Los primeros dientes pueden empezar a salir entre los cuatro o cinco meses.
El bebé puede mostrarse irritable, incómodo y posiblemente llore. Esta es la única forma que tiene para decirnos que algo le está sucediendo.
Salivación excesiva, babeo mayor del habitual.
Muerde todo lo que encuentra y se lleva con mayor frecuencia las manos a la boca.
Ante estos signos como padres podremos explorar las encías del bebe y si estas están enrojecidas, inflamadas o si aparece un pequeño punto blanco nos indica que le va salir un diente.
Se puede masajear con el dedo limpio la encía del bebe o con un pañito suave humedecido.
Adquirir anillos o juguetes para la para que pueda llevarse a la boca y morderlos.
Si tu bebé presenta mucho malestar acude a tu pediatra el podrá recetarte algo para el dolor.