Tu pequeño tiene suficiente equilibrio, ya puede caminar e incluso hasta puede correr.

Se mantiene seco durante períodos más largos, es decir entre tres y cuatro horas.

 Orina en mayor cantidad de una sola vez.

Ya puede bajar y subir su pantalón por si solo.

Le molesta estar con el pañal sucio.

Te da señales de que está haciendo el baño (hace ruidos, se agacha, o te lo dice).

No presenta resistencia a usar baño.

Empieza a ser independiente en sus otras actividades.

Sigue instrucciones sencillas (por ejemplo, "siéntate en tu bañito").

 Comprende que hay que dejar las cosas en su lugar.

 Tiene palabras propias para indicar que para la deposición y la orina.

 Sabe reconocer cuando quiere ir al baño y te lo dice.