2020

Recomendaciones generales

EVALUACIÓN VcM 2021

Como hemos planteado desde un inicio en este informe, pero también desde la instalación de este modelo, la evaluación de la VcM tiene como objetivo fundamental entregar información que permita un mejor proceso de trabajo y tomar decisiones y definiciones de manera estratégica. Por lo anterior, hemos querido proponer algunas líneas de trabajo a nivel institucional que nos parecen relevantes para poder superar los diversos problemas que presentan las unidades, potenciar los procesos emergentes que se han detectado y consolidar las buenas prácticas que permiten un desarrollo óptimo de la VcM.

Todo lo anterior no solo en miras de establecer simplemente un vínculo que otorgue pertinencia a las labores universitarias, sino que también apostando a un proceso de reconocimiento de los diversos actores y que busca constituir en la UAH un entorno privilegiado para reconocer y subvertir la relación de saber poder propia de la construcción de conocimiento. Por lo anterior recomendamos las siguientes líneas de trabajo:

1. Observamos que es clave el fortalecimiento de la institucionalidad propia de las facultades. Como esta dirección ha planteado con anterioridad, creemos que la coordinación de VcM en cada facultad debe tener un rol de mayor reconocimiento y protagonismo en los procesos de vinculación, pasando a ser efectivamente un apoyo para los gestores en sus tareas cotidianas. Esto también permite el desarrollo de estrategias de VcM cohesionadas y coherentes a nivel de unidades, y no solo el desarrollo de actividades aisladas con poca capacidad de gestión institucional. Del mismo modo, permite que estas estrategias incluyan procesos de articulación entre carreras o facultades y la incorporación de los distintos actores de la unidad. Sin duda, esto es una condición básica para guiar otros procesos que presentan debilidades, en este sentido se debe clarificar las funciones y expectativas de este cargo, cerrando la transición de estar localizado como una actividad extra de las encargadas de comunicación y fomentando que se establezcan responsables que trabajen además con diversos órganos colegiados de la unidad.

2. Una área de trabajo importante tiene que ver con los procesos de rendición de cuentas, evaluación y devolución. Como se observa en los informes por unidad, esto es una de las áreas que presenta una importante debilidad en su desarrollo, creemos que son dos los principales causantes de este déficit: incomprensión del sentido del proceso y falta de herramientas técnico-metodológicas. Respecto de lo primero, es fundamental trasmitir la utilidad y objetivo de cada uno de estos procesos, mostrando los atributos que entregan y dejando de lado la mirada meramente burocrática. Respecto a lo segundo, se torna clave el apoyo desde esta dirección, mediante herramientas que permitan equilibrar los recursos técnicos disponibles en las diversas unidades para desarrollar estos procesos, y de paso estandarizando esta labor. Esto, sin duda, debería sumarse como un proceso de acompañamiento permanente a los gestores.

3. Por otro lado, es clave entregar recursos centralizados a las unidades que permitan apoyar el desarrollo de iniciativas, o mejorar sus procesos internos propios. Se observa que la escasez de recursos o la intermitencia de estos es un problema importante para los gestores. La ausencia de recursos internos exclusivos para la VcM fuerza a los gestores a gestionar recursos externos, del mismo modo la concursabilidad de recursos se presenta como una manifestación de la precariedad de la tarea de vinculación en las unidades. De este modo, es clave establecer un proceso de entrega de recursos que permita revertir este panorama, al respecto existen diversas estrategias que pueden explorarse y que esta dirección ha manifestado como fundamentales en miras del nuevo periodo de acreditación.

4. Respecto del desarrollo de estructuras organizacionales compartidas que faciliten una mayor bidireccionalidad, se observa que ha existido una comprensión y adopción de esta practica por parte de la universidad. A pesar de ello, aun existe una gran parte de iniciativas que no logra adoptar esta estrategia y unidades completas con una gran debilidad en dicha dimensión, esto implica un trabajo de acompañamiento mayor y dedicado a las iniciativas, que permita una mayor y más estable relación con sus contraparte, pero también entregar condiciones y herramientas a los gestores que les permitan fortalecer su trabajo. Como hemos planteado en otras evaluaciones el conocimiento de la política de VcM permite comprender a los gestores que su trabajo es parte de la labor universitaria, esto sumado a un correcto reconocimiento institucional permite iniciativas proyectables en el tiempo, del mismo modo un acompañamiento en fortalecer sus vínculos con contraparte tributa no solo a una mayor y mejor bidireccionalidad, también permite estabilidad de las iniciativas.

5. Se observa que los estudiantes tienen un bajo o nulo protagonismo en la VcM, esto nos parece sumamente preocupante desde esta dirección. Creemos que sin duda el principal agente de vinculación con otros territorios y realidades son los estudiantes, esto pues no llegan a la universidad como hojas en blanco sino cargados de experiencias y relaciones producto de sus trayectorias de vida, esto no es reconocido por las unidades ni por los gestores, dejando invisibilizado a un actor clave para nuestra universidad. Por lo anterior recomendamos un fuerte trabajo por establecer estrategias que impliquen retomar el protagonismos de estos actores en los procesos de vinculación.

6. Por último, es clave la incorporación de manera institucional y consciente de los criterios y enfoque de genero por parte de las iniciativas, esto implica un trabajo coordinado con las estructuras institucionales a cargo del tema, como lo es la secretaria de género. Para esto recomendamos un procesos de articulación y acompañamiento a las iniciativas por parte de dicha unidad especializada.