El trabajo del maestro es uno de los más importantes. Los maestros tenemos el gran privilegio de estar en una profesión donde le enseñamos a nuestros estudiantes y, a la vez, aprendemos de ellos. Nosotros debemos ser capaces de comprender la materia y saber la manera en que llevaremos el proceso de enseñanza y aprendizaje. Además, el estudiantado es un buen recurso de nuevas ideas, métodos innovadores de enseñanza y aprendizaje y de perspectivas inexploradas ante el conocimiento que previamente tenemos.
Es crucial que los estudiantes reciban una educación interdisciplinaria en la que puedan establecer conexiones con otras materias. Por ejemplo, en Español, cuando trabajamos un texto, podemos integrar la clase con Teatro. Luego de leer el texto y analizarlo, los estudiantes pueden representarlo en una obra de teatro. De esa forma, además de leer y analizar, tienen la oportunidad de entrar en contacto con los personajes y estar en sus zapatos. Muchos estudiantes les gusta conectar con otras clases y esta es una forma dinámica y divertida de aprender sobre un texto.
Al representar una obra de teatro, podemos trabajar las inteligencias múltiples que establece Howard Gardner. No a todos los estudiantes les gusta actuar. Por eso, se les puede mandar a hacer otras tareas que son sumamente importantes a la hora de hacer una obra. Algunos podrían trabajar en la escenografía. A muchos les gusta crear materiales, dibujar o pintar y al estar en el área escénica podemos aprovechar a esos estudiantes. También está la parte de la música. Los estudiantes que les guste esa área, pueden componer y crear alguna canción que vaya acorde con la obra. Incluso, no es solamente llevar un texto a obra de teatro, sino que la clase puede escribir su propia obra de teatro. Los estudiantes que les guste escribir, pueden ayudar a escribir el guion de la obra. Son muchas las cosas que se pueden hacer donde podemos integrar todas estas inteligencias.
Brindar una clase de manera divertida y diversa, ayuda a que el estudiante quiera seguir aprendiendo. Son muchas las estrategias que existen para poder lograr eso. Hoy en día tenemos una herramienta muy útil que es el internet. Ahí podemos encontrar muchas actividades y juegos que ayuden a estimular el aprendizaje. Por ejemplo, el Kahoot. Esta herramienta permite que el estudiante interactúe directamente con el contenido a través de preguntas y respuestas. Además, fomenta una competencia amigable entre los estudiantes, lo que puede aumentar su entusiasmo por aprender y mejorar su rendimiento académico.
Los juegos en línea no son los únicos, también debemos llevar juegos físicos al salón. Como lo son las cartas "Uno" y el "Jenga". En estos juegos, cómo es en mi caso, tengo la oportunidad de integrarle preguntas que se relacionen con la clase de Español. Los estudiantes aprenden también jugando y esta es una forma para que ellos se diviertan y a la vez puedan conectarse con la clase y no estén todo un periodo escuchando hablar al maestro. Ellos se aburren, por eso debemos llevar una clase donde ellos puedan entretenerse y a la vez reciban una enseñanza que valga la pena.