi corazón.


Y dije al que pasaba sin malicia

Y quizá con fervor:


—Obedezco a la ley que nos gobierna:

He dado el corazón.

Y tan pronto lo dije, como un eco

Ya se corrió la voz:

—Ved la mala mujer, esa que pasa:

Ha dado el corazón.


De boca en boca, sobre los tejados

Rodaba este clamor:

—¡Echadle piedras, eh, sobre la cara!

Ha dado el corazón.


Ya está sangrando, sí, la cara mía,

Pero no de rubor,

Que me vuelvo a los hombres y repito:

¡He dado el corazón!