Algunos que no entienden los designios de Dios dicen: ¿Dónde se encarna Dios? ¿por qué no lo veo? Si no lo veo, no creo que el Señor haya vuelto. ¿Qué opinas sobre esto? ¿Es correcto o no? Si no, ¿dónde está lo incorrecto?
Que las personas tienen esta opinión es porque no entienden el significado de la encarnación de Dios. Cada vez que Dios se hace carne es para completar una obra de la salvación del hombre. Al final, lo que Dios le permite a la humanidad ver y conocer es Su obra y Sus palabras, no es la forma de Su carne. Por eso, cada vez Dios se hace carne para obrar y hablar, siempre lo realiza en un país determinado, luego expande Su obra a todos países del mundo mediante Sus seguidores, no realiza Su obra de carne en varios países o en todo el mundo al mismo tiempo.
Así como la primera vez Dios se hizo carne, el Señor Jesús primero trabajó en judío y no trabajó en varios países al mismo tiempo. Aunque el Señor Jesús había estado en Egipto, no fue por su trabajo, sino para escapar de la persecución de Herodes, regresaría a Israel cuando trabajaba. El evangelio del Señor Jesús se extendía a todo el mundo. Después del final de Su obra en la encarnación, el Señor Jesús confió a sus discípulos para extender el evangelio a todos los países del mundo. Por lo tanto, durante el trabajo de encarnación, sólo una parte de las personas a su alrededor podía ver su cuerpo, no todos.
Por eso, Dios se encarnó con el fin de completar la obra de salvación de la humanidad y darle la verdad, no lo hizo para que las personas conozcan Su carne. Veamos las palabras de Dios Todopoderoso.
Dice Dios Todopoderoso:“ Dios no se hace carne con el propósito de dejar que el hombre acabe conociendo Su carne, o para permitirle distinguir las diferencias entre la carne de Dios encarnado y la del hombre; Dios no se hace carne para entrenar la capacidad de discernimiento del hombre, mucho menos con el propósito de que este adore a la carne encarnada de Dios, de la que recibirá gran gloria. Nada de esto es la voluntad original de Dios de hacerse carne. Él no se hace carne para condenar al hombre, para revelarlo intencionadamente, o para dificultarle las cosas. Nada de esto es la voluntad original de Dios. Cada vez que Él se hace carne, la obra es inevitable, lo hace para Su obra y Su gestión mayores, y no por las razones que el hombre imagina. Dios viene a la tierra únicamente requerido por Su obra, y siempre que sea necesario. Dios no viene a la tierra con la intención de vagar, sino de llevar a cabo la obra que debe hacer. ¿Para qué otra cosa asumiría Él esa carga celestial y tan grandes riesgos por llevar a cabo esta obra? Dios se hace carne solo cuando tiene que hacerlo, y siempre con un sentido único. Si solo dejara que el hombre lo mirase y le abriese sus ojos, entonces, con absoluta certeza, nunca vendría entre los hombres tan frívolamente.
Dice Dios Todopoderoso: Él viene a la tierra para Su gestión y Su obra más grande, y para poder ganar más hombres. Él viene para representar la era y derrotar a Satanás, y lo hace en una carne. Además, viene a guiar a toda la humanidad en sus vidas. Todo esto concierne a Su gestión, y es obra que concierne a todo el universo. Si Dios se hizo carne simplemente para permitir al hombre llegar a conocer Su carne y para abrirle los ojos, ¿por qué no viajaría entonces a toda nación? ¿No es este un asunto tremendamente fácil? Pero Él no lo hizo, y eligió en su lugar un sitio adecuado en el que asentarse y comenzar la obra que debía hacer. Solo esta carne es de gran importancia. Él representa toda una era, y también lleva a cabo la obra de toda una era; pone fin a la anterior y da entrada a la nueva. Todo esto es el importante asunto que concierne la gestión de Dios, y el sentido de una etapa de la obra llevada a cabo por Dios viniendo a la tierra.
Dice Dios Todopoderoso: “Dios hecho carne sólo se manifiesta a algunas personas que lo siguen mientras lleva a cabo Su obra personalmente, y no a todas las criaturas. Él sólo se hizo carne para completar una etapa de la obra, no para mostrar Su imagen al hombre. Sin embargo, Él mismo debe realizar Su obra, por lo que es necesario para Él hacerlo en la carne. Cuando esta obra concluya, Él se irá de la tierra; no puede permanecer durante mucho tiempo en medio de la humanidad por miedo a obstaculizar la obra venidera. Lo que Él manifiesta a la multitud es únicamente Su carácter justo y todos Sus hechos, y no la imagen de Su cuerpo cuando se hizo carne dos veces, porque la imagen de Dios sólo puede mostrarse por medio de Su carácter, y no puede sustituirse por la imagen de Su carne encarnada. Esta sólo se muestra a un número limitado de personas, sólo a aquellos que lo siguen mientras obra en la carne. Esta es la razón por la que la obra que se lleva a cabo ahora se realiza en secreto. Como sucedió con Jesús, el cual sólo se mostró a los judíos cuando realizó Su obra, y nunca se manifestó públicamente a las demás naciones. Así pues, una vez completada Su obra, partió de inmediato del hombre y no se quedó; en el tiempo posterior, no manifestó Su propia imagen al hombre, sino más bien la obra fue llevada a cabo directamente por el Espíritu Santo.
Así que si oyes que alguien dice: “Vosotros testificáis que Dios ha venido, pero ¿cómo es que yo no lo he visto? ¿Cómo es que no lo han dicho en la televisión nacional o en la radio?”. ¿Qué opinas de esta clase de comentario? ¡Es muy infantil! ¿Quién vio la venida del Señor Jesús? Sólo lo vieron un puñado de judíos de esa época. Aquellos judíos de esa época que oyeron la voz de Dios y oyeron la autoridad y poder y le seguían. Pero al final, ¿cuántos realmente creyeron en el Señor Jesucristo y cuántos realmente lo siguieron? Muy pocos. Así que cuando Dios encarnado venga durante el tiempo final vestido como una persona ordinaria, no tenemos que ver el rostro de esta persona con el fin de ver a Dios. En cambio, cuando oigamos Su voz y veamos las verdades que Él expresa, las debemos aceptar, obedecer y poner en práctica. Las personas que hagan esto obtendrán la verdad y la vida y obtendrán la salvación de Dios. Si algunas personas dicen: "Tengo que ver el rostro de Cristo antes de aceptarlo", ¿es esto cierto? ¿Puede la imagen encarnada representar la imagen del cuerpo espiritual de Dios? ¿Puede la imagen del Señor Jesús representar la verdadera imagen de Dios? No, no la puede representar. Por lo tanto, las imágenes tomadas en la carne son todas de corta duración, basta que las personas las vean como personas comunes y corrientes, lo más importante es que las personas deben aceptar al Dios encarnado, y lo más importante es escuchar Sus palabras y aceptar todas las verdades que Él expresa, así ganaréis el amor de Dios y ganaréis la salvación de Dios. Si no escuchas Sus palabras y no aceptas todas las verdades que expresa, entonces estarás fuera de contacto con Dios y nunca podrás obtener la aprobación de Dios. Estas verdades expresadas por Dios en el tiempo final son todas verdades que purifican y salvan a las personas, y también son las verdades más importantes. Si las personas no lo aceptan, no lo practican y no lo experimentan, definitivamente no podrán lograr la salvación de Dios.