Facultad de Filosofía y Humanidades

Resultados Sistema de EVALUACIÓN 2018

1. Bidireccionalidad.

En el análisis cuantitativo se observa un bajo nivel de cumplimiento de las iniciativas evaluadas en esta unidad, alcanzando solo el 35,4%. Creemos, a la luz del análisis cualitativo, que el resultado de este indicador responde más a la necesidad de formalizar procesos que a una carencia de bidireccionalidad efectiva.

Un ejemplo de lo anterior es que las iniciativas evaluadas dan cuenta en la etapa cualitativa de un trabajo de coordinación en que ambas partes reconocen beneficios, esto no se refleja en los indicadores cuantitativos (0% de cumplimiento) producto de la falta de formalización en indicadores que permitan medir o hacer seguimiento al impacto externo o interno de la iniciativa. Las alianzas proveen infraestructura, conocimiento técnico y un prestigio, que, por sí sola la universidad y sus actividades, no alcanzarían. En este sentido, destaca la idea de que el contacto entre la universidad y las instituciones tales como museos, ofrece una oportunidad para que cada parte pueda actualizar los contenidos y los debates con los que trabaja. Como indica un gestor “Beneficios, yo creo mucho en este tipo de vinculaciones o colaboraciones o partnership, [si] porque es beneficio mutuo. Yo trabajé en museo también y te das cuenta de que cuando uno desde el museo, tienen una contraparte universitaria, es muy enriquecedor. Porque estas recibiendo pasantes, con temas nuevos, desafíos nuevos, se va actualizando (…)”. Esta dinámica virtuosa es recogida tanto por los gestores internos, como por las contrapartes, Por lo cual creemos que es fundamental poder avanzar en acompañar el proceso de construcción de instrumentos que permitan a la unidad dar cuenta de aquel beneficio de manera institucional.

En cuanto a cómo surgen las iniciativas, se debe decir que estas son continuaciones y profundizaciones de vínculos ya existentes, de años precedentes. Las actividades van cambiando según los requerimientos e intereses de las partes, pero están en general, dentro de un convenio o marco -a veces formal, otras veces no tanto- que les da cierta estabilidad y que las proyecta. “La alianza ya existía. Como te contaba, en otras ocasiones han sido otros participantes del museo que se han vinculado con la UAH, como contrapartes, [porque] como es una alianza institucional ya a estas alturas, ya como que cabía de cajón”. Si bien esto permite una alta proyección como veremos más adelante, en el caso de este indicador presenta un riesgo en cuanto la iniciativa puede caer en la inercia. Los indicadores de cumplimiento muestran que no existen procesos de diagnóstico o levantamiento de demandas y que estos no son realizados en conjunto con las contrapartes. De este modo, la forma en que se levantan las necesidades y demandas también puede mejorarse

Estos marcos generales de cooperación llevan a que el trabajo de planificación de las actividades se desarrolle también de forma flexible, abierta y contingente, sin demasiada regulación. La rendición de cuentas o las evaluaciones conjuntas o internas no son comunes, dado que se entiende –a la luz de lo que se señala- que, dado que el trabajo es coordinado, a veces no sería necesario realizarlas. Un entrevistado señala, “No, reportes no hay. No hay una oficialidad de esto. Porque es una actividad que está vinculada a nivel de contenidos y no ha necesitado estar reportándose. Finalmente la organiza el museo”.

Por último, en cuanto a la construcción de una estructura organizacional compartida, se observa que existe un alto nivel de cumplimiento, llegando al 87,5% de cumplimiento de los indicadores de esta subdimensión Las entrevistas además permiten ver que las contrapartes con las que se trabaja, suelen tener un rol activo en cuanto a la producción de conocimiento, sin dejar exclusivamente a la universidad dicha tarea, lo cual muestra con claridad que se puede avanzar a dinámicas colaborativas de trabajo.

2. Articulación.

Las iniciativas resaltan por un fuerte vínculo con la docencia y con los estudiantes, obteniendo un 100% de cumplimiento en esta dimensión. Los profesores vinculan estas actividades con sus contenidos de clases, invitan a sus estudiantes a participar de estas y, además, se identifica la participación de estos en las iniciativas, como un aprendizaje sustantivo para su desarrollo profesional. Uno de los entrevistados dice al respecto que “La exposición y las mesas de conversación, están directamente vinculadas a los contenidos que se están pasando en los cursos de Arte Chileno, como de Arte Latinoamericano. A las dos asistieron los estudiantes, en la vía telemática y presencial de la exposición (…)”.

En cuanto a la articulación de la iniciativa con las otras funciones, facultades y disciplinas de la universidad, destacan dos elementos. Primero que todo, las iniciativas no suelen direccionarse hacia la investigación académica en formato publicación o artículo/paper en revista indexada, puesto que en general, no es el objetivo de estas. Tampoco, explícitamente hacia la incidencia en política pública. A pesar de esto, al preguntar por la articulación con procesos de investigación, las iniciativas reportan en el instrumento cuantitativo que existe una articulación en esta dimensión. La explicación de este fenómeno se encuentra en que predominan las iniciativas orientadas hacia la difusión artística, con variedad de públicos y/o audiencias. Esta característica se genera en parte –según los entrevistados/as- por la naturaleza misma del producto u obra artística, el que no siempre “encaja” bien, en los parámetros con los que se evalúa la investigación académico-científica en general. Creemos que es importante ahondar en el desarrollo de nuevas formas de construcción de conocimiento que superan la estandarización clásica de la academia, entregando soporte y reconocimiento desde la VcM a estas experiencias.

Un área de preocupación, y responsable que en esta dimensión solo se alcance el 66,7% es la articulación con otras unidades. No se constató en las iniciativas revisadas que existiera una vinculación interdisciplinar intra-facultad (Música-Artes Visuales, por ejemplo), ni con otras facultades de la universidad, quedando al debe con el desarrollo interdisciplinar que requiere la VcM.

3. Institucionalización.

Las iniciativas de vinculación con el medio, si son valoradas a juicio de sus gestores, a nivel cuantitativo la faculta registra un 75% de cumplimiento en este indicador. Esta valoración se traduce fundamentalmente, en la difusión que se les da a las actividades, el respaldo de los académicos y su disposición a colaborar, y tercero a los comentarios y disposición de los directivos de la facultad. Una entrevistada señala “Yo diría que sí. Por ejemplo, la temporada de extensión no solo se difunde a través de la facultad, sino que a través de la Universidad”, mientras que otro complementa mencionando que “Tengo la sensación de que las cabezas de la universidad se dan cuenta y celebran bastante lo que hacemos nosotros, lo tiene bastante en cuenta”.

En las iniciativas se reconoce la existencia de un/a encargada de extensión que cumple roles de coordinación, logística y producción en algunas iniciativas. Vinculado a esto, es importante destacar que los entrevistados/as dan cuenta de un “debate” sobre qué implica la Política de VcM (en la UAH), sus diferencias con el modelo de extensión y sus implicancias para las formas de relacionamiento con organizaciones y públicos que tiene la facultad.

Al igual que en otras facultades, se observa la ausencia de procesos de rendición de cuentas tanto al interior como al exterior de la universidad, la ausencia de esta práctica pareciera ser difícil de corregir sin el acompañamiento adecuado y la instalación de habilidades en las unidades.

4. Recursos

Las iniciativas en general se adaptan a los límites presupuestarios que existen, y movilizan los recursos humanos y profesionales en actividades que denominan de “costo cero”. Esto es interesante pues presenta un riesgo de no valorar las horas de trabajo en coordinación, preparación de contenidos, comunicaciones, etc. A pesar de lo anterior los recursos dispuestos por la facultad logran cumplir con un 77,8% de cumplimiento de la dimensión.

Un recurso especialmente sensible y que moldea el tipo de vinculación con el medio, es la infraestructura. Las iniciativas evaluadas, buscan conscientemente una complementariedad en que la universidad entrega “expertos” y las contrapartes colaboran –entre otras cosas- con la infraestructura para el desarrollo de estas. Esto muestra dos necesidades claves, por un lado, dejar atrás la mirada transferencista donde lo que entrega la universidad es conocimiento experto, y por el otro, la necesidad de habilitación de un espacio propio de la UAH, en la que exponer obras y convidar a organizaciones y audiencias. Se indica que parece necesario “Tener un espacio físico, una sala de arte donde se pudieran hacer estos laboratorios de experimentación, exposición, de trabajo de artistas visuales, etc.”.

5. Desarrollo temporal.

La Facultad presenta un nivel de 68,8% de cumplimiento, como se señaló, las iniciativas no son nuevas, sino que son una continuación o profundización de colaboraciones más o menos consolidadas con algunas instituciones. Las alianzas llevan varios años y el personal de ambas partes, está al tanto de dicha relación, por lo que–en general- conocen sus funciones y roles. El trabajo se reconoce como sistemático y confiable. Un gestor señala que “[el trabajo] se renueva, no sé si todos los años, pero hay un convenio marco. Por lo tanto, hay un marco formal para realizar actividades en conjunto. Todos los años hacemos una actividad con el museo”. En este sentido es relevante que se tomen medidas para evitar la pérdida de continuidad producto de interrupciones, en este caso los apoyos para virtualizar iniciativas pueden ser un factor clave para el desarrollo de la unidad.

Durante el año, las iniciativas tuvieron retrasos y en algunos casos la pérdida de una contraparte. Esto se debió fundamentalmente a la situación sanitaria nacional y también en algún caso, a actividades que debieron haberse realizado en 2019, pero que se postergaron por la situación político-social desde octubre de aquel año. Los retrasos no siempre fueron producto de la coordinación interna, sino que también, debido a las dificultades que tenían las mismas contrapartes. Este contexto forzó la reformulación de proyectos, a veces, en prácticamente su totalidad, pero posterior a dichas modificaciones lograron una buena realización. Un gestor ilustra el punto señalando que “(…) para este año, había proyectado dentro de la temporada cosas como una ópera, un programa coral, con mucha gente, un programa con danza que implicaba mucho ensayo y gente entonces hubo que priorizar aquellos programas que podían ser fáciles de implementar y seguros desde el punto de vista sanitario”.

Además de lo anterior se observa un 93,8% de cumplimiento en los indicadores de proyección temporal, esto muestra que la facultad ha logrado construir una institucionalidad capaz de dar estabilidad en el tiempo a las iniciativas.

6. Política de VcM y perspectiva de género

Dotar a las iniciativas de una perspectiva de género es una preocupación presente según los entrevistados/as. No obstante, la preocupación es fundamentalmente por “las cuotas” y la proporcionalidad entre los participantes que se involucran (expositores/as, por ejemplo). Esta dimensión, no es problemática según lo señalado pues, tanto la facultad como las disciplinas artísticas, están feminizadas en su composición, tanto en el profesorado como a nivel de estudiantes. Aunque existe en algunos casos, entendimiento de que la perspectiva de género puede también manifestarse en la selección de temas, autores y otros, lo cierto es que esas dimensiones están menos presentes que el porcentaje de representación. Muchas veces no se tematiza, pues se asume como normal dicha preocupación entre los profesores y su cultura y dinámicas. Una entrevistada dice que la perspectiva de género no aparece “(…) de manera manifiesta. No. En términos, de 'Oye sería bueno incorporar, mayoría de autoría femenina o de equiparar eso', no. Igual no se si tu cachai, pero el campo del arte es súper feminizado”. Por lo anterior recomendamos una mayor institucionalización y explicitación del uso de criterios y enfoque de género en las actividades

Respecto de la política en general de VcM, se observa que existe algún nivel de conocimiento y revisión de la política, pero esta no se consolidad como un material de trabajo, esto en cuanto se indica que los gestores no reflexionan ni toman decisiones en base a ella, teniendo en ambos indicadores un 0% de cumplimiento.