Alfonsina Storni

Nido en una estatua

El brazo recogido de la estatua

ahuecó dulce: el ave pajas puso

y erizó el bronce de flechillas de oro

y reposó. Y el ave no sabía.


El cielo abrió una enredadera valva

por aquel oro en su florón de gracia

y el bronce lo brindaba humanizado.


Pero el bronce y el ave no sabían.


pasó un niño y soñó con la pajuela

y un desdichado lo añoró por lecho

y el amor le sonrió desde dos ríos.


Brotaba un salmo en él como distante,

y una rosa de paz como invisible.

Y ser pájaro y bronce, no sabían.