Muchas veces nos es muy difícil lograr que nuestros pequeños las coman. Recuerda tener paciencia y no forzarlo a comer.
Las verduras deben estar presentes desde el inicio de su alimentación, así se acostumbrará a su sabor y a que parte de su dieta diaria.
Puedes prepararlas en forma de puré.
Puedes incluirlas en otro alimento que le guste, como en una pizza con trocitos de cebolla, pimiento, queso y jamón, seguro no las notará.
Es importante que sean agradables a la vista, presentarlas de forma divertida. Por ejemplo, en forma de estrellas, soles o animalitos.
Sírvelas en pequeñas porciones.
Los adultos debemos dar el ejemplo, si las comemos, ellos las comerán.