Cada persona debe tener una educación de muy buena calidad. Los estudiantes llegan a nosotros para expandir su conocimiento y a crecer como personas para enfrentarse a los obstáculos que la vida les ponga. Considero que el mayor propósito de la educación es el desarrollo integral de cada estudiante. De esa manera se puede formar una sociedad donde todos seamos tratados por igual. Un lugar donde todos tengamos las mismas oportunidades y el mismo respeto.
Cuando estamos frente a los estudiantes, debemos tener en cuenta que todos aprenden de diferentes maneras. Nosotros tenemos la responsabilidad de cultivar estas capacidades en los jóvenes, reconociendo que pueden manifestarse de manera diferente en cada uno de ellos. Existen 8 inteligencias múltiples, según el teórico Howard Gardner. Es importante tenerlas en cuenta a la hora de enseñar. Estas inteligencias nos permite ver en qué son buenos los estudiantes y de qué manera podemos integrar eso para que ellos se sientan parte de la enseñanza y no se sientan en un lugar que no son correspondidos.
Uno de los valores fundamentales que es necesario tenerlo es el respeto. Si nosotros desde el primer día mostramos eso, el estudiantado hará lo mismo. Debemos mostrar un lenguaje que no ofenda a nadie, que sea de una manera positiva, donde el estudiante pueda entender la importancia de hablar y pedir las cosas con respeto. Otro valor que viene a la mano junto al respeto es la empatía. Muchas veces los estudiantes pasan por situaciones muy difíciles y llegan al salón actuando de una manera no muy respetuosa. Por eso, si vemos a un estudiante así, debemos hablar con ese estudiante aparte y ver que es lo que está sucediendo; ponernos en su lugar, entenderlos y ver de qué manera podemos lidiar con la situación.
Algo muy importante que demos promover en la sala de clases es el pensamiento crítico. Por eso considero que la lectura y la redacción son la base para lograr esto. Cuando discutimos un texto es importante que dentro de las preguntas que hagamos, debe siempre haber algunas donde los estudiantes comparen lo que le sucedió a algún personaje con su vida. Muchas de las situaciones en los textos, los estudiantes pasan por ellas o simplemente cómo el texto se puede comparar con la vida diaria, la sociedad. La redacción es una manera para que los estudiantes exploren su creatividad y desarrollen su voz única. Al darles la oportunidad de escribir y expresarse de maneras diversas, se les permite descubrir y nutrir su potencial creativo.
El aprender y enseñar definitivamente van de la mano. Nosotros somos un modelo a seguir para nuestros estudiantes. Hay una materia que enseñar, unas reglas y currículo que seguir, pero unas de las cosas más importantes es que ellos sean mejores personas. Que ellos vean que pueden cumplir cualquier sueño o meta que tengan. Por eso, además de estar en la sala de clases, debemos realizar actividades fuera de ellas. Actividades como competencias, la feria científica permite que el estudiante aprenda de una manera diferente, al igual que nosotros debemos enseñar de una manera distinta a la tradicional. Realmente considero que el aprender y enseñar están realmente interconectadas.
En medio de la enseñanza, el rol del maestro es muy importante. Muchas veces ellos sienten que el equivocarse en algo está mal. Nosotros estamos para cambiarles ese pensamiento. Todos tenemos derecho a equivocarnos. El cometer errores tiene una enseñanza muy importante que debemos mostrarles. Por eso, es nuestro deber guiarlos y llevarlos por el camino correcto. Uno donde ellos sientan confianza y puedan ser ellos sin ningún temor. También mostrar una comunicación efectiva con ellos. La comunicación con ellos es de suma importancia en la sala de clases. De esta forma, podemos saber qué piensan ellos y cómo se envuelven en la clase. Mis estudiantes siempre tendrán a un maestro que los escuche y los haga sentir cómodos a la hora de dar una opinión.