Motor Grueso: son los grandes movimientos del cuerpo, piernas y brazos.
Motor fino: son los movimientos finos y precisos de las manos y dedos.
Lenguaje: es la capacidad de comunicarse y hablar.
Socio-afectivo: es la capacidad de relacionarse con los demás y expresar sentimientos y emociones.
Desarrolla las actividades en un ambiente tranquilo y seguro.
Siempre premia o festeja los resultados obtenidos. No fuerces su respuesta si no quiere hacer las actividades.
Participen ambos padres o aquellas personas encargadas del cuidado diario en la estimulación de los hijos o hijas.
Las actividades deben realizarse diariamente o por lo menos tres veces a la semana.
Repite las series de ejercicios por lo menos cinco veces.
Acompaña las actividades con música, canciones, rimas y juegos. El momento ideal para estimularles es cuando están despiertos y tranquilos.
Deja pasar 30 minutos después de alimentarle.
Aprovecha las actividades diarias como la alimentación, el baño, el juego, el vestirle.
Diseña tus propios instrumentos para los ejercicios, no necesitas gastar para estimularle.