Después de escuchar que Dios ha sido encarnado esta vez como una mujer, algunos hermanos y hermanas encuentran difícil aceptar y querer encontrar su base en las profecías de la Biblia. En opinión de las personas, Dios tiene que hacer cada trabajo de acuerdo con las profecías, sin profecías, Dios no puede hacer su trabajo, y la obra que no está profetizada no es hecha por Dios. De hecho, esta es nuestra idea e imaginación, no la verdad o el hecho. Debemos entender que Dios hace su trabajo no de acuerdo con las profecías, sino de acuerdo con su propio plan y la necesidad de la humanidad. Ya sea que haya profecías o no, Dios hace su trabajo de todos modos. Por ejemplo: Dios creó los cielos y la tierra y todas las cosas, destruyó el mundo con el diluvio, quemó Sodoma y Gomorra, y así sucesivamente, sin embargo, ninguno de estos se hizo de acuerdo con las profecías; Dios levantó a Moisés para que guiara a los israelitas, lo cual no había sido profetizado de antemano; Jesús realizó señales y prodigios, sanó a los enfermos y expulsó a los demonios cuando estaba en la tierra, y tampoco había profecías acerca de ellos en las Escrituras. A partir de estos hechos podemos ver que Dios hace su trabajo no de acuerdo con las profecías, y sin las profecías él hace el trabajo de todos modos. Del mismo modo, en cuanto a que Dios se encarnó en el tiempo del fin como mujer, no tiene que profetizarlo de antemano y luego encarnarse de acuerdo con la profecía.
Para las personas, parecía que Su obra no tenía base, y gran parte de esta entraba en conflicto con los relatos del Antiguo Testamento. ¿No es esto erróneo? ¿Debe aplicarse la doctrina a la obra de Dios? ¿Y debe ser acorde con las predicciones de los profetas? Después de todo, ¿quién es más grande: Dios o la Biblia? ¿Por qué debe ser la obra de Dios acorde con la Biblia? ¿Podría ser que Dios mismo no tuviera derecho a sobrepasar la Biblia? ¿No puede salirse Dios de la Biblia y hacer otra obra? ¿Por qué no guardaban el día de reposo Jesús y Sus discípulos? Si debía guardar el día de reposo y practicar según los mandamientos del Antiguo Testamento, ¿por qué no lo hizo Jesús después de venir, sino que en su lugar lavó pies, cubrió cabezas, partió pan y bebió vino? ¿No está todo esto ausente de los mandamientos del Antiguo Testamento? Si Jesús honraba el Antiguo Testamento, ¿por qué desafió estas doctrinas? Deberías saber qué vino primero, ¡Dios o la Biblia! Si era el Señor del día de reposo, ¿no podía ser también el de la Biblia*?
Tal vez algunos hermanos y hermanas dirían, antes de que viniera el Señor, ¿no había una profecía de que nos nacería un hijo? ¿No es esta la voluntad y el plan de Dios? Sí, hubo profecías cuando Jesús se encarnó, y todas estas profecías estaban de acuerdo con el plan de Dios. Porque esta es la primera vez que Dios se encarna en un hombre, y no hay precedente, si no hubiera profecías, sería difícil para la gente creer, y no creerían que el Espíritu de Yahvé se encarnaría en una persona común. Hoy no podemos pedirle a Dios que tenga profecías cuando se encarne por segunda vez como mujer, porque Dios ya profetizó cuando se encarnó por primera vez. Debemos entender que la obra de Dios no está limitada por la profecía.