Se propaga con facilidad a través de la tos, los estornudos, al compartir artículos, como tazas o cubiertos.
Por lo general, los síntomas de las paperas duran aproximadamente 7 a 10 días:
Fiebre
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Cansancio
Falta de apetito (no querer comer)
Inflamación de las glándulas debajo de las orejas o la mandíbula
Algunas personas que contraen paperas no presentan síntomas.
El mejor tratamiento para prevenir la enfermedad es con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (llamada vacuna triple vírica o MMR).
La primera dosis se administra cuando tienen un año y el refuerzo entre los cuatro y seis años.
Si pensamos que nuestro hijo se ha contagiado es necesario llevarlo al pediatra para una confirmación y que se le recete algo para dolor y malestar.